Hasta que tú nos separes |Superfamily, Omegaverse|

XVI

Llegamos a la hora acordada, en la estación de trenes nos encontramos con Steve y Sharon junto con una maleta cada uno. Stephen llevaba la suya y la mía en ambas manos, yo traía en la pequeña mochila de Peter, mientras él me tomaba de la mano libre.

- Bueno Peter, te alegrara saber que comparemos pasajes en primera clase, ¿Que te parece si te vienes con nosotros y juegas conmigo?- Dijo Sharon estirando su mano esperando a que mi bebé la tome. 

- Eso no sera posible, querida, Peter vendrá con nosotros, veremos el evento en vivo de la feria de Tecnología del MIT.- Peter asintió feliz, por otro lado, la sonrisa de la rubia se torció en una mueca de desagrado.

- Si, pero en primera clase podrás verlo mucho mas cómodo en la televisión que en su pequeño celular.- Siguió insistiendo sin dejar de estirar la mano, mi bebé soltó una pequeña risa haciendo que quede aun mas confundida.

- Tía Sharon, no iremos en segunda clase o en primera, Papá tiene un vinculo con las compañías, por lo que iremos en clase Superior. Es parte de la herencia del abuelo.- Dijo de una forma normal mientras que escuchábamos de la bocinas las ordenes de abordan el tren.

La cara de la rubia era un poema.

Una de las diferencias entre ambas clases es que la Superior, además de solo tener tres asientos, también esta totalmente aislada, es como si fuera una sola habitación, es mucho mas tranquilo y se tiene más privacidad, ya que hay una puerta de cristal que separa los asientos de los demás. El precio es mucho más alto que la primera clase, pero al tener influencia, el precio podría considerarse casi gratis.

- Señor Stark, es un gusto tenerlo por aquí nuevamente, permita me llevarle sus bolso y escoltarlos a sus asientos.

- Oh, si, muchas gracias.- Le agradecí al joven y le pase la mochila de Peter.- Bueno, creo que aquí nos separamos, que tengan un buen viaje.- Me despedí con la mano, mientras daba media vuelta.

De fondo solo escuche un "Steve, ¿por que tú no...?", para que después la respuesta del rubio sea "...Bienes separados". Así es, Omegas, aunque amen mucho a una persona, nunca se casen con bienes comunes.

- Bueno, bebé, preparémonos con la feria de Tecnología.

✨

El viaje fue un verdadero gusto, la feria fue una gran sorpresa y mi bebé parecía muy a feliz. Llegamos cerca de las ocho de la noche, Peter a estas horas estaría cayendo de a poco en el país de los sueños, bueno eso seria posible si no fuera porque cerca de la casa donde nos quedaríamos no estuviera montada una feria de juegos mecánicos.

- Papá, ¿podemos ir?- Hablo emocionado Peter una vez que ya estábamos en la puerta de la casa.

Quería negarme, ya que para este momento yo me sentía bastante cansado, pero la tan ilusionada mirada de Peter me cegaba y me doblegaba. Era imposible negarme.

- Peter, tu Padre no se encuentra en las condiciones para hacer una gran caminata, pero si gustas puedo acompañarte por unas horas a los juegos.- Stephen apareció a mi espaldas y le propuso a Peter lo anterior, él entendió de la mejor manera y le fue a comentar a ambos rubios si los querían acompañar.

- Gracias, yo...

- No tienes de que preocuparte, solo concéntrate en cuidar de ti ahora. Yo me encargare de vela por lo dos.- Me envolvió en sus brazos, dejando que mi cabeza descanse en su pecho, logrando aspirar su peculiar aroma.

- Cuídense, por favor.

- Lo haremos.- Me ayudo a subir nuestras maletas a la habitación principal, Peter usara la suya y los invitados, bueno, ellos usaran una de las tantas habitaciones que poseía a la casa.

Una vez que estuvo todo bien, fui a la sala a despedirme de Peter y pedirle que no se separara de Stephen por nada en el mundo.

- ¡Vamos Peter!- Dijo la rubia llegando al marco de la puerta junto con un pequeño bolso de cuero.

- ¿Papá Steve no viene?

- No, él se quedara a llenar unas formulas para sus casos.- ¿Que?, eso significa que me quedare junto con el en esta casa, ¡¿Solos?!

Oh, Dioses, ¿acaso el destino quiere crear un ambiente mas incomodo ahora?

- Anthony, cierra la puerta, hace frío y corre viento.- Parpadee algo confundido, ¿en que momento ellos se habían ido?, como sea, había cerrado la puerta y tenia en mente encerrarme en mi habitación ignorando la presencia de Steve. Estaba subiendo las escaleras cuando su voz me detuvo.- ¿Te iras sin comerá algo?

- No, yo...- Rayos, ¿que le digo?

- ¿Estas bien, hiciste algo con tus perfumes?- Lo vi acercarse de manera lenta hacia mi, una vez que estuvo frente aspiro el aire.- Tu aroma se volvió mucho más dulce a como lo recuerdo, como si...

- ¡Nada!, es tu imaginación.- Iba a darme media vuelta, pero la mano de Steve me sujeto de mi muñeca, haciendo que le quede mirando. Su aroma inundaba mis fosas nasales creando un gran revoltijo en mi interior.

Y sin que pidiera más, en la parte de mi vientre sentí un brusco movimiento, no dolió pero me había sorprendido de gran manera, era como si alguien se quisiera hacer notar frente a la persona equivocada. 

Mi porotito estaba reaccionando a la presencia de su Padre.