Capítulo 12

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Camino bajo un cielo nublado. La calle se encuentra bastante silenciosa en comparación a otros días. El clima húmedo y gris debe ser la razón por la que la avenida Madison está tan tranquila. Me dirijo hacia mi departamento después de un largo día en la universidad. Decido seguir mi camino en tranquilidad, sin romper el silencio del ambiente. Es agradable un poco de paz después de un día tan estresante, o mejor dicho, varios días tan estresantes.

Después de lograr conseguir que Lauren hablara conmigo, pude notar un cambio de ánimo en la ojiverde. Su actitud volvió a ser la misma de antes, mandona, algo graciosa, intimidante a veces, burlona, segura de si misma. Al parecer solo necesitaba desahogarse y contarme cómo se sentía. Sin embargo, no puedo decir lo mismo sobre mí.
Luego de lo sucedido en el cumpleaños de Oliver, pensé que tal vez tenía chances con ella, pero Lauren me dejó bien claro que no es así la ultima vez que hablamos del tema. Ya está, caso cerrado, no hay nada mas que discutir, no hay razón por la que debamos hablar sobre el tema otra vez, y creo que es eso lo que más me molesta. Se acabó el juego, se acabaron las pocas chances que tal vez alguna vez tuve con Lauren.

Alex: Camila? - una voz familiar me devuelve a la realidad. Levanto mi rostro para encontrarme con el de Alex.

Camila: oh, Alex. Cómo estás? - pregunto con una sonrisa amigable.

Alex: bien, iba a pasar por Manhattan's esperando encontrarte allí. - explica.

Camila: no, solo trabajo los fines de semana. - aclaro, a lo que ella asiente.

Alex: bueno, entonces tal vez quieras acompañarme a beber un café? - sonríe, expectante.

Camila: ...claro, me encantaría. - después de considerarlo por algunos segundos. La sonrisa de la "rubia ceniza" se ensancha. Nos dirigimos juntas hasta la puerta de Manhattan's.

Alex: hola. - saluda amablemente a la familiar cajera.

Lauren: buenas tardes. - Lauren hace una pequeña pausa para mirarme. Se ve sorprendida pero al mismo tiempo pareciera ser algo poco desconcertante para ella. Luego de un suspiro, continúa hablando. - ¿qué van a pedir?

Alex: yo pediré un café simple. - Lauren anota el pedido con indiferencia en la pantalla táctil. - tú? - pregunta volteando a verme.

Camila: un café negro, sin azúcar. - respondo.

Alex: estas jugando? - algo confundida.

Camila: no, ya sé, es raro. - algo apenada.

Alex: estas segura? No quieres algo más? - insiste.

Lauren: no, no quiere algo más. - irrumpe la ojiverde y anota mi bebida. - así le gusta el café, acostúmbrate si vas a salir con ella. - añade con total indiferencia mientras se concentra en la computadora, aunque puedo notar algo de molestia en su voz.

Alex: ...okey? - alarga la "e", y frunce el entrecejo sin comprender qué es lo que está pasando. Yo solo suspiro, irritada por los comentarios de mi jefa.

Lauren: ¿cómo es tu nombre? - le pregunta a la rubia oscura.

Alex: Alexandra. - responde rápidamente.

Lauren: muy bien, esperen a un costado por sus bebidas. - apunta con desgana.

Alex: gracias. - ignora la mala actitud de Lauren y contesta con buen humor. - ¿me perdí de algo? - pregunta una vez nos movimos al lugar correspondiente.

Camila: es mi jefa. - Alex me mira, esperando que le diga algo más que eso. - el otro día se enfadó conmigo por hablar contigo en horas de trabajo. - digo en voz baja.

Alex: oh, ahora tiene sentido. - levanta las cejas. - también sabe cómo tomas el café. - añade, insinuando algo.

Camila: y eso qué tiene? - siendo incapaz de verle algo malo a eso.

Alex: bueno, yo no sé cómo les gusta el café a mis empleados. - se encoge de hombros.

Camila: somos cercanas. - justifico.

Oliver: Alexandra, café amargo y café simple. - volteo para encontrarme con mi amigo del pelo claro. - oh hola, Mila. - saluda, contento.

Camila: hola. - respondo de igual forma.

Oliver: y tu debes ser Alexandra. - la mira sonriente.

Alex: esa soy yo. - contesta. Puedo ver de reojo como Lauren observa la situación desde la caja.

Oliver: un gusto conocerte, disfruten el café, tórtolas. - añade e inmediatamente mis mejillas se prenden fuego.

Camila: Oliver! - lo regaño. El rubio ríe.

Me dirijo a una mesa junto con la chica de ojos celestes. La cafetería a estas horas tiene más clientes, es por eso que a nuestro alrededor se escuchan los ruidos de varias conversaciones provenientes de distintas mesas. Sé que Lauren nos observa de vez en cuando, puedo sentir su mirada, pero decido no hacerle caso e ignorarla. Prefiero disfrutar de la compañía de la bella chica de cabellos claros que se encuentra frente a mi.

Fueron pasando los minutos, los cuales se convirtieron en horas. Jamás pensé que iba a reírme tanto con la compañía de Alex, es muy graciosa y nos entendemos bastante. Me agrada mucho, creo que esto enserio podría funcionar. Pasamos el rato hablando sobre su trabajo y el mío, mi carrera de actriz, nuestras familias, y algunas anécdotas chistosas de cuando éramos adolescentes.

Lauren: estamos cerrando. - anuncia la ronca voz de Lauren desde el mostrador. Cuando miro a mi alrededor, noto que Alex y yo somos las últimas dos clientas restantes dentro de la cafetería.

Alex: bueno, al parecer es hora de irnos. - se levanta del asiento y toma sus cosas. La imito y caminamos hacia la salida juntas. - Gracias por hoy, Camila. - se detiene frente al gran ventanal de vidrio una vez nos encontramos en la calle. - la pasé muy bien contigo. - dice con sinceridad.

Camila: yo también. Me divertí mucho, Alex. - la ojiazul se acerca a mi y antes de darme cuenta, sus labios ya estaban estampados contra los míos. Alex rodea mi cintura con sus brazos y yo envuelvo su cuello en un abrazo. El beso es largo pero lento y gentil.

Alex: espero que se repita. - dice una vez nos separamos.

Camila: y yo. - sonrío. - nos vemos. - la saludo con mi mano mientras se aleja.

Alex: nos vemos. - continúa su camino por la calle.

Suspiro, feliz por el lindo momento que acabo de tener con aquella chica. El sonido de la puerta de la cafetería abriéndose me interrumpe. Lauren sale del lugar de una forma extraña. Su mano se encuentra en su rostro, ocupándose de rascar su mejilla o tal vez peinar su cabello, como si quisiera ocultar su expresión facial. No lo sé, es una posición rara.

Camila: adiós, Lauren. - saludo, pero mi jefa me ignora completamente y camina a paso rápido.

Casi no pude ver su rostro pero definitivamente había algo raro en ella. Su mano no me permitió ver lo que estaba ocultando pero pude sacar algunas conclusiones debido al sonido de su nariz después de sorberla.

Silver.

Avenida Madison                                                      - Camren - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora