Cercana obsesión© [ EN CORRECCIÓN ]

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Capítulo 30: fiesta

[D e s c o n t r o l]

Ya había terminado de arreglarme. Estaba a punto de bajar donde ya se encontraban todos reunidos para comenzar la fiesta.

Yo vestía un simple vestido negro, corto y de escote cerrado. Hacia lucir bien mis largas piernas. En el pelo, tenia hechas pequeñas ondas que me hacían ver algo muñeca.

Bajo las escaleras para encontrarme a mis amigos esperándome.

—¡ Feliz cumpleaños amiga!— dice Alexa. Es la primera en darme un abrazo.

Luego avanzo y me encuentro a Lucas.

— Pequeña rata! Como creciste. Feliz cumpleaños— me abraza y me entrega una bolsa. Con ropa supongo. Le agradezco.

Así voy saludando a todos mis invitados.

— Me alegra verte feliz. Feliz cumpleaños— me abraza Adam.

Es el novio de Alexa, por así decirlo. Aunque discuten mucho, se lo mucho que se quieren.

Voy a la cocina y me sirvo una copa de vino.

— Desde cuándo tomas vino?!— me pregunta Steve acercándose a mi.

— Hace unos cinco minutos— los dos reímos.

Steve era un gran amigo mío del trabajo. Era admirable su personalidad. Siempre tan dispuesto a lo que sea. Es el típico payaso del círculo de amigos. Es muy gracioso cuando quiere.

— Deberías probar esto— me dice y saca de su bolsillo unas pastillas color azul.

Lo miro a él y luego las pastillas y asi.

— Me queres drogar?— le pregunto de forma burlona.

— Claro que no Lulita mía, es para divertirnos. Alexa dijo que son algo dulces— y es cierto. Alexa no era drogadicta. Pero estos últimos meses estuvo consumiendo más pastillas que mi abuelo.

Sin dudarlo dos veces tomo una pastilla y me la trago con un sorbo de vino.

Que empieze la fiesta.

(***)

Mi cabeza duele como los mil demonios. Abro los ojos lentamente acostumbrandome a la luz del sol que entra por lo grandes ventanales del departamento. Maldigo el dia en el que compre el departamento con ventanales mas grandes.

una vez que me acostumbro a la luz del sol, me doy cuenta que estoy tirada en el piso del living acostada sobre las piernas de Alexa. Esta permanecía dormida profundamente, cuando bajo los ojos me doy cuenta que esta no lleva remera, solo va en sosten. Y a esta que le paso?

me levanto como puedo del piso duro, y me dirijo a la cocina donde la escena que veo me deja completamente traumada. No sé si salir corriendo o matar a mis amigos.

Lucas se encontraba durmiendo arriba de la encimera usando a mi peluche flopi como almohada. Ese hijo de puta. Luego en el piso le seguía Steve. Esta estaba completamente desnudo dejando ver sus partes más nobles, y tenía escrito en la frente " soy virgen". Pero que maduros.

Mi cocina era un desastre. Había botellas y vasos tirados por todos lados. El piso estaba lleno de vómito. Y ni hablemos de las bragas que había tiradas. Que asco.

Tengo ganas de vomitar.

Corro escaleras arriba ya con él vómito en la boca y abro la puerta de baño, sin pensarlo dos veces avanzó a la bañera y con los ojos cerrados vómito todo lo ingerido.

Que asco. Tiene un sabor horrible. Abro los ojos al escuchar un grito proveniente de la bañera.

— JODIDA LOCA DE MIERDA! PERO QUE ASCO!— chilla Adam.

Mierda. No me di cuenta en ningún momento que Adam dormía en la bañera.

— ADAM PERO QUE MIERDA HACES EN MI BAÑERA!— le grito.

Este aún con cara de asco se saca los restos de vómito.

— VOY A VOMITAR— tarde. Adam se escontraba vomitando en el mismo lugar que había vomitado yo anteriormente.

Voy a tener que desinfectar esta bañera después.

Enseguida me paró y abro la ducha para que nos podamos sacar todo el vómito de encima. El agua corre y con ella toda la sustancia expulsada. Nunca en mi vida vomité tanto. Tenía una resaca de los mil demonios.

Adam y yo nos encontramos metidos bajo la ducha. Estamos a cierta distancia considerable ya que la bañera es de gran espació. Los dos permanecemos bajo el agua.

— ¿PERO QUE CARAJO ESTÁN HACIENDO?— grita Alexa al entrar al baño.

Acto seguido entran Steve y Lucas con cara de dormidos. Steve aún desnudo.

— Lucia me vomito— suelta Adam.

— Como que te vómito?— hace una mueca mi amiga.

— Estábamos llenos de vómito asi que abrí la ducha para sacarnos todo— dije simplemente.

Ella solo asintió y sonrió tranquila.

— GENIAL! DUCHA PARA TODOS!!— gritó Steve para venir corriendo a la bañera.

— ¡NO!— gritamos Adam y yo al unisono.