Capítulo 56

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Cuando me desperté por la mañana mi cabeza estaba palpitando. Gemí. En verdad no necesitaba un dolor de cabeza encima de todo lo demás que iba a ir mal hoy. Niall todavía estaba dormido así que salí de la cama, intentando no despertarlo. Me dirigí a mi baño para tomar una ducha. Aún estaba bajo la regadera, intentando desesperadamente no llorar mientras pensaba en la "nueva familia" de mí padre. ¿Qué en la tierra iba a decirle a este chico Liam? Suspiré y salí de la ducha, enrollándome con una toalla.
En silencio, intenté convencerme a mí misma que este chico Liam probablemente ni siquiera querría hablar conmigo hoy y que me estaba preocupando por nada. No era culpa del chico que mi padre se casara con su madre y lo hicieran mudarse aquí. Demonios, él probablemente necesitaría un amigo ahora mismo porque acabaría de dejar todo y todos los que le importaban detrás.
Caminé hacia la cama, mirando a Niall. Parecía tan tranquilo que casi no quería despertarlo. Me senté en el borde de la cama y tomé su mano, sabiendo que necesitábamos prepararnos para el colegio.

-¿Niall? -susurré. Se despertó al instante, lo que no era inusual, a él normalmente le costaba mucho levantarse.

-Hola -se sentó y me miró tristemente. Sonreí de modo tranquilizador; estaba preocupado por mí, lo podía notar.

-Hola -contesté, entrando otra vez en la cama y acostándolo conmigo-. Estoy bien, deja de estresarte -prometí, suavizando las líneas fruncidas de su frente. Suspiro y sacudió su cabeza.

-Estoy aquí si quieres hablar. ¿Lo sabes, verdad? -preguntó, mirándome intensamente.
Él era simplemente demasiado adorable algunas veces, de verdad no me lo merecía.

-Lo sé, Niall, pero estoy bien. Solamente vamos a superarlo y ver lo que tiene que decir este chico hoy -sugerí, encogiéndome de hombros.
Inclinó su cabeza y besó cada pulgada de mi rostro, haciéndome reír, antes de que se alejara hacia la ducha.

Cuando entramos en el aparcamiento del instituto una hora más tarde, Jane se acercó saltando hacia un lado del coche con una sonrisa en su cara. Abrió mi puerta.

-¡Estoy oficialmente enamorada! -me anunció, orgullosa. Me reí.

-De verdad. Vale... felicidades -contesté sarcásticamente, poniendo los ojos en blanco.

Ella se rió. -Lo digo en serio. Hay un chico nuevo hoy, y él está ¡caliente! -Abanicó su cara dramáticamente.

Me quedé pasmada; apostaba que era él, mi nuevo hermanastro. Bueno eso era perfecto, ahora Jane se iba a enamorar de él y estaría obligada a pasar el rato con él.

Genial, simple y jodidamente genial. -¿Chico nuevo? -pregunté tranquilamente. Niall me acarició la espalda gentilmente.

-¡Oh, diablos sí! Deberías verlo, es delicioso, pero tú tienes a Niall así que lo he reservado -dijo sonriendo y saltando a mí lado-. Aún no sé su nombre, Caliente McTottie, le queda bien sin embargo.- Ella movió sus cejas hacia mí, y no pude evitar reírme.

Harry envolvió su brazo alrededor de sus hombros. -Sabes, no estoy acostumbrado a que no me quieras, Jane. No estoy seguro si me gusta este nuevo comportamiento -le dijo, dándole su sonrisa coqueta.

Ella suspiró con aire soñador. -Siempre te querré Harry, es simplemente algo de carne fresca sobre la cual babear. Creo que tendrás que trabajar más duro por mi atención a partir de ahora-bromeó, parpadeando hacia él mientras se encogía entre sus brazos. Él realmente parecía muy sorprendido y un poco enfadado-. Así que necesito descubrir todo sobre él. ¿Me ayudaras? -preguntó, deslizando su brazo por el mío.

Demonios no. -Su nombre es Liam -le dije, encogiéndome de hombros e intentando ir por el enfoque casual.

Ella se rió. -Sí que eres psíquica, ¿no? Acabas de llegar, ¿cómo sabes que se llama Liam?-preguntó, sacudiendo su cabeza divertida.

-Es mi hermanastro. - Ella paró de caminar y me miró sorprendida.

-Estás bromeando -jadeó con los ojos ampliamente abiertos. Sacudí mi cabeza.

-Aparentemente, mi padre se volvió a casar, y su mujer ya tenía un hijo. Si es él a quien has visto, entonces tiene diecisiete años y se llama Liam -dije, encogiéndome como si pensara que no era gran cosa.

Ella gritó y entrelazó su brazo con el mío con entusiasmo. -¡Esto es asombroso! Me lo puedes presentar, tendré ventaja sobre las zorras. - Estaba sonriendo de oreja a oreja.

-No lo conozco, no puedo presentártelo -contesté tranquilamente. No quería que ella se enamorara de él; quería mantener mi distancia con cualquier cosa relacionada remotamente con mi padre.

-Tú eres tan malditamente codiciosa, ¡_____(tn)! De verdad, el chico más caliente es tu novio, el segundo más caliente tu hermano y el más cercano al tercer puesto ¿Tu maldito hermanastro? -gritó, mirándome con una mueca furiosa.

Estaba a punto de contestarle cuando Jessica y tres de sus pequeños clones se acercaron, todas mirando a Niall hambrientamente. No pude evitar sonreír cuando el brazo de Niall se enrollo en mi cintura.

-Hola Jessica, ¿tienes mi dinero? -dije sonriendo.

Ella se burló de mí. -Sí claro. Como si fuera posible, emo.- Ella se giró hacia Niall y le sonrió de forma seductora, haciendo que su agarre fuera más fuerte sobre mi cintura. -No dormiste con ella, ¿verdad, cariño? -ronroneó con confianza.

Escuché a Harry gemir detrás de mí. -¡No puedo escuchar esto! Me voy a mi casillero, _____(tn). Si me necesitas llámame. Tendré mi teléfono encendido -dijo mientras se iba rápidamente.

-Bueno, ¿cariño? -preguntó Jessica poniendo su mano sobre brazo de Niall. Él se rió y se encogió de hombro.

-Un caballero nunca lo cuenta -contestó besando un lado de mi cabeza. Me reí.

-Bueno eso no ayuda realmente con toda la cosa de reclamar mi dinero, chico amante -bromeé, poniendo mis ojos en blanco.

Él suspiro dramáticamente. -Bien. Jessica le debes a Ángel cuatro mil dólares -dijo, mirándome con amor.

Ella golpeó su pie contra el suelo y no pude evitar reír. -¿Cómo diablos has podido hacerme esto a mí? -Casi le estaba gritando a Niall-. ¡Se suponía que tenías que estar conmigo! ¡No puedes acostarte con alguna pequeña puta! -La gente se estaba parando a mirar ahora que su cara se volvía más y más roja. Quizás había olvidado respirar.

-Jessica, salimos un par de veces -contestó Niall, luciendo incómodo.

-¡No me importa cuántas veces saliéramos! ¡Soy la capitana de las porristas! Se supone que teníamos que estar juntos. No con alguna pequeña fenómeno de pelo marrón y ojos grises -gritó ondeando su mano hacia mí con disgusto. No puede evitar reírme, ¿pequeña fenómeno de pelo marrón y ojos grises? ¿De dónde diablos salió eso?

-Woow, Jessica ten cuidado, tendremos una manada de perros si tu voz se eleva más -bromeé riéndome.

Ella se giró furiosa hacia mí. -¡Tú, tú me has robado mí novio! Yo era su novia secreta y tú dormiste con mi chico -escupió apuntándome acusatoriamente.

Jane estalló en risas detrás de mí. Oh no, ¡Ella no ha ido por ahí!

Me paré cerca de Jessica, advirtiéndola. -Sí lo hice, y Dios fue bueno. Acepto efectivo o un cheque con garantía bancaria, lo que sea más fácil para ti. Oh, y Jessica, si vuelves a gritarme así otra vez te voy a romper la cara ¿Me has entendido? -gruñí, furiosa.

Ella se estremeció apartándose ligeramente; cogí el brazo de Niall y lo arrastré dentro del instituto, con Jane saltando detrás de mí, partiéndose el culo de la risa.

-Debías haber abofeteado a esa perra. Amaría ver eso -gorgoreó Jane felizmente.

Sarah y Louis se acercaron corriendo en ese momento. -¿Ganaste la apuesta? -exclamó Sarah con los ojos muy abiertos. Woow ¡Las noticias viajan rápido en este colegio!

Niall sonrió y me besó, pasando sus dedos por mi pelo. -Mejor me voy. Te daré algún tiempo para que cotillees sobre mí antes de clase- dijo, sonriendo hacia mí coquetamente -Te quiero, Ángel. -Me besó otra vez gentilmente, antes de alejarse rápidamente en dirección a su casillero.

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