Hasta que tú nos separes |Superfamily, Omegaverse|

I

Un mes de lo mas lento y aburrido, en estos días de lo único en que me ocupaba era de leer papeles, ir a tribunales, psicólogo, reuniones, firmar más papeles y ver a la pareja de Steve. Por que si, él ya tenia un amorío antes de divorciarnos; incluso mi matrimonio lo había descuidado.

Steve al ser un abogado de lo más importante del país, todo este proceso fue de lo más rápido. La parte en la que más hubo batalla verbal fue en la custodia de Peter.

Esto finalmente lo decidió un Juez, y dictó que por las leyes que benefician a los Omegas y sin ninguna prueba por parte de Steve, Peter viviría conmigo. Eso sí, Steve tendrá derecho de verlo tres días, por lo que Viernes, Sábado y Domingo, él irá a la casa de su padre. Steve lo recogerá y estará con él.

Ambos firmamos y oficialmente ya no éramos la pareja más famosa y cotizada, yo ya no portaba su apellido y las argollas fueron entregadas a Steve, yo no la necesitaba y fue un acto más por orgullo.

Cada quien se fue por su lado. Todas las cosas que le pertenecían a Steve, de un día para otro, ya no estaban. Ahora el armario estaba mucho más vacío, el cuarto de artes se encontraba vacío, y también una gran cantidad de fotos se esfumaron.

Ahora mismo muchas de las cosas que pude haber aprovechado, las desperdicie. Mi matrimonio y familia se estaban fragmentando hasta llegar a romperse.

¿Que harías si el amor de tu vida ya no es feliz contigo?, la respuesta es muy facil: dejarlo ir. Aunque doliera como los mil demonios. Ya no puedo recuperar lo perdido.

Ya siendo muy de noche, fui a la habitación de Peter, la abrí muy despacio evitando que la luz del pasillo entrara, y ahí lo vi, durmiendo con el oso de peluche que Steve le había dado, olfateando de vez en cuando el sutil aroma que aún quedaba impregnado en el. Entrecerré la puerta y deje que descansara. Fui hasta mi habitación y un helado aire se hizo presente. Me senté en mi cama e hice una rápido llama a Pepper.

- ¿Que quieres Tony?, son cerca de la una de la madrugada.- Una adormecida voz sonó al otro lado de la línea, aguante las ganas de reírme de su tono u así evitar una muerte.

- Pepper, querida Pepper, necesitaré que envíes todo mi trabajo a mi casa, desde ahora las reuniones se harán por video llamada. Tú estarás a cargo para hablar con nuestros socios, las cenas y eventos. Perdóname que todo sea tan repentino, pero te explicare luego.

- Esta bien, pero ¿estas seguro?, necesitaré un documento que avale todo eso y un aumento de mi sueldo.- Lo último era un hecho.

- Si, está bien, te lo mandaré a más tardar a las tres de la tarde con mi firma.

- Esta bien, cuando te sientas preparado, me cuentas esta decisión. Descansa Tony.

- Tu igual, querida.

Deje mi teléfono a un lado y me recosté en en mi cama, ahora tenía más espacio para mi, ¡ja!, podre estirar me todo lo que quiera, dormir en diferentes posiciones sin que Steve se moleste o estorbe...Todo para mi solito.

Unos segundo de silencio.

A quien quiero engañar, dormir con Steve era una de las cosas que más me gustaba, sentir su calidez, sus brazos protectores a mi alrededor, y finalmente despertar con sus labios en mi piel o con su delicioso aroma.

Lance un suspiro rendido, debí haberlo notado. Pude haber evitado esta ruptura.