XXIII

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Anthony ya llevaba unos cuantos minutos en el baño, ya estaba comenzando a preocuparme, y las ansias no se hacían esperar. Mi ceño se frunció, me disculpe con los presente y me levante. Camine directamente al baño de los Omega, mire por ambos lados para asegurarme que no haya nadie mirando y entre.

La escena que presenciaba era demasiado desgarradora, en el suelo se encontraba Anthony en una forma lamentable. Aun lado de él estaba la pareja de Rogers. Rápidamente llegue a su lado, importándome poco que haya pasado a llevar a la rubia. Tome su cabeza y la coloque en mis piernas; vi su respiración y su ritmo cardíaco, la primera estaba bastante tranquila, cosa que me preocupaba.

Después revise lo más sensible, a simple vista no veía daños en su vientre y al tocarlo sentí una ligera patada, él aun vivía.

Por la superficie no se veían rastros de sangre, eso es una buena seña, pero también Anthony puede presentar alguna fractura o hematomas. Saque mi celular y marque a emergencias.

- ¿Qué fue lo que paso?- Pregunte con cierto tono frío y distante.

- Él solo se cayó.- Fue su simple respuesta, obviamente no le creía; en primer lugar sus manos estaban rojas, eso significa que debió tomar algo con bastante fuerza o haber propinado un golpe con su palma, disimuladamente revise las mejillas de Tony y efectivamente una de ellas estaba muy hinchada; después la respiración de la rubia era acelerada, clara advertencia de agotamiento, y dudo que se deba a que corrió para ir al baño, y en tercer lugar este es el baño de Omegas, ¿que hace ella aquí?

- Esto no se quedara así.- Murmure para evitar que ella me oiga.

Las sirenas ya se escuchaban, por lo que levante con cuidado a Tony y lo lleve a que le dieran atención.

🌻

Anthony ya llevaba unos cuantos días en el Hospital, según lo que dijeron él había recibido una gran cantidad de golpes, su mano izquierda se encontraba con un ligero esguince, por lo que estaba vendada, también usaron sus heridas y poseía un gran moretón es su columna. Por otro lado, el bebé se encontraba, milagrosamente, vivo, pero Anthony debía estar internado hasta que fuera el momento de dar a luz. Había entrado en un estado muy delicado, por lo que era mucho mas seguro que esté aquí.

Ayer habíamos llegado a la ciudad y lo dejaron en el mismo hospital en el que trabajaba, por lo menos así podré verlo mucho mas seguido. No tenia corazón para decirle lo sucedido con su Padre, solo le habia dicho que estaba delicado por lo del bebé, mas no trate de tratar más el tema, por el momento era cuidado por Rogers, aunque habían días en que las pasaba con Loki. Por otro lado, la rubia habia escapado, teniendo una simple excusa de ir a ver a su madre, aun no podríamos hacer nada, ya que Tony no había despertado para decir exactamente lo que había pasado, sin embargo yo ya le había comentado esto al rubio, aun que no es de esperar que la halla defendido.

Era una perdida de tiempo hablar con él.

Siendo el cuarto día en que Anthony no despertaba, yo me encontraba a su lado, esperando alguna pequeña reacción o indicios de que él podría pronto a despertar, pero mi castaño prefería estar tan sereno, en un sueño que podría decir que era tranquilo. Si se preguntan, ¿el bebé como se alimenta para vivir?, bueno, a Anthony lo habían conectado a un maquina especial que le daba las proteínas adecuadas para ambos.

Estaba sentado a un lado de la camilla, acariciaba con cariño su mano derecha, verlo de esa forma, me partía el alma, y habían veces en las que me culpaba por non llegar antes, si quizás le hubiera hecho caso a mi pequeña corazonada, él no estaría así.

Lleve con cariño mi mano libre a su vientre, a los pocos segundos pude sentir una fuerte patada; sonreí con anhelo. Yo daría mi vida por ustedes, y eso no cambiara.

Es por eso que prometo hacer justicia, ella lo pagara bien caro por que te ha hecho.

Solo espero que despiertes pronto, amor.

Hasta que tú nos separes |Superfamily, Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora