Accidente

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Nervioso y molesto, así se sentía San, pues estaba cansado de que cada día fuese lo mismo, salir de casa, llegar a la escuela, estudiar, estar solo, salir de la escuela y volver a su casa, esa era la rutina que seguía todos los días, a excepción del fin de semana, que era cuando se quedaba encerrado en su habitación y en su hogar del cual nunca salía.

Llegó la hora de la salida, y como siempre, tomó su mochila, guardó sus cosas en su casillero y comenzó a caminar rumbo a la salida con lentitud mientras iba acompañado de su mejor amiga llamada Soledad, si!, la soledad era su única acompañante en todo momento. En su camino a casa iba pensando en todo lo malo que siempre le ocurría, la mayoría de las personas siempre le mentían y cada vez que intentaba estar con alguien, salía lastimado de una u otra forma.

Iba tan perdido en sus pensamientos cuando de pronto ya se encontraba tirado en el suelo con una bicicleta rota a su lado y un chico rubio también en el suelo. El chico se sentó e hizo un gesto de dolor pues al parecer se había lastimado un poco pero, al ver al contrario tirado en el suelo, se levanto como rayo para ayudarlo a levantarse.

-Lo siento mucho, de verdad no me fijé y yo... asssh en serio lo lamento-Se disculpó el rubio mientras ayudaba al otro

-Estoy bien-Mencionó San limpiando su pantalón de atrás para luego tomar su mochila.

-En serio estás bien?, no quieres que te lleve al médico-Preguntó el rubio-Oh por cierto, soy Wooyoung-Dijo con una sonrisa mientras extendía su mano al pelinegro.

-El que debe ir al médico eres tú, tu rodilla esta sangrando-Aclaró señalando la rodilla del rubio-Soy San-dijo tomando la mano del contrario para saludarlo.

-Creo que... tienes razón pero... mi bicicleta esta rota-Sinceró Wooyoung tomando su bici.

-Siento mucho lo de tu bicicleta yo... no me fije que venías y crucé la carretera, déjame... curar tu herida y compensar lo de tu bici-Sinceró San con una leve sonrisa-Tengo un botiquín en mi casa y... no esta lejos.

Wooyoung miró a San y sonrió mientras asentía con la cabeza, tomó su bicicleta y comenzó a caminar lentamente mientras cojeaba un poco pues su rodilla le dolía. San miró al contrario y se detuvo para luego tomar el brazo del contrario y pasarlo detrás de su hombro para luego tomarlo con cuidado de la cintura tomando por sorpresa al mayor.

-Qué es lo que haces?-Preguntó el rubio con asombro

-Se que apenas te conozco pero te ayudare a caminar ya que fue mi culpa-Dijo el pelinegro sonriendo un poco.

-Esta... Está bien pero luego te compensaré por ayudarme aunque tú hayas sido el culpable-Mencionó el rubio con una sonrisa mirando al contrario.

Unos cuantos minutos después, San ayudó a Wooyoung a que se sentara en uno de los sofás de la sala, caminó rumbo al baño y de ahí sacó una pequeña maleta que contenía todo lo necesario para la curación de urgencia, se dirigió a donde estaba el rub...

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Unos cuantos minutos después,
San ayudó a Wooyoung a que se sentara en uno de los sofás de la sala, caminó rumbo al baño y de ahí sacó una pequeña maleta que contenía todo lo necesario para la curación de urgencia, se dirigió a donde estaba el rubio para luego sentarse en el suelo cerca de él para curarlo.-Levantaré tu pantalón para poder curarte de acuerdo-Habló el pelinegro enrollando el pantalón del contrario hasta un poco más arriba de la rodilla.

-Solo... Ten cuidado quieres, no quiero terminar peor de como llegué-Bromeó Wooyoung haciendo reír a San

-Lo tendré en cuenta-Sinceró el pelinegro con una sonrisa.

