Con La Sangre De Leyendas. [RUSMEX] Segunda Temporada

Dura Realidad

Tengo cosas que aclarar, pero las haré al final del capítulo, sólo les diré que no falta mucho y que tal vez sea lo último... :(

1• a partir de aquí, todos están sanos, y las deudas ya han sido pagadas, sólo queda resolver los problemas que ya todos sabemos

Lo siento les estoy fallando y ni siquiera ha empezado el capítulo

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- ve a hablar con ella, no le alargues más esto... - murmuró OFNUBI al ver a Alnia a unos metros de ellos. El ruso ya no utilizaba el parche, sus alas ya habían desaparecido y estaba casi al cien, sólo tenía que terminar esos asuntos para estar en paz. Se despidió de su amigo y caminó hacia la chica, ésta lo miró, tragó saliva e ignoró el nudo en la garganta que se le había formado.

- Alnia...- Rusmiet se acercó con cautela, estaba nervioso y se le notaba, a diferencia de él, Alnia se mostraba tranquila y confiada. Extendió su mano con educación y saludó al muchacho.

- no te extiendas mucho, esto es difícil para ambos...- la alemana volteó hacia otra parte evitando ver esos ojos que en su momento la enamoraron, esos ojos que la hicieron suspirar durante años.

- no merezco tu perdón, pero debo intentarlo...- Rusmiet suspiró y también volteó hacia otro punto esquivando los flechazos al alma que representaban sus recuerdos - perdóname por haberte engañado, por haberte utilizado como un símbolo de grandeza... -

Alnia siguió evitando su mirada a la par que escuchaba las palabras de la Unión Ruso-Mexicana.

- lamento haberte ilusionado, haber reclamado por algo que tú no pedías..  por haberte quitado años en los que pudiste ser feliz con alguien más - el chico apretó su brazo izquierdo, encajando sus uñas en su piel para evitar llorar - perdóname por haber sido yo esa "primera vez" tuya, por mentir sobre mi salud cuando a ti te importaba... Perdón por todo lo que te he hecho...- sollozó un poco y se talló los ojos tratando de calmarse.

- tienes razón, no mereces mi perdón, pero... Te lo daré aún así ¿Y sabes porqué? - lo miró con los ojos llenos de lágrimas, un nudo en la garganta y el corazón palpitando velozmente. Rusmiet negó - porque Contigo yo Era Feliz...- Alnia suspiró y se limpió las mejillas, se enderezó y lo miró sin resentimiento, sólo nostalgia.

- ¿Lo dices en serio, a pesar de todo?...- Rusmiet la observó y gruñó tratando de controlar sus ganas de derrumbarse ahí.

- por ti yo estaba dispuesta a hacer lo imposible, por ti yo cambié mi forma de ver el mundo, por la simple razón de que te amo soporté todo eso, y pude soportar más... Pero no, también me amo, y demasiado como para soportar algo así durante años... - Alnia tomó aire y siguió - Contigo Fui Feliz, pero ya no... Te amo, y lo haré siempre, porque fuiste mi primera vez en tantas cosas, pero ya no Rusmiet, ya no más...-

Se dió la vuelta y dejó al muchacho con las palabras en la boca. La alemana se marchó, no quería escuchar más, y Francia la estaba esperando en el auto, así que no quería hacerla esperar más. Rusmiet vió cómo se alejaba, junto con ella se alejaban recuerdos, razones para muchas cosas y un pedazo de vida y corazón. Dió la vuelta y esperó a que México llegara por él.

Media hora después de hablar con su madre, México apareció y de inmediato percibió los ánimos en el suelo de su hijo.

-¿ a quién mato?... - trató de bromear pero no funcionó.

- si pudieras matar todos mis recuerdos sería de gran ayuda...- abrazó a México y oculto su cabeza en el cuello de su madre, tenía ganas de llorar, pero algo se lo impidió.