Todos en Cloud Institute sabían que la maestra Jiang YanLi era un ser lleno de amor y caramelo, esa mujer había nacido para curar almas rotas y corazones confundidos, hasta el punto en que, más que una maestra de arte, podría convertirse en tu confidente.
Si, todos sabían el bello ser que era.
Y de igual manera, todos sabían que nunca debías meterte con sus clases de pintura en óleo, a menos que quisieras terminar fuera del aula y con Jiang YanLi mirándote con decepción.Y para cualquier estudiante, dolía más decepcionar a ese bello angel que recibir un llamado de atención por indisciplina.
Por aquella misma razón, nadie era capaz de interrumpir sus lecciones, con la esperanza de ser una de las dichosas almas a quien le diera una de sus bellas sonrisas.
Ningún estudiante era capaz...hasta que llegaron Feng Xin y Mu Qing con sus disputas y parecían querer sacarle canas verdes, incluso al mismísimo director, Lan XiChen, que era más paciencia y simpatía que director en sí.
Varias veces habían terminado fuera del aula de artes, con pintura en todo su cuerpo y una expresión llena de ira, Jiang YanLi podría perdonarles todo aquello, pero si para mantener la calma en sus clases, debía dejar por fuera a dos de sus estudiantes, lo haría. Claro que sí, había vivido toda su vida con un par de revoltosos como ellos y había aprendido a manejarlos sin problema.
Sin embargo, Jiang YanLi jamás pensó que, aún en buenos términos, ambos terminaran como siempre lo habían hecho, llenos de pintura, pero está vez, con una divertida expresión en el rostro de Feng Xin y una de fingida molestia en el rostro de Mu Qing.
Ese par de chicos eran... especiales.
Todo había empezado con un pincel lleno de pintura roja, acariciando la mejilla de Mu Qing, mientas Feng Xin lo veía divertido y le decía que estaba intentando darle algo de color a sus pálidas mejillas, luego siguió Mu Qing pintando un par de líneas en la frente de Feng Xin, a modo de venganza, y luego todo había sido demasiado rápido para todos y lo único que quedó fue Mu Qing y Feng Xin en medio de líneas de color y pinceladas mal dirigidas.
Jiang YanLi los miraba con cansancio, suspiró antes de hablar.
-Chicos, me alegra que estén empezando a llevarse bien, y entiendo que no puedan dejar las...- Jiang YanLi los miró, eran un desastre como todas las anteriores veces -las viejas costumbres entre ustedes, pero creanme que si sucede algo así de nuevo, no los dejaré entrar a mi clase.
Mu Qing y Feng Xin asistieron con un gesto apenado.
-Esta vez no los enviaré a la dirección, porque sé que esto es una especie de nuevo comienzo para ambos y me agrada, sin embargo, no lo dejaré pasar así como así...
Ambos se miraron entre sí, pensado en cuál podría ser el castigo.
-Les perdonaré lo de hoy, si me ayudan a organizar unas cuantas cosas, ¿Está bien?
Los dos pensaron que aquello no era algo que podría llamarse un castigo real, si ella se los hubiera pedido como simple favor, ambos hubieran aceptado sin necesidad de que fuera un "castigo"
Ambos asintieron al tiempo y la maestra sonrió, los envío a quitarse el montón de pintura que llevaban encima y cuando volvieron, se encontraron con Jiang YanLi apilando algunas carpetas.-¿Saben que la exposición de arte está cerca, verdad?- ambos asintieron -los últimos días he estado ocupada organizando cómo va a ser la distribución de las exposiciones, así que no he tenido tiempo de clasificar los trabajos que van a presentarse y los proyectos escolares. Quisiera que me ayudaran a clasificarlos.
Feng Xin tomó una carpeta y pasó algunas páginas, todas parecían ser fichas de diferentes cuadros y proyectos. Miró la cubierta de la carpeta
-Técnica pastel, formato mediano...- Feng Xin miró a Jiang YanLi -¿todos los trabajos deben estar clasificados según lo que dicen las fichas? ¿Verdad?
ESTÁS LEYENDO
Tu perfume entre la nieve (Tian Guan Ci Fu) (Fengqing)
Fanfiction-Él es como un clavel en invierno- susurra Feng Xin - el maldito es fuerte, frío y orgulloso entre la nieve, y la escarcha helada, en lugar de maltratar sus pétalos, lo hacen jodidamente encantador... ~~~~~~ Sus destinos chocaron mucho antes de lo q...