SEIS

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  • Dedicado a Matias Machuca Aros
                                    

Después de un buen rato donde he podido repasar los sucesos de las ultimas horas, Danny llega a la sobria sala blanca con un conjunto de color gris y blanco, además de venir con una camilla que levita, que, cuando aprietas un botón en un control remoto, la camilla con un grupo de palancas y poleas suben a Matías a ella. Hecho esto, el joven con el que me rencontré me da las instrucciones de la noche, mientras veo que mi novio se va en el extraño artilugio futurista.

Me habla poco rato porque el líder del lugar entablo un toque de queda a las 12 de la noche y es mejor no meterse en problemas con el, al parecer, ese es el tal Bernard. Daniel me comunica que pasaré la noche en esta habitación de desinfección ya que el, a estas horas no me podía llevar a dormir a su cubículo, porque, básicamente, los lugares donde la gente duerme aquí son pequeños cuartos departamentos con solo una cama individual de una plaza, no más de 2 metros cuadrados y un baño comunitario para aproximadamente otras 20 personas. Resumen: Mi presencia no pasaría desapercibida, en cambio, aquí seria un lugar ideal para quedarse, ya que los únicos que vienen aquí realmente son el y el mismo Matías, o a lo mas un par de paramédicos para controlarlo después de sus "transformaciones", cuando sus crisis son demasiado fuertes, que ni la droga lila pueden controlar. Aun no entiendo bien que es todo eso de las transformaciones, pero según Daniel estaré enterada de todo eso pronto.

Por ultimo, me ofrece mantas un par de minutos antes de las 11, las acepto pero antes de que el se vaya le digo:

-En verdad muchas gracias por todo.

-No hay de que, además, me serás muy útil aquí. Contigo estoy seguro que Matías volverá a ser quien era. Volveré en la mañana para llevarte a las habitaciones de los prófugos, personas en tu misma condición. Ese lugar es ilegal, pero por suerte Bernard en estos años no se ha percatado de su existencia.

-Está bien, te esperare mañana.

Dicho esto nos abrazamos y el con un beso en la mejilla se despide de mi. Cuando Danny se va, yo me comienzo a desvestir y me coloco mi nuevo uniforme. Me pongo una camiseta gris, con un abrigo largo que me queda con las mangas cortas, pero el pantalón es cómodo y esta bien.

Me miro como puedo y no me queda mal, es bastante practico, y luego de probármelo, me quito la chaqueta y el nuevo pantalón, y quedando con la ropa interior y la camiseta gris, me enrollo en las mantas que trajo mi amigo, una vez que estoy lista para dormir, me recuesto en el piso y usando como almohada mi mochila con el tanque sin oxígeno me quedo mirando el vacío techo.

Miro mi reloj que alcance a rescatar de mi casa y justo cuando miro, el reloj indica en ese momento las 12, y con escalofriante exactitud, una voz en alto parlante que logro escuchar de afuera dice con un tono de voz casi inerte: "Fuera luces"

En ese momento, la oscuridad me invade totalmente y mi mente comienza a maquinar mil y una formas de como me podrían encontrar, luego de un buen rato, dejo esas horribles ideas de lado y comienzo hacer un resumen de absolutamente todo:

-"Me llamo Valentina Zambrano, después de la muerte de mi mejor amigo, escapé de mi refugio temporal, casi muero por la falta de oxigeno, casi soy asesinada por un hombre en la niebla, el cual finalmente me rescató, me trajo a una especie de base de sobrevivientes supra avanzada tecnológicamente. El que me salvó y casi me mata era Matías, mi novio antes del apocalipsis. Al parecer perdió el juicio.

Esta vivo.

Daniel esta vivo.

Mi pasado y sus personas en el no han muerto del todo.

Hay una esperanza después de todo.

No se porque Matías estaba afuera, creo que el líder de este lugar es un hombre llamado Bernardo, hay más gente como yo en este lugar al que he llegado, y por último:

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