Con La Sangre De Leyendas. [RUSMEX] Segunda Temporada

Sex at the night

Bien, esto es de lo que hablaba el anterior capitulo, llamemos le un one-shot o como lo quieran ver, pero como ya saben, aquí cambian los roles en una situación algo cabrona.

Nota: esto no va dentro de la historia, digamos que sólo es un plus.

Que empiece la lectura:

Rusmiet estaba agitado mentalmen, estaba recargado en su escritorio con la cabeza entre sus manos; URSS estaba leyendo un libro en la misma oficina que su nieto estaba. Se levantó y puso el separador a su libro para luego dejarlo en la mesa que estaba frente a él, avanzó en total silencio hasta donde estaba sentado el ruso, se paró detrás de la silla y puso su mano sobre sus hombros, Rusmiet se sobresaltó al sentir como comenzaban a darle un masaje muy relajante en el cuello y hombros.

- mierda... Ahí, justo ahí me duele...- El soviético encontró un punto en la espalda de chico que lo hizo estirarse y quitar su cara de sus brazos.

- ¿Te gusta ahí? - URSS siguió encontrando puntos tensos en la espalda del joven mexicano, el chico suspiraba un poco al sentir como esos puntos de tensión se iban deshaciendo poco a poco.

- aaah... Si si ahí - Rusmiet cerró sus ojos y siguió disfrutando del masaje - ¡Chinga'o! - Rusmiet brinco en su asiento Cuando URSS pellizcó un poco su piel por encima de su camisa. El mayor sonrió un poco al ver cómo doblaba su espalda al ser pellizcado.

- perdón... - URSS  dejó de tocar a Rusmiet, rodeó la silla y miró de reojo a su nieto, el cuál seguía disfrutando del dolorcito tan ligero que le habían provocado los toques, Rusmiet se levantó y estiró su cuerpo y se acercó a URSS ambos se sentaron en ese sillón grande y cómodo, había un pequeño espacio entre ellos, el ambiente era extraño para ambos, pero sentían esa curiosidad que siente un perro ante un nuevo olor.

- ¿Puedes seguir con lo que estabas haciendo? - Rusmiet sonrió avergonzado por su petición, URSS soltó una risita tonta y asintió con la cabeza

- quítate la camisa y acuéstate - URSS subió las mangas de su chamarra y se levantó para dejar que el menor se acostara boca abajo una vez se quitó la camisa.

- tengo las manos frías, espero no te moleste eso- URSS empezó a dar pequeñas presiones en la espalda del menor,  el chico gruñía y  suspiraba cuando el mayor tocaba ciertos puntos , principalmente en su espalda.

- Aah ahí espera, espera eso duele -  Rusmiet jadeó cuando URSS tocó su espalda baja, con ambas manos se apoyó en su no muy marcada cintura y comenzó a acercar su cabeza hacia la piel del joven, era bastante deseable.

- perdón por lo que voy a hacer...- URSS dejó que Rusmiet se girará quedando boca arriba, luego de que el mexicano se volteó, URSS se puso sobre él, importándole un carajo que tuviera los zapatos puestos estando en el sillón tan caro. El de piel blanca miró los ojos del de tez roja, ambos intrigados y sin saber que pasaría.

URSS apoyó su mano por un lado de la cabeza de Rusmiet, acercándose y uniendo sus labios, al principio no supieron bien que hacer, pero una vez sintieron ese chispazo dentro de su cuerpo, comenzaron a hacer más profundo e intenso el beso, el soviético tomó la mandíbula de Rusmiet y la hizo abrirse más, así pudo meter su lengua en la boca del otro, ambos chocaban sus lenguas, trataban de dominarse el uno al otro, pero el cansancio del mexicano le estaba permitiendo al soviético ganar terreno.

Rusmiet puso sus manos en el pecho de URSS, podía sentir sus músculos sobre la playera que traía, el soviético estaba sobre Rusmiet, cubriendo el cuerpo del joven con el suyo, no estaba seguro si quedaba alguien en el edificio, pero no les importaba, ahí mismo se deseaban, y ya no perderían la única oportunidad que tendrían de tenerse.