Hasta que tú nos separes |Superfamily, Omegaverse|

VIII

Strange me había pedido una hora con una obstetra de confianza. Mi porotito tenía más o menos de tres a cuatro meses , y aunque él también era doctor, no se especializaba en esa área y quería una opinión mucho más profesional.

Aprovechando que era Domingo y que Peter no estaba en casa, Stephen también me dijo que podíamos ir al centro comercial a comprar la ropita que yo no había podido tener. Le agradecí y acepté la invitación.

Me era inevitable no sonreír ante tal atención, quizás sea ese sentimiento que carecía por parte de mi Omega al no tener al padre de mi bebe cerca en esta especial etapa, pero esa sensación estaba siendo poco a poco llenada con la reconfortante presencia de Stephen. Y aunque al inicio él parecía un Alfa con síndrome de perfección, siempre correcto y de una apariencia algo aburrida, con el tiempo pude conocer a un hombre muy cariñoso, atento, nervioso en algunas cosas, torpe y un verdadero romántico. Ya no quería aparentar ser un Alfa perfecto, ahora solo desea pasar tiempo con nosotros.

La puerta fue tocada y seguido de eso, abierta. En la puerta se mostró a la persona que inundaba mi mente. Stephen Strange.

- Hola Tony, ¿estas listo?- Se acerco a mi y deposito un suave beso en mi labios, sonreí bobamente mientras se separaba.

No es nada formal, aun estamos en la etapa de coqueteo, aunque de una forma algo mas extraña.

- Si, estoy algo ansioso.- Me sonrió de manera cálida y con delicadeza tomo mi mano. De la misma manera salimos de la casa hasta llegar a su automóvil.

El camino al hospital fue cálido y amigable, simplemente hablamos sobre algunas series en común, al igual que películas, ropa, bandas, etc.

- No se si sea todo muy rápido, Tony, pero me gustaría tener una relación seria contigo.- Con esas palabras dejo mi mente en blanco y un gran palpitar en mi pecho. Gire levemente mi rostro hasta encontrar un tierno sonrojo en sus mejillas y sus manos tenían un pequeño tic.

Era muy dulce al decir eso. Y si Steve hace su vida con alguien más, ¿por qué yo no?, además Stephen era, en cierto sentido, diferente al rubio.

- Stephen...

- Lamento lo anterior, Tony, creo que fue muy precipitado.- Siguió conduciendo sin despegar la vista, después de eso no dije ninguna palabra más.

🌻

No hubo mayor inconveniente con respecto a la hora de la matrona, por ahora mi embarazo estaba todo bien y sin complicaciones, no se pudo ver aún el sexo del bebe y me recetaron muchas cosas, entre ellas; hierro, vitaminas y calcio. Además de prohibirme las grasas, dulces en exceso, la cafeína y... ¡mis amadas donas!

Ellos son los verdaderos monstruos...

Ahora estábamos en el centro comercial, por fin compre la ropita que había visto el otro día y me sentía sumamente feliz, tenerla en mis manos me llenaba de sobre manera y ya no puedo esperar el día en tener a mi porortito en mis brazos y poder darle mucho amor.

Caminamos por los puestos de comida rápida, Stephen me había dicho que por ahora me iba a dejar comer algo de chatarra, pero que después debía seguir con la dieta establecida.

- Stephen, con respecto a la propuesta en el auto...- Comencé diciendo con bastante nerviosismo.

- Ha, si, no tienes que responder si no estas listo, Anthony.- Giro la vista con un sonrojo en su rostro.- Como ya te había dicho, creo que fue un comentario precipitado.

- ...Pero si me siento listo.- Con algo de brusquedad freno haciendo que me detenga unos pasos adelante de él.

- ¿Qué?, entonces si...

- Espera Strange, Peter para mi es lo mas importante que tengo, y primero me gustaría que lo conocieras, si todo sale bien con relación a eso, pues...me gustaría que lo nuestro sea de manera mas formal.- Baje la mirada algo apenado y comencé a jugar con mis dedos.- ¿Estas bien con eso?

- Estoy mas que perfecto, Tony.

Oh Dioses, gracias por esto.