Agarró la botella de agua oxigenada y le hechó un poco a la herida del contrario y con un algodón la comenzó a limpiar poco a poco tratando de no lastimarlo, luego de eso le colocó un poco de pomada haciendo pequeños círculos en el lugar con las llemas de sus dedos para finalmente colocarle una bendita que le ayudaría a cerrar su herida.

-Ya esta listo, puede relajarse que ya estas curado-Aclaró San guardando todas las cosas

-Gracias-Agradeció Wooyoung con una sonrisa- ¿Te puede decir algo?

-¿El qué?

-Dejame llevarte a la escuela y traerte de nuevo a casa dos semanas-Propuso el rubio colocando sus manos en sus piernas esperando la respuesta.

El pelinegro detuvo en seco su caminar al baño y agachó la cabeza para mirar al suelo para pensar la respuesta a la propuesta del rubio. Por un lado le convenía ya que, durante dos semanas, no tendría que preocuparse por caminar a la escuela y a su casa pero por otra parte, los de la escuela creerían que tiene algo con Wooyoung, aunque, nunca le había importado lo que los demás dijeran de su persona.

-Yo... No estoy seguro de eso-Dijo girándose para ver a Wooyoung-apenas te conozco y... Creo que los de la universidad pensarían que tú y yo... bueno... somos novios y creo que no te convendría en absoluto-Sinceró San

-Oh, pero, a mí no me molestaría porque no somos nada-Explicó Wooyoung

-Bueno yo...-San no sabía que responderle al chico que tenía en su casa y que lo miraba esperando su respuesta pero, luego de unos segundos, decidió darle su respuesta- esta bien pero... solo por dos semanas, ¿de acuerdo?

-Perfecto, entonces... te veo mañana-Dijo levantándose del sofá para luego inclinarse a forma de despedida y salir de la casa de San.

San POV

Luego de que Wooyoung se fuera de mi casa decidí dejar el botiquín en su lugar para poder hacer mi tarea, odiaba mucho hacerlas pero tenía que, pues al fin y al cabo de eso dependían mis calificaciones.

Al culminar con mis trabajos y tareas pendientes, preferí ir a la cocina y prepararme un poco de comida ya que, desde que había llegado a casa, tenía cuatro horas sin probar bocado de nada. Mi cabeza me dolía un poco por lo que tuve que tomar una pastilla o si no me dolería cada vez más, por alguna razón, me sentía extraño sin saber el porque.

Por mi mente pasaban a cada minuto las imágenes de los ojos de Wooyoung y de su perfecta sonrisa, desde que se había ido no dejaba de pensar en su rostro y en su nombre, pero estaba seguro de que solamente era porque le había ocasionado una herida yyyyy le había destrozado su bicicleta por ir bobeando en mis pensamientos inútiles, y ahora debía pagársela de alguna forma o si no me sentiría culpable. Levanté mi mirada y noté, en el espejo que tenía en la cocina, que mi cara estaba roja como tomate, era algo raro y extraño pues tenía tiempo que no me ponía de esa forma.

Al terminar de comer, decidí subir a mi habitación para poder ver mi serie favorita, la cual no me perdía por nada del mundo, Love by chance, adoraba mucho a esa pareja y... me sentía identificado con Pete ya que había sido traicionado y manipulado por un tiempo. Demasiados sentimientos se reflejaban en mi rostro cada vez que veía la serie y no podía evitar sentirme mal y desear que alguien, aunque fuese solamente un amigo, estuviera conmigo para hacerme sentir feliz, completo, y no tener a la soledad cada día invadiendo mi casa como si nada.

No quería confiar en nadie, y mucho menos en Wooyoung, seguramente, también me traicionaría como Hongjoong lo había hecho, mi corazón se sentía demasiado herido que ya ni siquiera quería saber nada de amigos, familiares... o incluso personas amables e hipócritas que solo buscaban pasar una noche conmigo por diversión.

The secret // WoosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora