Después de un par de horas, me dieron de alta. Aparentemente, Niall iba a despertarme cada hora para asegurarse de que no tenía una contusión o algo. Acordamos no decirle a nadie sobre el bebé todavía. Era tan pronto y nosotros apenas si estábamos acostumbrándonos a la idea… que no necesitábamos ninguna interferencia de nadie más.
—¿Deberíamos llamar un taxi o algo? —pregunté mientras Niall me sacaba caminando del hospital, sosteniéndome apretadamente a su lado.
Él sonrió. Había estado haciendo eso un montón el último par de horas; en realidad creo que estaba verdaderamente emocionado acerca de ser papá, lo cual nunca antes había visto en un chico de dieciocho años.
—No. Harry nos dejó su auto. Él fue a casa con Liam y me dio sus llaves —explicó, guiándome hacia el estacionamiento. Me ayudó a entrar al auto, incluso poniéndome el cinturón de seguridad por mí. Su mano permaneció encima de mi estómago a medida que se alejaba.
Mi cabeza latía con fuerza; los analgésicos que me dieron estaban comenzando a desaparecer. Apoyé la cabeza hacia atrás contra el reposacabezas y cerré los ojos. Iba a ser difícil mentirle a Harry. Yo odiaba mentir y en realidad era terrible en eso, pero necesitaba ser hecho por unas cuantas semanas. Simplemente necesitábamos dejar que todo el asunto del padre abusivo se calmara primero, eso nos daría la oportunidad de resolver todo en nuestras propias cabezas. Yo aún tenía el dinero de la apuesta, no había gastado nada de eso todavía así que eso ayudaría con todas las cosas que necesitábamos comprar para tener al bebé.
Cuando estacionamos en mi casa, ni siquiera había salido del auto antes de que Harry me atacara con un abrazo.—¡Mierda, asustaste endemoniadamente a todo el mundo, _____(tn)! —reclamó. Sonreí y le devolví el abrazo.
—Lo siento, Harry. No planeé exactamente desmayarme enfrente de todo el mundo y golpearme la cabeza, ¿o sí? —respondí sarcásticamente mientras ponía los ojos en blanco. ¿Por qué demonios está furioso conmigo por enfermarme?
Él suspiró y se apartó. —Así que, ¿qué dijeron? ¿Por qué te desmayaste en primer lugar? —preguntó, luciendo preocupado.
Oh, mierda, ¿qué digo?
—Estrés aparentemente. Eso, y que no había comido en todo el día —intervino Niall, viniendo a mi lado. Silenciosamente le agradecí a Dios que Niall fuese mejor mentiroso que yo.
Harry me miró, claramente molesto de nuevo. —¿Por qué diablos no comiste en todo el día? —preguntó acusadoramente.
Sonreí y dejé que Niall me llevara a la casa. —Simplemente vamos adentro y déjala sentarse, Harry, luego puedes gritarle todo lo quieras —sugirió Niall, sacudiendo la cabeza con una ligera sonrisa. Harry nos siguió adentro y se sentó a mi lado en el sofá, Liam y Ruby vinieron y se sentaron también. Todo el mundo estaba mirándome preocupadamente.
—Dejen de preocuparse, chicos. Aparentemente era falta de comida. Azúcar baja o algo. Estoy bien ahora, honestamente —les aseguré, asintiendo, tratando de no lucir demasiado culpable. Sólo esperaba que Harry no enloqueciera cuando se enterara, y que no le sacara la mierda a golpes a Niall o algo por el estilo. Tal vez se lo diría por mi cuenta, calmándolo un poco antes de que viese a Niall.
—El golpe en su cabeza necesitó suturas. Tengo que despertarla cada hora para asegurarme de que está bien, así que me quedaré esta noche —declaró Niall, más para el beneficio de Ruby que de alguien más, Harry ya sabía que él estaría ahí de todas formas.
Bostecé. Ya eran casi las nueve y sólo quería irme a la cama, había sido un largo día estresante.
—Me voy a la cama, chicos. Oh, y Ruby, es realmente un placer verte de nuevo. Lamento que no tuve oportunidad de conversar contigo apropiadamente más temprano —dije, sonriendo a modo de disculpa.