Con La Sangre De Leyendas. [RUSMEX] Segunda Temporada

Especial Navidad

La gran familia se reunió en casa de URSS, los 14 hermanos de Rusia estaban llegando para ayudar a preparar la cena desde en la mañana; México y URSS estaban preparando unas cosas mientras que Rusia, Rusmiet y los gemelos Urusil y Braguay cortaban las manzanas para la ensalada de manzana.

- Chicos, creo que ya es suficiente...- Rusia veía el montón de ingredientes, había una olla llena de manzanas picadas.

- Rusia, eso no es suficiente, mira, somos un montón, son tú y tus catorce hermanos, Finlandia y Fistonia, vamos diecisiete - empezó a mencionarlos a todos - somos veinte con mis hermanos y conmigo, Rusmiet,Alemania, Polonia, Alnia, España y URSS... En total somos cuarenta y tres - México volvió con URSS a la cocina para seguir preparando la pierna.

- a la madre...- Rusmiet hizo cuentas y le daban el mismo resultado, siguieron con su trabajo y en eso llegó su única prima, Finlandia estaba algo tomado, pero era de esperarse, el finlandés casi siempre cargaba con una botella en el carro.

- hola Fistonia - el ruso muy atento con su prima, se levantó a saludar y a abrazarla, México al oír esto, se asomó desde la cocina y miró a su hijo. La relación con la chica siempre había sido cercana, casi llegando a extremos.

- ¡Rusmiet, hijo de tu Ruso y Federativo padre! Te estoy viendo cabrón, ven a ayudar - México le hizo una seña al chico y éste salió volado con su madre.

Así llegaron todos los demás, la cocina de la casa de URSS era lo bastante grande para unas veinte personas, todos estaban preparando un plato de sus tierras.

Dieron las siete y todo estaba listo, había comida por montones... Igual que botellas de alcohol.

Cada quien se marchó a su casa para poder cambiarse y llegar a cenar a las nueve. URSS se quedó sólo en aquél gran salón, donde había mesas  repartidas. El olor cálido que la chimenea desprendía le trajo algo de paz, no sabía cómo es que no había muerto aún, era viejo y estaba muriendo lentamente, pero esa lentitud le había permitido ver crecer a sus nietos y familia. El viento de una ventana abierta le alborotó la ropa; respiró profundo.

- hallo sowjet... (hola Soviet...)- su voz, nuevamente le aceleró el corazón, tenía unos años de no ver  a ese alguien en especial.

- hola, Reich...- no se volteó a ver donde había escuchado la voz.

-Ich habe dich eine Weile nicht gesehen  (hacía tiempo que no te veía) - el más pequeño se paró junto a él - Ich erinnere mich noch an die Weihnachten, die ich hier verbracht habe. Es war wunderschön. Ich erinnere mich, dass Sie in der Küche waren und Ihre Kinder mit meinem kleinen Ale spielten.( aún recuerdo la navidad que pasé aquí... Fue hermosa... Recuerdo que estabas en la cocina, y tus hijos jugaban con mi pequeño Ale...)- incluso la voz de Nazi se escuchaba nostálgica.

- Ale ya es grande, tiene una niña, creo te gustaría conocer a tu nieta... Es muy bella, afortunadamente no tiene esos dientes de tiburón que tú tienes - URSS por fin miró a quien tanto extrañaba, sonrió con nostalgia al ver qué ahora Third no tenía su uniforme militar, si no, el traje con el que vistió aquella navidad -  yo también tuve a mis nietos, Rusmiet y Fistonia - el alemán se pegó al ruso, tomando su mano, sintiendo las vendas cubrir la palma de la misma - ambos son muy buenos chicos -

- Du hast es wieder getan ( volviste a hacerlo...)- Nazi descubrió el brazo del soviético, dejando a la vista las vendas.

- no, Reich... Tú sabes cómo funciona esto... No me queda mucho tiempo, Reich... Yo, no quiero dejar a mi familia aún... - URSS miró de frente al alemán, el cuál no tenía expresión alguna.

-Sie haben noch einen langen Weg mich zu treffen, Sie müssen für diesen Tag hier sein ... (aún te falta mucho para que te reúnas conmigo, necesitas estar aquí para ese día...)- todo quedó en silencio -  Sowjet, gib mir einen Kuss(Soviet, dame un beso ) - y así, el ruso plantó un beso en la frente del amor de su vida, cerró los ojos, y volvió a donde estaba.