7.Mentiras y sucesos drasticos

2.5K 146 3
                                    

—Me estoy helando, tenemos que entrar enseguida.—susurre frotando mis brazos para darme un poco de calor. Todos asentimos dando por confirmado que tenemos que entrar ahora, en hogsmeade el clima era insoportablemente frío. Tome el gorro que tenía puesto greg, para utilizarlo por tres razones.

1. Tenía demasiado frío
2. Me luce mejor que a él
3. Y sigo pensando que me luce mejor a mi

Escuché que se quejaba pero no le preste atención, tome del brazo a mi prima para conseguir una buena mesa y vaya que lo conseguimos. Seguido de nosotras llegaban nuestros amigos, se reían de alguna me dada muy típico en ellos que no me quedo más que bufar.

—Vaya, al parecer todos se encuentran aquí..—exclamó divertido greg mirando enfrente de nosotros, lleve mi mirada hacia donde señalaba greg llevándome por sorpresa al gran trío de Hogwarts.
—Tú primita parece estar muy bien acompañada.—thomas susurro mirando a ginny que se encontraba a unas cuantas mesas de nosotros, no conocía al chico con el que estaba ni tenía ganas de hacerlo, pero me parecía raro verla ahí junto a un chico, no es que ella fuera muy fanática de salir con algún chico de howgarts pero bueno que más da. Y si, mis queridos amigos sabían de mi real familia.
— No es tema importante para ron,¿por que tendría que serlo para mi?.—exclame con molestia

—Vaya carácter te cargas el día de hoy.—dijo dephora mientras se acercaba lo que sería nuestro mesero para tomar nuestras órdenes y marcharse nuevamente. Intente despegar mi mente mirando a nuestro alrededor llevándome por sorpresa como draco entraba sin mirar a nadie más, Justo iba a pararme de mi lugar para seguirlo, pero no me quedo de otra que esperar había entrado a los sanitarios y no pensaba seguirlo hasta ahí.

Nuestras cervezas de mantequilla se hicieron presentes en nuestra mesa, no me quedo más que disfrutar de ella mientras los demás platicaban de un tema que no había estado prestando atención. Mi vista seguía en aquel camino que había tomado draco, pero ya llevaba más de diez minutos y no había rastro de él lo cual me parecía demasiado extraño.
—No pienses en el, no ahora que estamos disfrutando nuestra salida.—susurro mi prima cerca de mi oído para que nadie escuchara

Unos minutos más tarde decidimos salir del lugar para poder charlas afuera y disfrutar del frío clima, greg tomo bolas de nieve para lanzarlas en nuestra dirección. No me contuve y lancé una a su rostro provocando que continuara nuestra pequeña guerra, no estuvimos mucho tiempo así cuando de pronto escuchamos un fuerte grito. Giramos en dirección a aquel grito, observando a una chica flotando.
—Que rayos esta pasando.—sentenció sin dejar de mirar a la chica, que al fin cayó de manera impresionante al frío suelo

No éramos los únicos presentes, se encontraba el famoso trío y una chica que al parecer sería la amiga de aquella chica desconocida. Intente acercarme pero dephora me detuvo
—No, no es asunto nuestro. Y no nos meteremos en problemas.—sugirió provocando que nos alejáramos

Llegamos un poco después al castillo, llevándonos por sorpresa como todos comenzaban a hablar sobre lo sucedido con aquella chica.
—Al parecer Katie Bell resultó ser herida por una maldicion.—dijo tomas llamando nuestra atención una vez que nos encontrábamos en nuestra sala
—Dicen que llevaba un collar de ópalos.—indagó greg. Si no mal recordaba, ese collar esta maldecido para asesinar a todos los que lo toquen. El Collar de Ópalo era un objeto maldito oscuro que estaba a la venta en Borgin y Burkes. Se decía que había cobrado las vidas de diecinueve Muggles diferentes. Es un objeto en extremo peligroso, ya que sujetarlo con la mano desnuda casi siempre produce la muerte instantánea de quién lo haya tocado, e incluso cuando apenas roza levemente la piel, la persona que lo haya tocado se verá inmediatamente afectada por la poderosa maldición que lleva, y aunque en este último caso habrá menor riesgo de que muera, la maldición hará que la persona empiece a flotar en el aire y pierda la razón al menos durante un breve período de tiempo. Ahora entendía el porqué la chica se encontraba flotando.

—Y ella,¿como se encuentra?.—pregunte, no es como si me importara su salud en realidad no la conocía, pero sentía un mal presentimiento y no sería tan cruel para no saber sobre su salud y estar como si nada.
—Se encuentra herida, pero me he enterado que está recibiendo atención en el hospital de san mungo.—contesto thomas

El hospital de San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas, resultaba ser una buena opción y sabía que ella se encontraría bien estando ahí. Me quede un par de minutos conversando con mis amigos, Justo después me despedí para buscar a draco. Desde aquel momento por la tarde, no lo había visto más y no me agradaba aquello. Su comportamiento me estaba matando, no podría cambiar de la noche para la mañana. Era sumamente ilógico, lo había observado realizar algo que todavía no tenía una idea de lo que fuera pero era sumamente fuera de lo normal.

Camine rápidamente entre las habitaciones de hombres, llegando a la suya y entrar sin nisiquiera pedir su permiso. Pero no estaba, su cama se encontraba sola, lo esperaria. No me importaba si tendría que pasar la noche aquí, lo haría. Draco no se salvaria de tener una charla con su novia. Me acosté en su litera tapándome con aquella sábanas que olían perfectamente a él. Intente cerrar mis ojos para poder descansar un poco mientras llegaba el rubio, pero fue en vano no podía. Necesitaba saber que volvería, y tendríamos esa charla.

Las horas pasaban y no llegaba. No había ni un solo rastro de draco, y mi martirio comenzaba más y más. El no iba a llegar, me levante de aquella cama para dirigirme a mi habitación con demasiado cuidado, tenía que ser cuidadosa al no ser vista por nadie. No querría tener problemas ahora, y menos saliendo de la habitación de draco.

Mi cabeza comenzaba a dar vueltas, el estrés estaba haciendo efecto. No intente levantar a dephora para contarle lo sucedido, me lo guarde y opte por descansar. Era suficiente de draco, no entendía su comportamiento ni las cosas que estaba haciendo, estaba realmente enojada al saber que no se encontraba en su habitación miles de ideas se atravesaron en mi mente sobre él donde estaría, pero me estaba enfadando. No podía descansar, no podía mantenerme bien y estable con las estupidas acciones de draco. Tenía que pensar mejor las cosas y encararlo de una vez por todas. Esperaba una buena explicación para todo aquello.

Perversas Consecuencias (Secuela PS 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora