Capítulo 15

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Camila: no, espera. - me separo de ella bruscamente después de algunos minutos compartiendo besos. - que... qué haces? - frunzo el ceño, sorprendida por la forma en la que pude seguir besuqueándome con ella sin ningún problema.

Lauren: lo siento. - seca ese par de lágrimas que habían resbalado por su rostro.

Camila: de qué me estás hablando, Lauren? Es la tercera vez que repites lo mismo, di algo más. - exijo, algo frustrada por su calma actitud.

Lauren: hablo de... de todo. - las palabras se atascan en su garganta, como si no supiera bien qué decir. - lamento todo lo que pasó. Todo lo que te hice pasar, todo lo que hice. La forma en la que me porté contigo. La manera en la que te confundí y... - su boca suelta bruscamente un gran bolo de aire, estresada. Rasca su cabello y cierra los ojos, mientras intenta formar una oración coherente para expresar lo que quiere decir.

Camila: yo... - sin saber bien como actuar. - Lauren, yo estoy con Alex. - escojo la indignación como reacción adecuada para el momento.

Lauren: lo sé. Lo siento por eso también. Lo siento, lo siento. - pasea sus manos desde su frente hasta el final de su nuca mientras deja escapar otro de sus suspiros por los labios. - debemos hablar. Necesito hablar contigo. - agrega después de algunos segundos de meditación.

Camila: pues ya lo creo. Acabas de besarme. - respondo con ironía. - explicate. - digo sin más.

Lauren: mira, esto... esto que acabo de hacer me ha costado más de lo que crees. Lo pensé mucho, intenté no hacerlo. Traté de sacarme esa idea de la cabeza, esa idea de... - nuevamente, parece dificultarse la formación de oraciones en su mente. - de tú y yo, no lo sé... juntas. - hace una pausa y sus ojos finalmente se encuentran con los míos. - no puedo dejar de pensar en ti, Camila. - mi corazón comienza a dar señales de vida tras las palabras pronunciadas. Dentro mío todo se moviliza y logro ver como el verde esmeralda de los ojos de Lauren se intensifica. - Eres lo único en lo que pienso, y ya no puedo más. - finalmente, la ojiverde logra la fluidez en sus palabras. - no puedo ignorarlo más, no puedo negarlo más. De verdad que lo intenté... si que lo hice, pero no puedo. Quise convencerme de que no era nada, solo me parecías muy guapa y ya, de que estaba súper enamorada de mi novio, pero no. - se acerca a mi. - no me pareces solo "muy guapa". Me haces sentir cosas muy fuertes, Camz. - muerde su labio, como deseando que sus confesiones no vayan a arruinar nada. - y siempre he estado súper enamorada de mi novio. Llevo casi 3 años con él y jamás había dudado de nuestra relación, de lo feliz que me hacía, de lo realizada que me sentía a su lado. Pero llegaste tú y cambiaste todo eso en un día. En un solo día. - dice, como si no lo pudiera creer. - pronto todo comenzó a ser dudas. Ya no estaba segura de mi relación, no sabia si estaba enamorada de Ty; y estaba furiosa contigo por causarme tantas cosas en tan poco tiempo cuando a mi novio le había llevado años hacerme sentir la mitad de lo que tú me causas. No podía entender cómo era posible que una chica llegara así de la nada y diera vuelta mi mundo entero. - asiente con la cabeza, recordando. - pero no tuve más remedio que hacerlo, entenderlo. Después de pensarlo mucho, me solté. Deje que todo fluya, decidí escuchar mi corazón sin intentar engañarme. Elegí dejar a un lado el miedo y... aquí estamos ahora, hablando de mis sentimientos después de habernos besado por casi 15 minutos. - se encoge de hombros con una expresión algo atemorizada.

Camila: guau. - suspiro mientras miro al suelo, algo confundida. - sabes? Yo... - levanto mi rostro para mirarla nuevamente. Mi actitud cambia y comienzo a hablar de una forma más firme y segura. - yo siento lo mismo, Lauren. - el rostro de Lauren comienza a formar lo que parece ser una sonrisa, pero la interrumpo. - pero las cosas no pueden ser así. No puedes llegar y besarme porque finalmente decidiste que querías estar conmigo. - reprocho como maestra de kínder a un niño. - no puedes hacer eso después de todo lo que pasó. Después de haberme dejado bien en claro que nada podía pasar entre nosotras, y de haberme confundido varías veces. - de a poco, comienzo a sentir la ira y mi voz empieza a elevarse. - no puedes hacerme esto ahora que estoy saliendo con una chica que me quiere, que se preocupa por mí, que es muy divertida y es buena para mí. Ahora que finalmente estoy logrando dejar de pensar tanto en ti, que estoy consiguiendo distraerme pasando tiempo con Alex. No es justo. - resoplo con enojo. - no es justo, Lauren. No puedes llegar, y hacer esto, y causarme todo esto, y... - libero un grito de desahogo. - no soy tu marioneta. "Oh, hoy es un gran día para besar a Camila y confundirla un poco más de lo que ya está. Es un buen momento ahora que está saliendo con alguien más." - digo en una voz burlona pero furiosa. - no es justo, no es justo. - repito varias veces mientras doy torpes golpes en su pecho. La ojiverde me toma por los hombros y me inmoviliza, transformando aquello en un abrazo. Lauren se desliza suavemente hasta sentarse en el suelo conmigo en brazos.

Lauren: no es así. No quise que fuera así. Lo siento. - mientras acaricia mi cabello y algunas lágrimas de angustia resbalan por mis mejillas. - sé que no manejé las cosas de la mejor forma, lo sé. Pero jamás fui tan sincera contigo como hoy. No quise hacerte daño, solo quise... solo decidí hacer lo que en realidad siento. De ahora en más ya no voy a tragarme mis emociones. - ladea un poco su cabeza para poder observarme. Me incorporo sobre mi cuerpo.

Camila: yo... voy a irme. - me levanto y sacudo un poco mi ropa. - me voy a casa. - seco mis lágrimas.

Lauren: espera Ca... - su voz se pierde en la distancia cuando salgo por las puertas de la cafetería sin mirar atrás.

Silver.

Avenida Madison                                                      - Camren - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora