Para Steve Rogers, el matrimonio que mantenía con Anthony Stark estaba siendo un caos, por su parte él ya no desea ser parte de su vida, y para terminar con todo esa incomodidad, decide firmar los papeles de divorcio.
¿Como tomara todo esto Peter?
...
Finalmente salí de ese momento incomodo gracia a una llamada de Loki. Me fui a mi habitación con la simple excusa de que necesitaba hablar en privacidad con el pelinegro. Una vez que la puerta estaba cerrada, me acuesto de espalda en la cama, y le pongo atención a la llamada.
- Anthony, por los Dioses, al fin tengo alguna llamada tuya.- Hablo del otro lado de la linea con un tono bastante molesto, y es que con todo lo que paso en los últimos meses se me había olvidado que mi pelinegro favorito estaba de luna de miel.
- Loki, lo siento tanto cariño, pero pasaron tantas cosas y...
- Eso ya no importa, Anthony, solo quiero oír que los problemas con Rogers están mejorando y que prácticamente están por desaparecer.- Oh vaya, ¿será un buen momento decirle que espero otro hijo de Rogers?
- Em, Loki, ¿aun estas en tu luna de miel?- Intente de evadir el tema lo mas sutil posible, con Loki tenia una confianza envidiable, pero decirle tal noticia por teléfono no correspondía.
- No cariño, llegue en la tarde, pase por tu casa para sorprender a mi sobrino favorito, pero la sorpresa me la lleve yo cuando Pepper me comento que no te encontrabas. ¿Donde fuiste esta vez?- Dijo de una forma preocupado.
- Estoy en la vieja casa de mi Padres, esa usábamos para las vacaciones. Estaré aquí por unos cuatro días más, si quieres venir...
- ¡Claro que iré!, me tendrás ahí mañana a primera hora, y cuando llegue, Anthony, tendremos una severa charla, tienes muchas cosas que contar.
- Claro que si, también me dirás que tal estuvo tus días con el Thorpe.- Una suave risa se escucho por el otro lado de la linea.
- Ni te imaginas, bueno debo colgar, al parecer mi estúpido esposo no sabe guardar su ropa en el armario. Descansa cariño.
- Tu igual, Loki.- Y colgué la llamada.
Mañana arderá troya.
🌻
Desperté de un momento a otro, aún era muy de noche ya que la habitación se mantenía lo bastante oscura y apenas se podían distinguir los objetos, pero en unos cuantos segundo había sentido un hambre monumental de malvaviscos con chocolate derretido y un poco de helado de menta encima de el.
Simplemente podría levantarme e ir a buscar lo que se antojaba o bueno, lo mas cercano a eso, pero el otro tema es que me sentía de una forma muy cómodo con lo que sea que mi cabeza este apoyada. Si me permiten describirlo podría decir que era de una textura suave, aunque en ciertos sectores era dura, como si lo hubieran ejercitado, era tibio y el aroma era delicioso. Moverme de aquí debería ser pecado.
Tantee un poco el terreno, estaba firme, muy firme. Y quizás muchas personas, al despertar en mi misma situación, sabrán que es lo que era, pero a mi me encanta el drama y el suspenso.
Me separe despacio y me levante con cuidado, me senté al bode de la cama y con la debida alerta y precaución con cualquier dolor con mi vientre que pudiera ocurrir, me tenia atento. Me puse mis pantuflas y en silencio salí del cuarto. Al llegar a la cocina, prendí la luz y en un vaso me eche jugo de frutilla, después busque en unos de los cajones secretos las golosinas que me había traído a escondidas de Stephen. Encontré unas galletas de vainilla, malvaviscos y chocolate en barra.
Oh Dioses, hoy engordo.
Muy emocionado armo una galleta con chocolate y malvavisco, lo dejo dentro del microondas, ya que no puedo prender una fogata dentro de la casa, y espero pacientemente a que esto se caliente.
Una vez listo le doy una mordida, y ¡diablos!, esto era el paraíso.
- Anthony...
Un completo manjar en mi paladar.
- Tony...
Creo que me dieron mas antojos de comer cosas con los malvaviscos.
- Oh, Tony...
...Creo que escuche algo. Me di media vuelta y me encontré con el perfecto cuerpo de ¿mi ex?, bueno que decepción, yo esperaba a alguien más.
- Oh, hola Steve, yo solo busque algo para comer, pero ya me iba, así que adiós.- Pase lo mas rápido que podía, pero él me detuvo sujetando mi muñeca.- Steve, yo enserio tengo mucho sueño y...
- Mira, Anthony he sido muy paciente con todo lo involucrado, e incluso intente de darte tu espacio, aunque no de la mejor manera, pero la paciencia ya se me esta agotando.- Dijo soltando un suspiro, se veía cansado y eso era raro.- Se que tu aroma ya no es el mismo, además de que te conozco desde hace mucho, y te pido que me des una explicación con relación a esto...- Dijo mientas tocaba mi abultado vientre.
Oh Dioses, arderá troya, por segunda vez.
Esto es lo que no alcanzo a comerse Tony :c.
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