XIV

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Existían días en que Peter me sorprendía de una manera increíble. Al momento de aparecer a donde estaban ellos, mi bebé noto mi cara de absoluto dolor, se espanto al ver que sujetaba mi vientre, pero rápidamente cambio y le dijo a la rubia que quería ir a pasear al parque junto con su otro Padre. Ella acepto encantada y llamo a Steve, sin dirigir ninguna mirada o palabra se fueron dejándonos solos.

- Stephen...-Dije con un quiebre en mi voz, dolía demasiado y al parecer mi rostro reflejaba dicho sentir. Él se acerco y me examino con la mirada, con una mano le indique el lugar de dolor. Su rostro cambio a una mueca de absoluto horror.

- Vamos, debemos ir con urgencia al Hospital.- Tomo nuestros abrigos, las llaves del auto y de la casa. Caminamos lo mas rápido hasta el vehículo y Stephen me ayudo a entra, me dio la orden de respirar en base a tiempos, contar hasta tres, mantener el aire y, después expulsarlo. Acate lo dicho.

Eso ayudaba a disipar un poco el dolor, pero no era suficiente. En menos de diez minutos llegamos, Stephen aparcó en un lugar para Omegas embarazados y, en sus brazos, entramos al Hospital. Llegamos a la sección de maternidad y pedimos una enfermera de emergencia.

- Nosotras nos encargaremos de mantenerlo estable, por favor, Señor Strange, debe ir a comprar el bono correspondiente.- Las enfermeras me posicionaron en una camilla, me costaba mucho mantenerme despierto y por cada minuto que pasaba, me sentía de una forma pesado y el aire me faltaba.

🌻🦋

Desperté algo aturdido, todo en mi dolía. Mire a mi alrededor, ya no estaban las enfermeras de  hace unos instante, y no encontraba por ningún lado a Stephen.

Intente de levantarme pero no podía, mi cuerpo pesaba y pareciera que mis energías se desvanecía. Me quedé mirando la puerta a esperar a que alguien entrara, después de unos minutos caí en cuánta de lo que pudo haber pasado, lleve mis manos algo temblorosas a mi vientre y pude sentir la curvatura aún existente.

- Oh, Tony.- Stephen entro a la habitación con un vaso de café en sus manos. Ahora que lo pensaba, ¿cuánto tiempo había estado aquí?-  Me alegro que despertarás.- Se acercó a mi deposito un suave beso en mis labios.-

- Stephen, mi bebé...

- Tranquilo, cariño, aún está aquí, está contigo.- Junto sus manos co  la mía y la llevo a mi vientre, si hubiese tenido más cuidado, esto no estaría pasando.- Llamaré a la Doctora, tal vez te den el alta.- Asenti.

Minutos más tarde llega a la sala una Alfa con delantal blanco, se presentó como la enferma y explicó lo que había pasado. En resumen yo había tenido una alerta de aborto, lo que pudo haberlo detonado pudo haber sido muchas cosas, aunque las principales son; estrés, sobre esfuerzo, noticias que afecten de forma negativa, golpes, etc.

Por ahora me encontraba entre una fina línea, sino me cuidaba, mi porotito puede morir.

- ¿Cuando me puedo ir?- Pregunte sin poder mirar a los individuos.

- Bajo mi perspectiva tendrías que quedarte aquí, máximo unos días. Pero en vista de su situación y que me des tu palabra de que te cuidarás, podría darte el alta en unos minutos.- Acepte, aunque mi humor no era el mejor. Stephen noto esto, por lo que me rodeo con sus brazos mis hombros.

- Gracias, Doctora Palmer.- Ambos Alfas estrecharon sus manos y ella salió.- ¿Me contarás que sucede?

- ...Todo es mi culpa...si tan solo no fuera débil ante él, nada de esto estaría pasando.- Sentía como mis lágrimas caían por mis mejillas, iba a limpiarlas pero sus manos me ganaron.

- Escúchame bien, Tony, no existe Omega más testarudo y fuerte que el que tengo frente a mi. Y es normal que aún te sientas débil frente a Rogers, han estado juntos por muchos años, pero ahora no, ahora estoy yo en sus vidas y no dejaré que caigas de nuevo, porque eres y serás lo más importante que he encontrado.- Me acaricio mis mejillas con ternura.- Yo seré tu soporte.

Hasta que tú nos separes |Superfamily, Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora