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—Scorpius deberías bajar ya, no querrás llegar tarde.—exclamó una vez que llamo a mi hijo, se encontraba por cursar su primer año en Hogwarts. Y todos en la mansión estábamos emocionados por el, y no dudábamos en que se convertiría en un gran hechicero.

Toco mi vientre el cual parecía no dejar de crecer, me encontraba con seis meses de embarazo. La impaciencia en tener más hijos de draco se había hecho presente, él quería llenar la mansión con nuestros bebés. A lo cual me negaba rotundamente pero la idea de tener bebés en casa, y pasar noches pensando en quien podría parecerse me inundaba de ternura.

—Lo ha sacado de ti.—expresó una vez que draco tomaba su maletín esperando por nuestro hijo
—Algo tenía que sacar de mi, tiene todo tu rostro. Y tú no lo has cargado durante nueve meses.—susurro molesta sin superar aquel tema
—Pero lo he creado yo, es una ventaja cariño.—dijo ocasionando que mis mejillas se tornaran en un color rosado. Esperaba que Scorpius no escuchara aquello me daría vergüenza tener que explicarles aquellos temas.

La despedida había sido difícil para mi, draco reía de mis expresiones mientras palmeaba mi espalda suavemente. Scorpius miraba el tren que se inundaba de hechiceros, volteó hacia mi mientras tomaba de mi mano, él sabía perfectamente que estos momentos eran lo suficientemente insoportables para mi, despedirme de alguien aunque esto sólo fuera un tiempo.
—Promete que te comportaras, tal y como te lo he enseñado. Nada de travesuras y nada de ofender a nadie, ser un Slytherin no implica molestar u ofender a los demás ¿de acuerdo?.—digo tomando de su cabello mientras lo acomodó a lo cual escucho un gruñido de su parte
—Lo prometo, madre.—se limitó a contestar mientras buscaba la mirada de su padre

—No te ayudaré esta ves pequeño, tú madre tiene razón. No querrás verla enojada.—contesto draco burlesco volteando en otra dirección
—Serás bienvenido a cualquier casa, pero se que mueres por estar en Slytherin. Cuídate cariño, te extrañaremos.—le beso su mejilla antes de que pudiera dejarlo ir.—Y recuerda, no chicas aún.—exclamó lo ultimo para provocar unas ligeras mejillas rojas en su rostro. Observaba a mi hijo marcharse, mi padre lo había despedido justamente ayer en la noche; aquel par conversaban animadamente que me hizo sentirme tan plena, la conexión de Scorpius con mi padre era demasiado fuerte y lo agradecía.

Narcissa había estado organizando sus cosas debido a la emoción que sentía puesto a que ella hizo lo mismo con draco y no me permitiría negarle aquello, por otro lado Lucius se había enterado que su nieto estaba apunto de irse a Hogwarts y no dudó en felicitarlo y estaba ansioso por poder conocerlo.
—Le has dado la vergüenza de su vida.—soltó de pronto draco tomando de mi mano una vez que el tren partió
—Han sido mis muestras de preocupación y cariño.—contesto despreocupada observando a todos los hechiceros que caminaban por los pasillos

Mi mirada cayó rápidamente en las risas que resonaban por el lugar, los gemelos Weasley se burlaban como de costumbre de su hermano menor. Sonrió cuando ellos dirigen su mirada hacia mí para saludarme, seguro más tarde los encontraría en la madriguera. Aún no creía como era posible que no consiguieran una esposa, los dos se la habitaban en su tienda lo cual hacía imposible que alguno entablara una charla con alguna chica, no podría ocultar el hecho que salieran de vez en cuando a enredarse con alguna chica pero no pasaba a más, y ellos parecían cómodos con aquello.

Habían acompañado a su sobrina Rose tal y como se lo habían prometido. Hugo el hijo menor de Hermione y Ron se encontraba en la espalda de su padrino Fred sin quererse bajar. Los hijos de Ginny se habían marchado ya, James parecía tener el rostro aún mejorado de su padre no me sorprendería si tuviera chicas detrás de él, mientras Albus era su primer año en Hogwarts junto a mi hijo que los dos no se separaban por nada del mundo. Mientras Lily tomaba la mano de su madre riéndose de las ocurrencias que sus tíos exclamaban.

—Deberíamos darle mas hermanitos a Scorpius. Así estaría feliz como ellos.—soltó sin más draco llamando mi atención

Perversas Consecuencias (Secuela PS 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora