Tu perfume entre la nieve (Tian Guan Ci Fu) (Fengqing)

Capítulo 33 ~ Especial No. 2 "Otoño"

Lo inútil parece importar cada vez más.
Oh, mi vida es solo algo que no puedo ignorar.
Y el sol se fundió con la oscuridad que vino antes.

Become the Warm Jets ~ Current Joys.

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Otoño.

¿Alguna vez has pensado en que el otoño es hermoso y a la vez triste?

Todo muere, al menos lo que tuvo una buena vida en la primavera y el verano.
Y aún cuando todo está empezando a morir, es como si tuviera tan solo un poco de vida suficiente para despedirse.
Las hojas bailan en una última danza, como un ritual de despedida.
En invierno, todo se hará nuevamente.

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"Recuérdame, ¿Cómo fué que terminamos en ésta situación?" Mu Qing le dió un vistazo al cerrojo de la puerta y notó que estaba seguro desde afuera, así que de nada valdría hasta el mayor de lo esfuerzos. Rodó los ojos con fastidio y volvió a mirar al chico castaño a sus espaldas, con la expresión notablemente molesta.

"Fué tu culpa" Feng Xin frunció el ceño y se cruzó de brazos.

"¿Perdón? ¿Mi culpa?" Mu Qing entrecerró los ojos y caminó hacia el contrario, frunciendo el ceño "¡Fue tu culpa, imbécil! ¡Tu me provocaste!"

"Pero la principal razón fuiste tú..." Feng Xin le dió una sonrisa burlona y luego rió "o bueno, lo fué el fondo de pantalla de tu móvil, ya sabes, el que..."

Ésta vez, la expresión de Mu Qing se volvió aún más amenazante, se acercó a Feng Xin y casi parecía querer lanzarle un golpe en la cara aún más fuerte que el que le había dado hace tan solo unos minutos.

"...el que tiene gatitos" los ojos de Feng Xin brillaron con cierta gracia y ternura, como si el solo recuerdo sumado al rostro algo sonrojado de Mu Qing le resultaran entrañables, aún si todavía sintiera la picazón del golpe que su novio le había dado después de que Feng Xin mirara el fondo de pantalla de su teléfono y le dijera que el hecho de que tuviera gatitos en él, le resultaba adorable.
Todo había empezado cuando aceptaron encontrarse con Xie Lian y Hua Cheng en los barrios bajos, precisamente en Ciudad Fantasma, así que cuando estaban a punto de llegar, Mu Qing decidió llamar a Xie Lian para decírselo y había sido en ese preciso momento cuando Feng Xin alcanzó a ver la tan evitada imágen.
Después de ese pequeño incidente, todo se había tornado en un extraño y hasta cómico desastre.

Mu Qing se había avergonzado hasta el punto en que el sonrojó acarició ligeramente la punta de sus orejas, se había acercado a Feng Xin con la expresión muy enojada y los rasgos tensos, y antes de que el castaño se hubiera dado cuenta, tenía el puño de su novio estrellándose en su mandíbula y dejándole un moretón algo oscuro, el golpe había sido tan rápido e inesperado que el castaño ni siquiera había alcanzado a reaccionar. El enojo mezclado con cierta gracia y estupefacción había desencadenado una pelea muy particular que consistía en las típicas maldiciones que salían de la boca de Feng Xin mientras intentaba atrapar a Mu Qing para devolverle el golpe que le había dado, pero no habían durado así más de un minuto antes que alguien los tomara a cada uno por los brazos y los separara del otro.

Al final habían terminado encerrados en una de las bodegas vacías de Ciudad Fantasma con una última frase de Hua Cheng.

"No saldrán de aquí hasta que hayan solucionado sus malditos problemas" y con eso había se cerrado la puerta con seguro antes de marcharse con pasos tranquilos, seguramente a buscar a Xie Lian y decirle que sus dos amigos idiotas aún no llegaban, y también para aprovechar que iba a pasar tiempo con su novio sin que el par de inútiles estuvieran importunando.