13.

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—Padre,¿donde se encuentran todos?.—preguntó una vez saliendo de casa encontrando a zeus tallando madera

Mi padre se sorprendió al verme tan temprano despierta dejando la madera aún lado para pedirme que me sentara a su lado
—Bueno los chicos han tenido una pequeña visita, y los demás están alistando algunas cosas para la boda.—soltó de pronto ocasionando duda en mi. Habían pasado unas semanas desde que llegamos de Hogwarts, la mayoría del tiempo me encontraba ayudándolo a cocinar o limpiar la casa. Me paseaba en la madrilllera por las tardes debido a la constante inquietud de mi padre por estar ahí pero no lograba entablar una buena charla con alguien que no fuera ron, y el tema de la boda no era algo que estaba enterada.
—¿Boda? De que estás hablando.—
—Tú primo Bill celebrará su boda aquí mismo.—canturreó feliz mi padre

Recordaba a bill, no por charlar con él de hecho no había compartido ni una sola platica con el. La última vez que supe de él fue en navidad pasada que mi padre nos obligó a visitar la madriguera y él se encontraba ahí, no me resultaba sorprendente que contrajera matrimonio mucho menos que yo me enterara a tan solo unas horas de la boda.
—Al parecer no me llegó la invitación.—contuve mi risa
—Te ha llegado junto a la mía, pensé que habías revisado las cartas que dejé en tu puerta.—expresó sorprendido.—Deberías buscar tu atuendo para hoy, si necesitas cosas para chicas puedes pedirlas con tu prima

Niego rápidamente, elegir la ayuda de ginny no era algo que estuviera en mis planes.
—Estaré bien padre.—sonrió a su dirección.— ¿Tú lo estarás?
—Usare el traje de la boda con tu madre, servirá.—expresó cauteloso. La mención de mi madre provocó que nuestra conversación terminara, al parecer seguía siendo un tema bastante sensible para los dos.—Ella estaría orgullosa de ti,¿lo sabes?
—Lo se, y la extraño.—mi padre deja el pedazo de madera para abrazarme de forma fraternal
—Se que no te sientes bien, y se que necesitas el amor de tu madre. Pero saldremos de esta como siempre lo hacemos, tú madre vivirá en nuestro corazón. Por ella seremos felices
—¿Podremos serlo?.—preguntó nerviosa

—Claro que lo seremos, amor.—sonrió para besar mi frente

Me dispuse a elegir mi vestido, opté por uno largo negro que se encontraba entre abierto de una de mis piernas. Recogí mi cabello en una gran coleta, maquillé mi rostro tan natural puesto a que no me apetecía para esta ocasión estar tan llena de maquillaje. Mi padre gritó para hacerle saber que era hora, tomo las zapatillas para acomodarlas y poder bajar de mi habitación no sin antes liberar a ginebra de su jaula. Tomó con cuidado la pared para no caerme mientras bajo las escaleras, sonrió al ver a mi padre colocándose su corbata mientras se observaba en el pequeño espejo de la sala.

—No has cambiado nada padre.—sonrió para esperar su respuesta

La mirada de mi padre cayó sobre mi, su sonrisa se enganchó y pude notar como un fuerte suspiro salió sobre el. Llegó hacia mí para tomar mi mano y ayudarme a bajar.
—Luces idéntica a tu madre.—expresó cauteloso
—Al parecer su recuerdo a quedado en mi.—los dos comenzamos a reír para dirigirnos hacia el lugar donde se presenciaría la boda de mi primo.

La ceremonia no tardó demasiado, habían dicho unas bonitas palabras causando las lágrimas de algunos y la felicidad de otros. Mi mirada se encontraba en el cielo, tenía miles de cosas en la cabeza que el tema de la boda no era algo que me interesara demasiado. Una vez que todos los presentes se encontraban dirigiendo hacia sus lugares para disfrutar el resto de la noche, le pedí un momento a solas a mi padre para dirigirme hacia el gran árbol que se encontraba adornado.

Dephora había mandado un par de cartas, haciéndome saber que thomas la visitaba las veces que podía. Mientras Greg se encontraba ayudándole a su padre en el ministerio por lo tanto no habíamos sabido sobre el, pero se encontraba bien. Me encontraba feliz por ellos, al final cada uno estaban divirtiéndose y haciendo cosas que parecían normales para ellos; por otro lado mi mente seguía debatiendo si debía escribirle a draco. Mis sentimientos hacia él seguían ahí, a pesar del daño que me había provocado él seguía siendo el amor de mi vida, por más cursi que sonara aquello.

Tomó el anillo entre mis manos, no podía entender el cambio repentino de draco. Miles de teorías conspiraban en mi cabeza, el día que todos fuimos refrescados a nuestros hogares el no se encontraba, mucho menos en la ceremonia para Albus. Trata de averiguar un poco pero sus amigos se habían marchado rápidamente que ni tiempo me dio para preguntar, otra cosa la cual hizo que mi mente estallara fue el enterarme por parte de dephora que Malfoy había terminado con Pansy. Suspiro cansada, no entendía lo que sucedía y eso provocaba la ansiedad sobre mi.

—Al parecer no te gustan mucho las bodas.—dijo una vez llegando hacia mi ron

—No son de mi agrado a decir verdad, me has descubierto.—sonrió ante su llegada

—No puedes dejar tu pasado atrás ¿no es así?, o más bien no puedes dejarlo atrás.—soltó de pronto. Ocasionando confusión en mi rostro.—He visto el anillo en tu mano, y se reconocer las joyas de los Malfoy.
—Al parecer sabes aún más que yo.—río sin más para sentarme en una de las bancas cercas seguido de ron

—Debe ser difícil, enamorarte de la persona equivocada.—soltó de pronto para endurecer su mirada.—Todo lo que tenga que ver con Malfoy no atrae nada bueno, y me alegra saber que ya no estás más con el
—¿De que estas hablando? Entiendo tu odio hacia él pero...—no termine de hablar cuando la risa de ron se hizo presente
—Espero no me arrepienta al decirte esto, pero déjame hacerte saber.. draco se ha liado con los Mortífagos, eso no atrae nada bueno. Está en el bando equivocado, está con ya sabes quién...—El silencio se hizo presente, aquellas palabras estaban siendo digeridas poco a poco.

—¿Como es que puedes estar tan seguro?.—bramó preocupada
—Harry vio morir a Albus... Draco estuvo apunto de matar a Albus, pero al parecer no tuvo la maldad de hacerlo, pero si de unirse a los Mortífagos y llevar la marca. Harry lo ha visto todo desde un principio, él ayudó a los Mortífagos entrar al castillo...Debes darte cuenta con quien has estado liada

Los latidos de mi corazón comenzaron a ir de manera rápida, ron pareció notarlo. Tomó de mi mano para apretarla y llevarme hasta sus brazos. Mis ojos lucían cansados podría sentir las lagrimas pero ellas no habían salido, no podía llorar no quería hacerlo. Mi mente viajó hacia el momento en el cual draco confirmaba el lío en el cual sus padres se encontraban con Voldemort, la vez que lo seguí y noté aquel armario. Draco había cambiado, y ahora entendía aquella razón.
—Ven, tenemos que entrar no querrás que tu padre se preocupe.—tomo de mi mano para guiarme hacia los demás

Perversas Consecuencias (Secuela PS 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora