Tu perfume entre la nieve (Tian Guan Ci Fu) (Fengqing)

Capítulo 15 ~ Algo que vale la pena.

Había pasado una semana desde aquel martes que salieron en algo que podría definirse como cita.
Mu Qing lo definiría como: una oportunidad más en la que puedo decir que Feng Xin es un idiota, pero si era sincero, tenía que decir que conocer aquella faceta del castaño, había sido algo que disfrutaba.

Porque Feng Xin podía llegar a ser increíblemente terco y obstinado, además de tener un vocabulario muy irreverente que llegaba a usar a diestra y siniestra, pero también podía ser alguien muy encantador. Lo más gracioso del asunto era que Feng Xin dejaba salir aquel lado cálido y agradable sin siquiera proponérselo.

Y eso era lo que Mu Qing había ido descubriendo al paso de esos días.

A veces eran las repentinas ocasiones mientras realizaban algún proyecto en la biblioteca o en la cafetería a la hora del almuerzo, en las cuales, podía atrapar al castaño mirándolo de manera suave y con aquellos orbes castaños cálidos, que no se despegarían de los suyos hasta que Mu Qing bajara la mirada con el ceño fruncido y algo de color en sus mejillas y Feng Xin sonreía con un brillo especial en sus ojos.
Cuando estaban solos, Feng Xin parecía volverse más encantador de lo normal, peinando lentamente algunos mechones plateados detrás de la oreja de Mu Qing y luego volviendo a lo que estaba haciendo, como si aquello lo hubiera hecho solo por costumbre.

Incluso el día anterior, mientras estudiaban para la clase de matemáticas, Mu Qing llevaba su cabello en una coleta baja y algo floja, la cual, en un repentino movimiento se había deshecho, haciendo que el chico tomara la cinta que usaba y la dejara de manera descuidada entre los libros.
Todo aquello ante los ojos de Feng Xin, quién después de dudar por un par de segundos, tomó aquel listón y lo delineó con los dedos, mirando de reojo al peliplateado, y cuando Mu Qing notó aquello y lo miró interrogante, frunció el ceño y se pasó una mano por el cabello, haciendo que Feng Xin soltara una risa.

Mu Qing lanzó un bufido y ladeó los ojos al entender la intensión que tenía el castaño.

"No" soltó Mu Qing y volvió a enfocarse en lo que estaba haciendo. Pasaron unos segundos y cuando dió una segunda mirada, el castaño seguía enfocado en aquella cinta, con su mirada distante.

El peliplateado suspiró sin que el otro se diera cuenta, luego sonrió por un segundo. Quizás podría dejar que por una vez...

"Bien" susurró Mu Qing, fingiendo molestia, peinó uno de los mechones plateados "Puedes hacerlo".

El castaño sonrió levemente y se levantó de su lugar, sus pasos fueron livianos y ágiles al rodear la mesa, para luego ubicarse detrás de Mu Qing y pasar sus dedos entre el cabello plateado.

La intensión de Mu Qing era seguir enfocado en el texto que estaba leyendo, y eso fue lo que aparentó mientras sentía a Feng Xin de pie detrás de él. Peinando su cabello. La calidez de su toque en su cabeza.

El peliplateado hubiera apostado a que Feng Xin no podría ni siquiera atar bien con aquella cinta de seda, pero se sintió intrigado cuando, aquellas manos ágiles jugaron algunos segundos con su cabello y Mu Qing no sabía que era lo que Feng Xin estaba haciendo.

"¿No has pensado en cortarte el cabello?" Feng Xin se oía divertido.
Mu Qing rodó los ojos "Cállate"
"Eso pensé" el castaño río antes de volver a lo que estaba haciendo.

Después de un momento, los dedos de Feng Xin pasaron por las raíces de su cabello y se tomaron un tiempo en la piel de su nuca dónde empezaba el cuero cabelludo. Su cabello fue recogido y luego terminó en una media coleta que pasó a ser un moño. La cinta de color azul indigo acarició su cabello, primero un nudo, luego un cruce más y un nudo final que dejó los dos extremos de la cinta colgando a cada lado del moño.