Capítulo 9

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Profesor Bricker: hasta mañana, alumnos. - se despide el profesor tras escuchar el timbre de salida.

Tomo mis cosas y camino en dirección hacia las grandes puertas de la universidad. Mientras atravieso la salida del instituto y camino en dirección a mi departamento, intento recordar lo que el profesor Bricker nos enseñó en la clase, pero nada viene a mi mente. Fue imposible prestar atención. No pude dejar de pensar en lo que pasó anoche, en la fiesta de Oli. Tal vez Lauren ni siquiera lo recuerde. Estaba tan borracha que no debe acordarse ni cómo llegó a su casa. No sé como debería sentirme con todo esto, tal vez feliz? Quien sabe, estoy tan confundida que no puedo elegir una sola emoción para describir lo que siento.

El sonido de mi celular me despierta de mis pensamientos. Busco el dispositivo en mi mochila. En la pantalla aparece el nombre de Oliver. Algo extrañada, decido contestar la llamada.

Camila: hola, Oli. - sigo caminando.

Oliver: hola, cómo estás? - dice amablemente, aunque puedo distinguir algo inusual en su voz.

Camila: bien, acabo de salir de la universidad. - actuo normal, esperando que me cuente lo que sucede.

Oliver: genial, podrías pasar por Manhattan's y tomamos algo ya que estas de paso. - frunzo el ceño. Algo está ocurriendo.

Camila: claro ¿ocurre algo, Oliver? - desacelero el paso para escuchar con atención.

Oliver: si, es Lauren. - baja la voz. - ha estado actuando extraño. - abro mis ojos, sorprendida. - sabes si pasó algo anoche en la fiesta? - pregunta.

Camila: yo... - pienso en una forma adecuada para contestar pero antes de formular la oración, el rubio me interrumpe.

Oliver: pensé que sería buena idea que vengas y hables con ella. Yo lo intenté pero no quiere hablar conmigo. - explica. Suspiro, pensando en qué debo hacer.

Camila: no lo sé, Oli. - algo incomoda. - no creo que sea la persona indicada para hablar con ella ahora. - digo, titubeando.

Oliver: espera... ¿qué pasó anoche, Mila? - suena algo preocupado. No contesto, no se cómo. - Camila, dime. - insiste.

Camila: creo que me gusta Lauren. - suelto.

Oliver: qué? - grita, haciéndome alejar el teléfono de mi oído para evitar quedarme sorda. - no puede ser! - parece emocionado. - y ayer... - espera a que complete la oración.

Camila: Lauren estaba muy borracha y hizo algunas cosas que... tal vez si hubiera estado sobria no hubiera hecho. - explico.

Oliver: tuvieron sexo en mi casa?! - algo disgustado.

Camila: claro que no, Oliver. Ni siquiera nos besamos. Solo... coqueteó conmigo. - aclaro.

Oliver: Camila, debes hablar con ella. - suena casi como una orden.

Camila: ¿tú crees? Tal vez solo... - nuevamente me interrumpe.

Oliver: debes hacerlo! Es lo mejor. - dejo de caminar cuando me encuentro justo frente a Manhattan's. - te estoy viendo, entra y habla con ella. - cuelga la llamada.

Suspiro. Oliver tiene razón, debo hablar con ella. Cruzo la avenida, camino hasta la puerta, acomodo mi cabello y entro a la cafetería. Mis ojos se encuentran con los ojos verdes que esperaba ver. La cara de Lauren no expresa mucho, aunque puedo darme cuenta que ella no me esperaba aquí hoy.

Camila: hola. - me acerco al mostrador.

Lauren: hola. - parece algo confundida.

Camila: podemos hablar? - le sonrío, cálidamente. Ella asiente y me hace una seña con la mano para que la siga hasta la cocina.

Lauren: Oliver, me cubres en la caja por un momento? - el chico asiente y me sonríe antes de salir de la cocina.

Camila: ¿por qué actúas raro? - apoyo mi espalda sobre la mesada.

Lauren: no actúo raro. - ríe.

Camila: si lo haces, Lauren. - sin dejar de mirar sus ojos. Ella parece rendirse con un suspiro. - sabes, lo de anoche... - me interrumpe bruscamente.

Lauren: perdóname por eso, estaba ebria. No debí hacerlo. - parece algo avergonzada. - no sé en que pensaba. - niega con la cabeza mientras mira sus zapatos. Siento mi corazón estrujarse un poco.

Camila: descuida, no hay problema. - trago en seco. - es por eso que actúas así? - aclaro mi garganta, intentando disimular mi incomodidad.

Lauren: no estoy actuando de ninguna manera. - evade mis ojos. - debo... debo seguir trabajando, disculpa. - sin atreverse a mirarme en ningún momento, sale de la cocina.

Me quedo unos segundos pensando. Suspiro y niego con la cabeza para luego incorporarme y salir de la cocina también, pero Oliver me interrumpe en el camino.

Oliver: qué pasó? - me dice algo preocupado. - parecía estar aguantándose el llanto.

Camila: qué? - grito y luego tapo mi boca rápidamente, recordando que la ojiverde está del otro lado de la puerta. - no puede ser. - ahora susurro.

Oliver: qué pasó? - vuelve a preguntar.

Camila: pues, intenté averiguar qué es lo que le pasa pero no conseguí nada. Hablamos de lo de anoche y me dijo que fue un error, se disculpó. - digo lo último algo apenada.

Oliver: siento eso, Mila. - pasa una mano por mi espalda en forma de consuelo. Suspiro. - no sé que te haya dicho Lauren, pero lo que acaban de hablar definitivamente tuvo un impacto en ella. - asiente, seguro de lo que dice. - debiste ver su cara.

Camila: no lo sé. Tal vez otro día vuelva a hablar con ella, ahora quiero ir a casa. - suspiro, estresada.

Oliver: entiendo, nos vemos el sábado entonces. - sonrío cansada y salgo de la cocina.

Rodeo el mostrador, en donde se encuentra Lauren trabajando. Me detengo a mirarla por unos segundos para intentar leer sus pensamientos.

Camila: adiós. - la ojiverde permanece mirando al suelo e intenta formar una sonrisa. Me quedo unos segunda más observando su rostro. Intentando descifrar qué es lo que le pasa.
Tras darme cuenta que aunque la mire por horas jamás sabré con exactitud cuál es la causa de su angustia, decido irme.

Silver.

Avenida Madison                                                      - Camren - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora