Antisocial | Paulo Londra

Capítulo 14

Cuándo llegaron a la casa de Abigail ambos bajararon riendo de su anterior conversación, ella se sentía feliz, estaba segura que no podía ser otro que no sea Paulo para su primera vez.
Él no había dudado en que era virgen y eso que antes había estado con Alexander pero con él nunca pasó nada más que besos y caricias de menor grado.

-Bueno, descansa, mañana colegio - habló Paulo para despedirse

-Si, vos también - respondió con una sonrisa para que luego un silencio nada incómodo se haga presente

-Cuidate - se acercó y le dió un beso en la mejilla - ¿te vas a quedar ahí? - preguntó viendo cómo Abigail aún no pasaba a su casa

-No, ya pasó, chau - dijo y entró a su casa rápidamente antes de que él dijiera algo.
Subió a su pieza para ponerse la pijama y dormir, estaba cansada y no había alistado nada para mañana. Puso la alarma una hora antes de lo normal...

A la mañana siguiente

Era tarde para ir a la escuela, la alarma no había sonado a la hora que se indicó, Abigail agarró sus apuntes junto a su mochila para salir corriendo.
Al llegar la dejaron pasar con regaños y un reporte, vió a Paulo quién le dedicó una sonrisa   con cuidado para que nadie los viera.

-Che luego me decís que mierda pasó ayer - dijo Flavia en voz baja cuándo esta se sentó a su lado.

-Luego hablamos, no quiero otro reporte por vos - contestó sacando sus apuntes mientras las clases empezaban.

[...]

En el receso fueron a comprar algo para comer ya que las dos no habían desayunado.
Por su parte Paulo fué a su banca con lo de siempre : Doritos, coca-cola y unos bocados más.

-¿Porqué te fuiste con Mabel? - preguntó recordando las palabras de Paulo en la noche anterior mientras la buscaba por todo el boliche.

-Porqué vos no estabas y me sentía mal, fuí con Paulo porqué tal vez podrías estar con él pero estaba con ella, así que se ofreció a llevarme - aclaró tomando un poco de jugo

-Me dijiste que ibas al baño pero no salías así que fuí a verte tocando las puertas con toda la vergüenza del mundo pelotuda

-Ya bueno eso es pasado ahora contame que hiciste ayer, te estaba llamando y no contestabas

-No prendí mi celular - dijo mientras tocaba sus bolsillos para ver si lo había traído pero recordó que lo dejó en su mesa de noche.

-Hay bueno ¿que pasó luego que me fuí?

-Nada, yo tambien me fuí - contestó mirando sus manos, acción que siempre hacía al mentir

-Vos no me engañas, nisiquiera mientes bien, sos re inocente che - se burló - ¿me contarás? - preguntó seria

-Eu suave wacha, no te puedo contar - contestó apenada

-¿No confías en mí? Me has roto el corazón mala amiga, yo te cuento todo y así me pagas? - hizo su dramatización a la perfección

-No podés ser más pelotuda - rodeó los ojos ante la escena de su amiga - te contaré pero no digas nada ni reacciones nada

-Sisi conta de una vez que se acaba la hora - insistió mientras Abigail se sentía avergonzada

-Ayer... - suspiró - me quedé con Paulo y... bueno ya sabes - tapó su cara mientras Flavia tenía la boca abierta

-¿Me estás jodiendo? ¿Perdiste tu virginidad con Paulo? sos boluda!! - dijo sacándole las manos de la cara a su amiga

-Te dije que no reacciones, aparte no tiene nada de malo, ambos sabemos lo que hacemos- dijo seria ya que no le gustaba que la tomen cómo una nena que no sabía que hacer

-¿Pero con Paulo? todos dicen que es virgen y que nunca se le ha visto con una mina ya que es antisocial y no habla con nadie, pero a vos te conoce unas dos semanas hasta hacen el amor - habló sin importarle la cara vergüenza que tenía su amiga al contarle lo sucedido

-Eso no importa - contestó tratando de pasar a otro tema

-¿Y son novios? ¿lo amas? ¿te ha dicho que te ama? - hizo una serie de preguntas lo cuál estaba estresando a Abigail

-No sé, pero yo a él lo amo - confesó - si Flavia lo amo y no sé si él amí pero no me importa, nunca conocí ah alguien cómo él, me trata distinto, parece cómo si lo conociera hace mucho tiempo, me enamoré del rarito, del antisocial Flavia y no sé que hacer - miró a su amiga quién la miraba rara, sin decir ni una palabra.

-Preguntale, ambos aclaren sus sentimientos, mirá, yo no lo conozco pero por cómo hablas de él se nota que es una buena persona y si lo amas arriésgate y si te chotea aquí estoy yo para sacarle la mierda - rió al último comentario pero lo anterior lo decía posta.

Sonó el timbre para entrar a las aulas y ambas recogieron sus cosas e ir al salón, Abigail seguía pensando en las palabras de Flavia : Si lo amas arriésgate, ¿pero si todo salía mal y Paulo no sentía lo mismo por ella? No sabía que hacer pero ya no podía ocultar lo que sentía por él, la sensación simplemente era confusa y muy linda a la vez, lo amaba, estaba segura de eso, lo amaba cómo a nadie más amó.

Al acabar las clases Paulo salió corriendo a la casa de Piero, nesecitaba hablar con él, quería pedirle un consejo para saber que podía hacer con lo que sentía, sus sentimientos estaban claros pero sus acciones no...

Cuándo llegó tocó la puerta y una mina abrió, de seguro era una de las que se terminaban de acostar con Piero.

-Hola ¿sos? - preguntó la piba que estaba con una sábana cubriendo su cuerpo, en efecto había ido en mal momento

-Hola, soy Paulo amigo de Piero, decile que vengo en otro momento - estaba por irse pero escuchó otros pasos bajando las escaleras

-Wachin, vení, Julieta ya se vá - habló Piero mientras se acomodaba su buzo, la piba por su lado subió para recoger sus cosas e irse...