Hasta que tú nos separes |Superfamily, Omegaverse|

XXXIII

¡Hey!, antes de que comiencen a leer me gustaría decirles que estamos en cuenta regresiva. Solo faltaran unos cuantos capítulos para acabar. Así que disfruten mientras puedan.

No se como había llegado a esta situación.

Primeramente Stephen y yo nos habíamos movido de la zona en la que estaba Johnny jugando, fuimos hasta la cocina donde no pudiera molestarlo, ni nos oyera discutir.

Habíamos empezado con algunas palabras leves. Prácticamente yo seguía defendiendo de que él debía de evitar el trabajo, para eso existía yo, para ser su soporte.

Pero no. El muy orgulloso seguía con las mismas palabras. Muy en el fondo yo sabía que Stephen tenia razón, debía de confiar en él. Había seguido las instrucciones del doctor por todo un año, ahora el alfa debía mostrar seguimiento, pero eso si comenzaríamos por pequeñas cosas.

- Tienes razón.- Solté finalmente.- Quizás tenía miedo de que no me necesitaras más, por alguna razón me gustaba que dependieras de mí, me hacia sentir importante.- ¿Estaba mal recordar en estos momentos mi matrimonio fallido?, prácticamente en el era más que un estorbo, solo servia para dejar a mi familia de lado.- Perdóname Stephen.

¿Acaparaba a las personas?, prácticamente sentía que los tenia con una soga en el cuello.

A los momentos de que una fina lagrima cayera en mi mejilla, los brazos del Alfa me envolvieron hasta sentir su cálido pecho. Todo esto se pudo evitar si solo lo hubiéramos hablado.

Ahora estábamos bien, ¿cierto?

- Stephen...-  Antes de que pudiera seguir hablando, los suaves labios del Alfa sellaron los míos. Era algo tierno y sin apuro, los movía con delicadeza y sin mucha presión. Era un beso prefecto.

Nos separamos unos segundos para tomar aire, aunque solo bastaron unos momentos para que él los volviera a juntar. Sus manos, en esta ocasión, descendieron hasta tomar fijamente mis caderas, mis brazos descansaron en su cuello e intente de impulsarme hacia arriba para tener aun mas acceso.

Stephen tomo una de mis piernas hasta dejarla a un costado de él, con algo de impulso y ayuda del Alfa, mis piernas quedaron a su costado y él poso sus manos en mis muslos, con cuidado camino hasta dejarme en una de los mesones de la cocina; él se posicionó en medio de mis piernas para una mayor comodidad.

Mis labios se abrieron levemente para tomar algo de aire, pero su lengua se adentro aprovechando el momento. Suaves gemidos salieron desde mi garganta hasta terminar muriendo en quien sabe donde.

El beso comenzó a extenderse, llevábamos unos cuantas minutos sin avanzar mas de lo apropiado, quizás unas cuantas acaricias por debajo de las polleras, pero nunca mas de eso.

🍃

Cerca de las siete y media de la tarde le di la leche a Johnny, el muy gustoso la bebió y se quedo cabeceando en su puesto a los minutos de haber terminado. Lo lleve a su cuarto para que pudiera dormir con mucha mas calma. Regrese a la sala para preparar nuestra once.

Puse el agua en el hervidor y calenté algo de pan, busque las tazas y las encontré en la parte de la alacena, en la parte alta.

¡¿Quien diablos deja las tazas tan alto?!, ¿no ven que debo ocupar una banca para alcanzar?

- Espera, yo me encargo.- Dijo con un tono de voz algo grave, mucho mas de lo normal. Hasta podría decir que él quería seducirme. Con una facilidad envidiable alcanzo sin problemas las dos tazas, me las dio y se dispuso a buscar en el refrigerador los diferentes productos a usar.- ¿Quieres mermelada y miel?

¿Esta mal que lo haya malpensado?

- S-si.- Me quede admirando sus brazos, el momento exacto en que contraían, tan fuertes y duros...¡No!, no es momentos para pensar en eso.- Cariño.- Le llame y él giro a verme.- Nosotros...¿Estamos bien?- Pregunte con cautela.

- Claro que si, Tony.- Dijo con cariño, yo había solatado el aire que tenía  en mis pulmones y me mantuve tranquilo.- Tranquilo, amor. No te libraras de mi tan fácil.

- Tonto.- Dije al momento de plantar un suave beso en su mejilla.- Te amo.

- Te amo, Tony. Al igual que a Johnny y a Peter.