—Eres igual que tu maldito hermano —gritó venenosamente, mientras me sacudía por el brazo.
Sonreí.
—Me tomaré eso como un cumplido. Harry es el mejor hermano del mundo. —
—Pequeña perra —dijo entre dientes.
Saqué mi brazo de su agarre.
—Llámalos ahora, retira los cargos y quiero hablar con ellos después para asegurarme de que está hecho —ordené. ¡Oh, Dios mío, está funcionando!
Realmente iba a funcionar.
Oí a un auto frenar con un chirrido afuera y segundos después Harry irrumpió por la puerta. Parecía criminalmente furioso cuando saltó hacia nosotros con los puños cerrados.
—Harry, todo está bien. Sólo estábamos hablando. Ha decidido retirar los cargos e irse de la ciudad. ¿Verdad, Stephen? —expliqué, burlándome de su nombre.
Harry me miró, con evidente sorpresa en su cara. Me agarró del brazo y me puso detrás de él, mientras fulminaba con la mirada a mi padre. ¡Vaya, si las miradas mataran! Agarré su brazo, apretando suavemente para llamar su atención
—Todo está bien Harry, cálmate. He arreglado todo— declaré, luchando contra la tentación de dejar que lo matara, pero no podía dejar que también Harry se metiera en problemas.
—¿Arreglado todo? —preguntó, sin apartar los ojos de la cara de mi padre que en realidad parecía asustado de Harry en este momento. Para ser honesta, no me sorprendió que estuviera asustado.
Harry podría ser malditamente aterrador cuando quería serlo.
—Llámalos y retira los cargos —ordené. Mi padre nos miró con desprecio y se volvió para agarrar su teléfono.
Mientras estaba de espaldas, Harry me miró. —¿Qué pasó? ¿Qué diablos estás haciendo aquí? —preguntó rápidamente.
Sonreí.
—Revisa tu teléfono.
Frunció el ceño, y sacó su celular.
—Un mensaje de voz —dijo, lo abrió y lo reprodujo. Vi su cara mientras lo escuchaba; pasó de ira, a sorpresa, a felicidad. Me miró con orgullo y metió su teléfono de nuevo en el bolsillo, envolviendo su brazo alrededor de mis hombros, sosteniéndome firmemente a su lado.
Empecé a sentirme un poco débil sobre mis pies, necesitaba sentarme y descansar. Todo lo que quería hacer era volver a dormir.
—Harry, mantén la calma y termina esto, ¿de acuerdo? Él va a irse de la ciudad. También le envié el mensaje a mamá, Niall, Liam y Ruby, así que sólo tienes que asegurarte de que hace lo que dice. Sólo necesito a Niall libre —dije, cuando me senté en el sillón detrás de él.
—¿Estás bien? —preguntó, con algo de preocupación en su voz.
Asentí con la cabeza, sonriendo. —Estoy totalmente bien. Sólo tengo que sentarme. Tú puedes encargarte desde aquí, sólo mantén la calma —respondí, sintiendo que mi cuerpo se relajaba al saber que no tenía que hablar con él de nuevo. Harry solucionaría todo, siempre lo hacía.
Vi como mi padre llamó a la policía y retiro los cargos. Harry los llamó desde su teléfono y le confirmaron que los cargos habían sido retirados y que ninguna otra acción sería tomada contra Niall.Él se cernió protectoramente frente a mí todo el tiempo, permaneciendo entre mi padre y yo. Realmente era el mejor hermano que alguien alguna vez haya tenido.
Después de unos diez minutos, Harry se volvió hacia mí.
—Estamos listos para irnos, _____(tn). —Tomó mi mano y me levantó del sofá. Me empujó hacia la puerta frente a él, sus ojos no dejando a mi padre en ningún momento—. Será mejor que no vuelvas, viejo. La próxima vez que te vea, te mataré o iremos a la comisaría a presentar cargos, todos nosotros. No estoy seguro de qué opción prefiero, personalmente, me encantaría estar allí y verte quemar — afirmó, con una pequeña sonrisa, como si estuviera imaginándolo. Él no estaba bromeando, no había ninguna duda en mi mente de que Harry lo mataría, y si no lo hacía Harry, estaba bastante segura de que Niall lo haría—. ¡Vete de la ciudad hoy!—gruñó Harry cuando cerró de golpe la puerta, empujándome hacia su auto.