Capítulo 20

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Los ojos esmeralda de Lauren se opacan al escuchar aquel nombre. Ella suspira y asiente con la cabeza, dispuesta a hablar del tema con la seriedad necesaria.

Lauren: ¿qué quieres saber? - acomoda su cuerpo para quedar frente a mí.

Camila: quiero saber qué vas a hacer... con todo esto. - refiriéndome al triángulo amoroso en el que estamos metidas.

Lauren: Camila... - Lauren suspira y me mira a los ojos. - yo no puedo dejarlo. - de inmediato, el miedo de ser yo la abandonada me invade el cuerpo.

Camila: entonces vas a dejarme. - asiento, comprendiéndolo todo. Hago un ademán para levantarme pero Lauren me detiene tomándome de la mano.

Lauren: no quiero dejarte. - de un momento al otro, puedo ver todo con claridad. Ahora entiendo qué es lo que esta chica tiene entre manos.

Camila: oh... - alargando la vocal, mostrando que finalmente entendí de qué se trata todo esto.

Lauren: si. - dice, algo avergonzada. - lo siento, yo no puedo dejarlo pero no puedo dejarte a ti tampoco. - parece algo apenada por la situación.

Camila: está bien - digo después de pensarlo por algunos segundos. - pero quiero entender.

Lauren: qué cosa? - algo pérdida en mi expresión.

Camila: quiero entender todo, quiero saber porqué no puedes dejar a Ty, porqué no puedes dejarme. - planteo y le cedo la palabra.

Lauren: bien. - toma aire. - salgo con Ty hace casi 3 años. Mis papás lo adoran, mis hermanos se llevan bien con él, y el detalle más importante de todos, es hombre. - se frunce de hombros y sus ojos comienzan a aguarse. - cuando tenia 15 años decidí decirle a mi familia que era bisexual. Digamos que no salió muy bien. Mi madre no quería saber nada con que yo esté con mujeres. Ella y mi padre me comenzaron a tratar diferente. Ya no querían pasar tiempo conmigo y parecían estar avergonzados de que sea su hija. - paso mi mano por su brazo en una caricia de consuelo, mientras de sus ojos caen un par de lágrimas. - pero todo eso cambió cuando llegó Ty. Él ya era conocido en la familia ya que íbamos juntos a la secundaria, pero cuando tenía 20 años me pidió que sea su novia. Le dije que si. No hice nada que no haya querido hacer, de verdad, yo si quería estar con él. Ty me gustaba. - sonríe melancólicamente, recordando. - se lo conté a mis padres y de un día para el otro, todo volvió a ser como antes. Ya no se avergonzaban de mi ni me evadían todo el tiempo. Creo que ellos nunca comprendieron lo que la bisexualidad era y simplemente pensaron que ya me olvidé de las mujeres. Pero además de que Ty sea un escudo para la discriminación en mi propia casa, también lo quiero muchísimo. Lo conozco desde los 13 años, me enamoré de él a los 20. Estuve con él en una relación estable durante casi 3 años y no me arrepiento ni de un día de aquello. No es tan fácil dejar a alguien y menos si ese alguien fue tu pareja y compañero de vida por tanto tiempo. - Lauren exhala y yo la miro con ojos comprensivos.

Camila: entiendo. - acaricio su cabello y lo acomodo detrás de su oído. - y por qué no me dejas a mi? - digo en un tono sereno.

Lauren: no voy a dejarte. - niega rotundamente.

Camila: por qué? - insisto.

Lauren: porque... - algo exaltada - no lo sé. No puedo, no puedo dejarte. Necesito que estés conmigo, necesito verte, me haces bien. Lo siento si suena egoísta pero es la verdad. Jamás me había pasado esto, no sé como manejarlo, perdón. Nunca me había sentido así con alguien. Nunca sentí tanta necesidad de una persona. - mis músculos se tambalean un poco al escuchar sus palabras, las cuales salen de su boca a 1000 kilómetros por hora. - no lo sé, no sé como explicarlo, no puedo ponerlo en palabras. Me siento una idiota. - parece haberse enfadado consigo misma.

Avenida Madison                                                      - Camren - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora