31

64 2 0
                                    

Capítulo 31: pedido

[ R e c u e r d o s ]

Haden

Tan solo era un vago recuerdo el qué tenía de sus preciosos ojos. Sus labios tan carnosos y suaves. Ya no sabía como se sentía besarlos. Poseerlos y morderlos a mi antojo.

Su pequeña cintura me hacía delirar, ya no sabía de la sensación de tocarla, de poseerla y de acariciarla. Su delgado cuerpo bailaba en mi mente dejándome con ganas de más y más.

Hace años deje de sentir aquella calidez de su cuerpo. Su precioso cuerpo.

Lucía amor mío. Si supieras lo que me ha costado dejarte. Sabia que no estarías sola, tendrías a las personas que te rodean, te aman y te cuidan. Siempre.

Lo hice para protegerte. De alguna manera u otra estoy ligado a tu pasado, a tus peores momentos. A Noah.

Siempre dije que me gustaste desde el primer dia en que te vi. Estabas tan dudosa. No tenías idea de porque te miraba así, era porque quería amarte, cuidarte, besarte y si hacía falta, sacrificar lo mejor de mí para que seas feliz. Por eso me fui de tu lado. Tu felicidad lo era todo.

Deje mis pensamientos de lado y entre al despacho de una vez por todas.

— Al fin te dignas a llegar— habla una voz ronca. Lo miro y le hago un asentimiento de cabeza en forma de saludo.

— Cuál es mi trabajo hoy?— pregunto sin rodeos. No me gustan las vueltas.

Este se lame los labios y desvía la mirada de mi para enforcarla en los papeles que yacian delante de sus ojos.

— Vas a tener que ir hasta Callejón de la avenida 9 y entregar el pedido, es para Marcos, asi que no lo hagas enojar de nuevo. Este pedido dejara mucho dinero— me regaña.

No era la primera vez que iba al callejón de la avenida 9. La mayoría de los pedidos se entregaban ahí. Y eran los más importantes y más grandes de todos. Marcos era importante en realidad.

— Cuánto le vendiste?— pregunto mirando las cajas llena de cinta que tendría que entregar luego.

— 240 kilos esta vez, y de la mejor calidad Ash— dice este orgulloso.

Era obvio que de la mejor calidad. La cocaína con la que trabajamos viene exportada directamente de Italia. Muy cara. En cambio, el si es un gran vendedor.

— A que hora— voy en busca de las cajas.

El mira el reloj en su muñeca. Caro, sin duda.

— Media hora, quiero que seas puntual, vete— me ordena y señala la puerta.

No soy un maldito perro. Tranquilo Haden. Todo esto lo haces solo por una persona, valdrá la pena.

Cuando estaba apunto de salir , el idiota me vuelve a hablar.

— No quiero que lleves a Nash, ve tu solo, confio en ti Ash, no me decepciones— sonríe de lado superior.

— NUNCA te di razones para que desconfíes de mi Noah— y salgo del despacho.

Bueno. Tenia trabajo que hacer.

Cercana obsesión© [ EN CORRECCIÓN ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora