Tu perfume entre la nieve (Tian Guan Ci Fu) (Fengqing)

Capítulo 32 ~ Especial No. 1 "Primavera".

Les dije que los especiales y los extras compensarían todo el drama y el dolor de los 31 caps anteriores. Y lo prometido es deuda.

7w7
Disfrútenlo.

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Flores y escarcha te regalo, oh primavera.
Caricias hechas de sol te doy a cambio, invierno.
Tulipanes rojos y palabras susurradas.
Claveles blancos y besos de luna.
¿Te quedarás conmigo cuando el invierno vuelva?

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Primavera.

¿No te parece extraña la primavera?

Viene justo después del invierno y es lo contrario a él. Es como si después de la oscuridad llegara la luz, que depende de esa misma oscuridad para ser tan hermosa.
La primavera descongela todo lo que estuvo muerto, es como un nuevo comienzo, como un renacer. Y para que sea posible, todo debió haber estado muerto antes.

Es extraño.

Es hermoso.

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"¿Cómo encontraste éste lugar?"

"Eh" Feng Xin le dió una mirada al chico a su lado "¿Casualidad?"

Mu Qing levantó una ceja con cierto escepticismo la escucharlo, dejando muy en claro que no creía nada de lo que había dicho el castaño. Feng Xin lo entendió de inmediato y solo soltó un risa con aire tímido, negando levemente antes de tomar y entrelazar la mano de Mu Qing con la suya para empezar a caminar por el pequeño sendero que se tendía junto a esa laguna.

Rondaba la mitad de la primavera y el calor del ambiente teñia cada rincón del pequeño bosque al pie de la colina; en esa época, cada uno de los riachuelos y lagunas estaban en su auge después del deshielo y con ellos, la vegetación liberaba aquel color verde tan propio, como una especie de invitación a recorrer los senderos naturales.
Mu Qing conocía gran parte del bosque al pie de la colina, le gustaba el aire cálido en esa parte de la estación en la que se daba una primavera mucho más fresca que el resto de la época, sin embargo, a pesar de que conocía gran parte del lugar, jamás había visto la laguna y aquel sendero de flores amarillas y blancas por dónde caminaba en ese momento junto a Feng Xin. A pesar de ser mediados de primavera, en ese lugar aún estaba una brisa fresca que no había logrado perderse en el furor de la estación, aquello sumado al ambiente tan íntimo y las miradas que le daba Feng Xin con sus sonrisas tan propias y únicas...

Todo eso le resultaba simplemente...

Ah.

Aunque no lo dijera, Mu Qing estaba amando aquel paseo.

En realidad, desde aquella tarde en el pórtico del templo de Xiaoye Deng, estaba amando muchas cosas a medida que cada una de ellas sucedía.

Hace dos meses, cuando las clases se dieron inicio, Feng Xin había aparecido en la puerta de su casa a horas de la tarde, con una chaqueta afelpada, un gorro y dos pases para la pista de patinaje sobre hielo, la cual está a dos cuadras del instituto.

Mu Qing, quién nunca había patinado sobre hielo, descubrió cinco cosas aquella tarde.

1 . Mu Qing odiaba aquel deporte.

2 . Los patines de cuchilla le provocaban pánico.

3 . Feng Xin, a diferencia de él, sabía dominar bastante bien los patines.

4 . Feng Xin se veía demasiado sensual en esa pista de patinaje...

Y la última, pero no por ello menos importante: