Tu perfume entre la nieve (Tian Guan Ci Fu) (Fengqing)

Capítulo 7 ~ El miedo a perder.

En algún lugar en medio de la noche.

¿En verdad piensas hacerlo?

No te incumbe.

...¿En serio quieres que nadie sepa?

Desde mañana ya no me importará más si alguien lo sabe o no.
Pero por si tú cerebro no lo procesó, había quedado bastante claro que lo iba a hacer.

Así que, ¿Al fin se romperá este estúpido contrato?

Se romperá para mí, al menos.
En cuanto a ti, seguirá funcionando.

¿Que mierda es lo que quieres? ¿Ya no ha sido suficiente chantaje hasta hoy?

No te quejes, el contrato funcionó para ambos durante bastante tiempo, de igual manera funcionó el chantaje.
Lo único que hago es liberarme de él por mis propios medios, pero el que tu cobardía no te permita hacer lo mismo, no es mi problema.

Maldito...
Así que, ¿lo único que podrá romper el contrato para mí, es que haga lo mismo que tú?

Si prefieres verlo de esa manera...

...
Si hubiera sabido que pasaría esto, jamás hubiera dejado que descubrieras eso...

Créeme que lo agradecerás después.

Jamás entenderé porque siempre dices eso...

Tu estupidez no te lo permite, al parecer.
En verdad, ustedes dos han sido el mayor par de tontos que he conocido en mi vida. Y créeme, he conocido varios.
Siempre tan aferrados a una venda que ustedes mismos colocan sobre sus ojos, los vuelve ciegos, tontos y los obliga a mentirle al otro.

Deja de hablar entre líneas, lo único que siempre buscas es confundir a los demás.

Oh, vamos
Al menos tú no necesitas de mí para eso.

Ya deja de sacar ese tema a colación. Lo que quieres es que te ayude para que nada de lo que hagas mañana se arruiné, ¿Verdad?

Yo no lo llamaría ayuda.
Ni siquiera necesitaría de ti para esto, en realidad, pero dado que de esto depende el contrato, dejaré que lo hagas.
Todo sucederá mañana, lo entenderás, ni siquiera tendré que decírtelo.

Como sea...

~~~~~~~~~~~~

Feng Xin siempre había pensado que su capacidad de leer a las personas, era bastante buena, se creía capaz de predecir algún movimiento del otro y entender los gestos que demostraban algún tipo de emoción o sentimiento, pero después de enterarse acerca del evidente enamoramiento de Xie Lian hacía Hua Cheng, entendía que esa capacidad ni siquiera llegaba a lo decente.

Tal vez debería darle la razón a Mu Qing, y aceptar que si era algo distraído y lento para cierto tipo de cosas.
No, eso era darle razón al peliplateado y primero muerto, antes que aceptar que él estaba en lo cierto.

En medio del sonido de libros y hojas moviéndose, con la voz del profesor de fondo, Feng Xin intentaba recordar todo lo pasado y todo aquello que hubiera dado una sencilla señal de que Xie Lian había caído en los extraños encantos de Hua Cheng.
Ambos eran muy buenos amigos, Xie Lian siempre lo había tratado con amabilidad y simpatía, pero por un demonio, Xie Lian era así con todos aquellos que conocía. A menos de que en medio de todo eso, hubiera alguna señal que tal vez Feng Xin hubiera dejado de lado.