Insomnio. [Juliantina]

Luminiscencia.

Luminiscencia: Propiedad de un cuerpo de emitir una luz débil pero visible en la oscuridad.

Capitulo narrado por Valentina♡.

Había sido una madrugada demasiado agitada para mí, un millar de pensamientos comenzaron a albergar mi cabeza sin cesar ¿debía dejar a mi esposo? ¿y si lo volvía a hacer? ¿debía llegar al departamento? la gran racha de sentimientos y pensamientos encontrados me desató un ataque de ansiedad, obligándome a correr despavorida fuera de la tienda de auto servicio, sin siquiera despedirme de Juliana. Todo ocurrió de forma tan rápida, corrí como una desquiciada alrededor de la zona, sin rumbo alguno, de pronto paré en seco y pude sentir como todo a mi alrededor me daba vueltas. Un sudor frío corría por mi quijada, mi ritmo cardíaco incremento de una forma abismal, hiperventilaba, el sentimiento de pánico me volvió a invadir, me sentí desmayar. 

-Estás a salvo, estás a salvo, estás a salvo, estás a salvo- Me repetía una y otra vez a mi misma, tratándome de convencer que así era, pero no estaba a salvo, estaba siendo presa de mi propia mente.

El llanto comenzó a brotar desconsoladamente ¿cómo demonios estaba sintiendo un millar de cosas al mismo tiempo? miré mis manos temblorosas, y cubrí mi rostro con las mismas, lo único que pude hacer fue tirarme al piso y flexionar mis piernas para luego esconder mi cara entre las mismas.

-¿Valentina?- Escuché un grito preocupado pero no podía levantar mi rostro.

Para mi fortuna y algunas veces desgracia mi hermana vivía en la misma zona residencial que yo pero a cinco edificios del mío ¿tanto había corrido?

-¿Qué haces aquí tan tarde?- Las manos de mi hermana mayor deshicieron mi agarre y con todas sus fuerzas me levantó del frío asfalto, me tomó fuertemente entre sus brazos-¿Recuerdas esa vez que mamá nos llevó a saltar en paracaídas?- Comenzó a hablar mientras yo seguía sollozando en voz alta- Tenías tanto miedo de saltar que te aferraste al asiento del helicóptero, pero mamá te cubrió los ojos con su suéter y te pidió que te imaginaras en el asiento trasero del auto con la ventanilla abierta?-Asentí- Y saltaste, pudiste saltar y cuando estuvimos en el suelo me dijiste que había sido la mejor experiencia de tu vida.-Sus manos me desprendieron de su abrazo y con la bufanda de su cuello cubrió mis ojos- Imagina que estás en el asiento trasero del auto, rumbo a la granja de los abuelos-

En un par de minutos mi ataque de pánico se habría esfumado y de la mano de mi hermana nos dirigimos a su departamento.