Tu perfume entre la nieve (Tian Guan Ci Fu) (Fengqing)

Capítulo 2~ sonrisa invisible

Todos los viernes, Feng Xin siempre llega a casa un poco más tarde de lo normal, él sabe que a su madre ya no le extraña, después de lo ocurrido hace casi diez meses, sabe que su hijo, al salir de clases, siempre pasa por la colina ubicada en los límites del pueblo, visitando aquel extraño santuario olvidado por el mundo.

Cuando le preguntó la razón y Feng Xin le respondió, lo único que hizo fue darle una sonrisa cálida antes de peinar cariñosamente hacia atrás el cabello castaño de su hijo.

Si, todo había empezado hace diez meses, pero el problema era mucho más antiguo.

Xie Lian y Feng Xin habían sido amigos desde la más tierna infancia, creciendo juntos entre juegos y bromas propias de un niño, llegaron a los 15 años siendo mejores amigos, pero en aquel momento algo cambio.
Todo lo que el Feng Xin de ese tiempo tenía para decir, era que Xie Lian ya no era el mismo, pero lo que el Feng Xin actual podía decir, vacilaría entre un manojo de nerviocismo y tímida culpabilidad, antes de suspirar y decir simplemente que debería haber prestado más atención y notar que algo andaba mal con su mejor amigo.
Resultaba doloroso pensar en su última discusión, una de las muchas que habían tenido en esos últimos días, Feng Xin ya no podía recordar que cosa lo había provocado, pero estaba seguro de que las últimas palabras de Xie Lian lo habían obligado a salir de su vida, y así, dolido, Feng Xin se había alejado de él, tal y como Xie Lian lo había pedido.

Dos meses después, en medio de una calle concurrida, lo había encontrado.

Llevaba una sudadera de un pálido blanco, llevaba la capucha puesta y algunos mechones de un negro opaco se dejaban ver, y por tal razón, Feng Xin no podría decir si su expresión era de alegría o tristeza.
Nunca supo si Xie Lian lo había visto o no, pero si tenía en claro aquel pesado arrepentimiento en el fondo de su corazón, aún en medio de todas esas personas, volteo la mirada y dió algunos pasos, queriendo seguir aquella sombra que parecía abandonar su vida con cada paso que daba, sin embargo, ya no había un solo rastro suyo. Retrocedió y volvió a su camino.

Ya no había manera, las palabras de Xie Lian habían sido claras, sin embargo, en ese momento, Feng Xin se preguntó ¿Por qué no se sentían correctas?

Cuatro meses después, supo el porque aún el dolor de su amistad perdida le hacía devolverse una y otra vez a aquel recuerdo, ¿Por qué se sentía tan abrumado al no haberlo seguido, no haberlo buscado?

Aquel día, mucho más frío de lo normal, en camino a casa, Feng Xin veía las nubes oscuras a la distancia, el olor a la lluvia entró por su nariz advirtiendo sobre la próxima tormenta, Feng Xin no llevaba paraguas, se planteó la idea de quedarse en algún lugar a escapar de la lluvia si ésta lo atrapaba en medio camino o apresurar su paso y llegar a casa antes de que empezará a llover.

Sin embargo, antes de que se hubiera decidido, unas pocas gotas cayeron, pequeñas y silenciosas, acariciando su rostro y humedeciendo su cabello, volviendo un poco más oscuro, sin pensarlo mucho, camino un poco más antes de encontrarse con un puesto de comida, un par de personas ya estaban bajo el techo del lugar, buscando protección, se ubicó a un borde del lugar, pensando si tal vez tendría tiempo suficiente si se colocaba la capucha de su sudadera y corría hasta su casa, antes de que la lluvia cayera más fuerte, pero un aroma conocido y que parecía sacado de algún lugar en su memoria, entró en sus sentidos.

Cálido y apetecible.

Parpadeó y giró su vista al interior del local, un hombre con un delantal salía de una puerta que, supuso Feng Xin, llevaba a la cocina, en sus manos traía una pequeña bandeja con pequeñas cosas blancas y esponjosas; Feng Xin se quedó congelado en su lugar, sus manos resguardadas en sus bolsillos temblaron por un momento, ni siquiera notó cuando el sonido de la lluvia, mucho más intenso, empezó a golpear el techo del lugar.
Esos pequeños panes eran lo que él pensaba.