- Bueno ya llegamos - dijo separándose del agarre que tenía con la mano de él- Descansa - susurró dejando un beso en su mejilla
- Paulo - lo miró al lograr llamar su atención antes de que se fuera - gracias por escucharme posta
- Gracias a vos por contarme - le sonrió levemente - sé que es un tema delicado - levantó los hombros para darse la vuelta - buenas noches
- Buenas noches - suspiró mientras lo veía irse
Paulo comenzó a caminar con las palabras de Abigail carcomiendo su mente; sabía que ahora tenía que alejarse de ella inventando cualquier excusa, o cualquier otra mierda, pero no podía verla más siendo consciente de lo que había hecho. Ya tenía el peor concepto de la verdad, que era una mentira, y era claro que aún así él le explicara las cosas cómo realmente sucedieron no le creería por qué sus padres habían creado una realidad en su mente, y nada la haría cambiar de opinión...
A la mañana siguiente se levantó temprano para ir a la casa de sus padres, ya que era lunes y desde que comenzaron las vacaciones no tenía nada que hacer en esa casa dónde sólo vivía él. Así que prefería pasar su tiempo leyendo un libro o jugando un rato en la play, pero también queria aprovechar para estar al menos un día en familia.
- Hola mi niño - lo saludó su madre con un abrazo cuándo llegó
- Hola mamá buenos días - besó la mejilla de su madre para entrar a la casa
- Que bueno que venís hijo - habló su padre desde la cocina - hoy preparamos un asado
- En hora buena - rió caminando hacia dónde estaba él - ¿y la May?
- Fué a comprar - contestó dando dos palmadas en la espalda de Paulo - vos sabes que no hay asado sin fernet
- Vos sí sabes - ambos rieron poniendo las cosas del desayuno en la mesa
Subió a la que antes era su habitación para dejar su celular en la mesa de noche, porque no quería contestarle a nadie, mucho menos a Abigail, ahora el único plan que tenía era alejarse de ella. Tal vez era cobarde de su parte, pero aveces las personas no pueden llegar a ser tan valientes cómo quisieran, ya que cada uno sabe hasta dónde puede llegar y las consecuencias que sus decisiones pueden causar.
- Paulo - escuchó la voz de su hermana llamarlo por detrás la puerta
- Hola May - saludó dejando su celular en la mesa de noche
- Baja a comer, ya está el desayuno servido -.
- Si, ya voy - le sonrió pasando por su lado
Cuándo bajó al comedor vió a sus padres esperándolo ya sentándos en la mesa, por lo que tomó asiento enfrente de ellos manteniendo una conversación con ellos, aunque su mente sólo podía tener a Abigail presente, y eso le jugaba en contra.
- ¿No le darán la noticia? - preguntó May mirando a Paulo
- ¿De qué noticia hablas? -.
- Nos vamos a ir por una semana a la casa de tus tíos - contestó su madre - sé que ingresas en unas semanas a la escuela - hizo una breve pausa - así que decidimos ir
- No lo sé posta - suspiró posando su mano en el borde de la mesa
- Hijo - habló su padre - queremos pasar más tiempo con vos, entendemos que querés independizarte, pero sólo será hasta que entres a la escuela
- Esta bien - lo miró con seriedad - tenés razón - suspiró entendiendo la situación
Las horas pasaron hasta hacerse de noche, y no tenía que irse a su casa ya que mañana a primera hora se iría con su familia a la casa de uno de sus tíos, por lo que sólo pasaría a recoger lo nesesario. Total, en hora buena se les había ocurrido irse. Por primera vez sentía que el destino le ayudaba a superar algo.
- ¿Qué haces? - preguntó viendo cómo su hermana revisaba su celular
- ¿Qué hago pelotudo? - lo miró enojada - mirá lo que haces vos - alzó la voz mostrándole la pantalla
- No tenés que meterte en mis cosas Mayra - reclamó cogiendo el celular
- Sabes que no me meto en lo tuyo Paulo, pero esta pelotudes que estás haciendo nos involucra a todos - bufó poniéndose enfrente de él - ¿desde cuándo te hablas con la piba?
- Es algo que no te incumbe -.
- ¿No?, ¡Paulo vos sabes que los Ugarte nos quiere cagar y te metes con esa pelotuda! - gritó perdiendo la paciencia - ¿acaso ella sabe quien sos?
- Por la mierda Mayra no la insultes boluda - regañó serio - vos sabes que ella no se acuerda de nosotros - aclaró rápidamente - por favor salí de mi habitación
- No me digas que son novios - rió irónica - Paulo si estás con la mina no seas un careta en mentirle, si te sigue gustando no tenés que mentir boludo, ¡no te comportes cómo el nene que eras cuándo ocurrió la mierda esa!
- ¿Porqué estos gritos? - escucharon la voz de su madre abrir la puerta mientras May salía sin contestar - ¿Que pasó hijo? -.
- Nada mamá, vos sabes que peleamos por boludeces - mintió sentándose en la cama
- Están grandes cómo para que sigan así - negó en un suspiro - buenas noches - dijo cerrando la puerta fuertemente
¿Quién más faltaba?, literalmente, todo el mundo le había dicho lo mismo miles de veces, y ahora su hermana se había enterado que hablaba con Abigail. Tenía que acabar con eso de una vez por todas, debía alejarse para que nadie saliera lastimado, y claramente era ella a quien más le afectaría la verdad. Paulo sabía que le tenía confianza, que le tenía cariño, porque ambos estaban confundidos, no tenían ni la menor idea de que eran, porque claramente los amigos no se comportan cómo ellos lo hacían.
- ¿Porqué me haces esto? - suspiró acostándose en la cama mientras miraba la foto de Abigail - ¿porqué te metiste en mi mente? - cerró los ojos tratando de tranquilizarse - ¿porqué nunca pude olvidarte?
Esa era su única pregunta, ¿porqué no fue capaz de olvidarla?. Por más que siempre había tratado de hacerlo su recuerdo estuvo presente, no había día que no se acordara de su rostro, de su sonrisa y de su hablar, pero ahora veía las cosas con más claridad, y tenía que alejarse aunque eso significara seguir viviendo cómo antes...
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Antisocial | Paulo Londra
FanfictionDonde Paulo decide cambiar su personalidad dentro de la preparatoria, solo para estar cerca de Abigail.