famous luv; kth

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– Bien, eso fue todo por hoy. Por favor no se olviden de darle like y comentar para más contenido como este. Sin más me despido– di un beso a la cámara y posteriormente la apagué.

– ¿Terminaste de grabar?– me preguntó mi amiga entrando a la habitación con unas apetecibles manzanas verdes en sus manos.

– Llegaste en el tiempo correcto.

– ¿Cuándo lo vas a subir?– en ese instante ella lanzó la manzana para que yo la agarrase con la mano después.

– Pues...– mordí la manzana– Llevé cuatro horas grabando, así que digamos que para dentro de dos días está listo.

– Qué trabajo el tuyo ah.

Seguro se estarán preguntando cómo es que todo llegó al grado de grabar videos para YouTube, bueno, se los cuento desde el principio para que comprendan todo.

15 años antes

– ¿Cómo pudiste hacernos esto a mí y a mi hija, nuestra hija?– las mejillas de papá estaban completamente empapadas a causa de sus interminables lágrimas.

– Es simple, me aburriste.

– No puedes decir eso después de 5 años saliendo– el pobre se contenía por no romperse al frente de la mujer que lo engañó.

– ¿Qué pasa, papá?– aparecí yo, tan inocente.

– Mira– habló la mujer dirigiéndose a mi papá– Yo me largo de aquí, si tanto quieres a tu hija hazte cargo de ella– se fue de la casa sin decir otra palabra, sin jamás volver y saber de ella.

Meses después

Bien, chicas, es hora de irnos. Díganle adiós a esta casa y país.

– Adiós– dijimos al unísono mi amiguita Gisella y yo mientras agitábamos nuestras manos en señal de despedida.

Mi amiga era mi vecina. Venía casi todos los días a mi casa –o viceversa– y jugábamos todo el día hasta que se hiciera de noche. Todo eso cambió cuando su casa se incendió y ambos padres fallecieron para salvar a su única hija. Mi papá al agarrarle cariño la adoptó. Así que digamos que es mi hermana, pero siempre va a ser mi amiga y acompañante de aventuras en nuestro nuevo hogar en Daegu, una ciudad de Corea del Sur.
Papá quiso mudarse porque el estado del país cada vez iba empeorando y buscó uno en donde se pueda caminar sin correr el riesgo de volver sin tu billetera. Él buscó y buscó hasta que encontró un país en Asia en donde el crimen era casi nulo. Dijo que sería mejor si nos mudaramos allá sin importar si sabemos el idioma o no.
Como era una niña de casi tres años en ese momento, junto con mi amiga el coreano ya se hizo parte de nuestra vida, incluso más que el español. Ese fue un problema para mi padre, así que trató de aprender el idioma por obligación, prácticamente.

Cuando alcancé los 14 años, fue la primera vez que supe de la tecnología ya que vivíamos en pleno espacio rural, me habían regalado mi primer celular por mis altas calificaciones. Gisella era un año menor que yo así que tuvo que esperar al año siguiente para conseguirlo.
Cuando supe de todo el mundo del internet, me enteré que había gente que subía videos a una plataforma llamada YouTube que venía ya incluída en mi celular. Así que con mi amiga grabé un sketch sobre cómo montar a caballo y ordeñar leche sin que seas pateado– era más que nada comedia– , y se hizo tan viral que yo me estaba haciendo popular con apenas catorce y medio.
Mi fama se hizo tan viral que cuando alcancé los dieciseis dejé la escuela para estudiar por internet ya que muchos me molestaban por grabar videos y ser popular– envidia, señores– y fue una de las mejores decisiones que he tomado.
Actualmente cuento con más de once millones de suscriptores con tan sólo dieciocho años.

Algo que debo destacar es que cuando tenía unos once años, un grupo llamado Bangtan Sonyeondan debutó a mitad de año con unas de mis canciones favoritas, y desde ahí me volví una fanática con Gisella.

Presente

– ¿Y papá?– pregunté sentándome a la mesa ya que él no se encontraba en ningún sitio del comedor y cocina.

– Probablemente esté trabajando, por el momento cenemos y después lo visitamos, ¿okey?– me sentí dudosa, pero terminé accediendo.