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Jimin miraba el blanco techo de la habitación de Yoongi con una mueca en el rostro, intentando que esa acción, de alguna forma desconocida, le diera la sabiduría que necesitaba para afrontar ese problema que tanto le incomodaba.

Sabía que el tomar una decisión no solamente implicaba sobre él, ya que Taehyung también estaba comenzando una relación formal con Jungkook, por lo que cualquier idea que pudiera llegar a tener, estaba seguro que su mejor amigo lo seguiría.

Cada vez que estaba lejos de Yoongi su ánimo caía, trataba de no demostrarlo mucho por su trabajo, pero su lobo y él se sentían débiles ante la distancia, algo que él entendía completamente, pero no lograba encontrar alguna idea que solucionara todos los problemas o al menos algún plan de reserva para cuando una mejor idea llegara a su cabeza.

Suspiró y se acomodó de lado en la cama, mirando ahora hacia el armario, intentando no perderse en sus pensamientos y hacer algo de provecho antes de que su alfa llegara, ya que no quería mostrarse así de apagado frente a él.

Pensó en que quizá hablar con Taehyung sería de gran ayuda, ya que después de todo, el omega menor también tiene que pensar en lo que hará con su vida para poder estar al lado de Jungkook, quien aún no era su alfa oficialmente, pero ambos ya sintieron el desgarrador dolor de tenerse lejos.

Alcanzó su celular con pereza y buscó el contacto de su mejor amigo, llamándole mientras se rascaba la panza con la mano libre.

― ¿Jiminie? ―la voz de Taehyung se escuchaba baja, seguramente por estarle dando vueltas a su mente como Jimin sobre el mismo tema.

―Hola TaeTae ¿Cómo estás? ―escuchó movimiento a través de la línea, seguramente su mejor amigo estaba acostado igual que él.

―Lo mejor que se puede estar cuando me estoy cuestionando lo que será de mí en el futuro―Jimin sonrió cuando su suposición fue atinada, sabiendo que su mejor amigo y él eran almas gemelas.

―Estamos tan conectados que ambos nos torturamos de la misma forma, mi amigo―escuchó la grave risa de Taehyung, sintiéndose un poco más tranquilo― ¿Qué has pensado?

Un corto silencio se presentó en la llamada.

―Todas las ideas que he tenido han sido rápidamente descartadas, en todas nos veo vendiendo Sweet Dreams o que nuestros alfas renuncien, obviamente, malas ideas―Jimin suspiró cuando escuchó, esas habían sido las mismas ideas que había tenido, claramente descartadas.

― ¿Por qué todo es tan difícil? No encuentro una forma en la que todos estemos bien―ambos omegas suspiraron cansados, algo que les causó mucha gracia, ambos comenzando a reír.

―Creo que nos estamos complicando demasiado, si te soy sincero―Taehyung habló cuando su risa cesó, retomando el tema―Ayer hablé con Jungkookie y realmente las cosas que dijo, me dieron en qué pensar.

― ¿Qué fue lo que dijo? ―en ese momento Holly ladró desde el suelo, llamando la atención de Jimin, quien le ayudó a subirse a la cama.

Holly estaba en muy buenas condiciones gracias al reposo y cuidados, algo que había aliviado a todos. El cachorro se hizo una bolita junto al torso de Jimin, decidiendo que tomaría una larga siesta.

―Me dijo que estamos siendo muy apegados a las cosas, tanto ellos como nosotros. No estamos pensando en lo que podemos hacer nosotros, sino, en lo que tiene que hacer el otro, por eso no tenemos una idea coherente sobre lo que podríamos hacer―Jimin sintió que esas palabras le calaban duro, pensando en que Jungkook tenía razón.

¿Realmente voy a sacrificar a mi lobo y mi estabilidad emocional por no querer desprenderme de un lugar?

Sonaba cruel el pensarlo de esa forma, el ver a su trabajo y a las personas que estaban ahí como algo de lo que debía desprenderse, pero, si lo pensaba con mente fría y con sus emociones fuera, eso era algo que en cualquier momento iba a pasar, algo que iba a tener que afrontar en cualquier momento.

Sweet Dreams ✿Yoonmin, omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora