famous luv; kth

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Y ahí me encontraba yo, con los ojos cristalizados mirando la pantalla de mi celular.
Estaba viendo los comentarios de mi reciente video.

Creí que todos iban a ser de puro hate y desuscripciones.

Pero estaba equivocada.

Todos los comentarios que yo pude encontrar fueron de apoyo, diciéndome que sin importar los cambios que hayan en el canal los apoyarán si es que los cambios me hacen felices a mí.

Amaba con mi vida a mis fans.

Dejé mi celular encima de una mesita de vidrio y con la manga de mi abrigo me limpié las casi-lágrimas de mi rostro.

Con las pantuflas azuladas tomé camino al patio.
Además de hacer frío, el viento que había no ayudaba de mucho, entonces hice que se cruzaran mis brazos para contener el calor corporal.

Escuchaba levemente el cantar de los pajaritos que se atrevían a entrar por encima de los grandes muros que rodeaban el lugar, y se posaban en el lavamanos que se encontraba al fondo.

A paso lento caminé hacia la vacía y sucia piscina. Debería limpiarla, aunque sea para que quede mejor.
Al lado de la piscina había una pequeña casita en donde se supone que se guardan las cosas de ella, como el saco para sacar toda mugre que entra en el agua, flotadores, etcétera.

A pesar de hacer frío, el sol nunca estaba ausente. Sus rayos daban perfectamente a todo el patio.

Miré hacia arriba, cerré los ojos y respiré profundo.

Relajante. Demasiado relajante.

Otro de mis fetiches.

Saqué la manguera que se encontraba al otro lado donde estaba la casita y me puse a regar las plantas secas presentes alrededor de todo el mural. Parecía que no tenía porque todo estaba cubierto por plantas y más plantas. Habían dos árboles, uno era un naranjo y el otro tenía una hermosas flores.

Amo mi patio, pero no era un lindo lugar si quieres permanecer calentito.
En ese caso, en el interior, acostarse en el suelo es lo mejor gracias al ondol* que hay debajo de éste. Me encanta.

Mientras disfrutaba del calor del piso, escucho el timbre sonar.
Me incorporo y me dirijo a la puerta principal.

Era una chica, al parecer de la misma edad que yo.

– Hola– hizo una reverencia y sonrió– Ayer vi que te mudaste aquí. Debes ser nueva aquí en Corea. Un gusto, soy tu vecina– me habló en inglés.

– Gracias. Pero no hace falta que me hables formalmente, tenemos la misma edad– le respondí en coreano.

– Oh... sabes hablar coreano. Qué suerte.

Solté una leve risa.

– Ven, pasa.

La chica se sentó tímida en el sofá del living y disimuladamente giraba su cabeza viendo todo alrededor de ella. Se la notaba interesada ante las cosas que veía.

– Qué bonita casa tienes– soltó al ver que me sentaba al lado de ella.

– ¿Sí? Gracias.

Un corto e incómodo silencio. No sé romper este tipo de cosas.

– Perdón por no presentarme. Me llamo Yon. Vivo al lado.

– Un gusto. Me llamo Mar.

– ¿Hace cuánto viniste a Corea?

Ya empezamos con las preguntas.

Respondí a cada una de las preguntas que hacía sin tampoco hacerme creer que era una confienzuda.

De hecho, ya lo era cuando la dejé pasar.

¿Qué digo? Ya hasta parece mi amiga. Ya sabía gran parte de mí.

– Perdón por mirarte tanto, pero me pareces conocida.

– ¿En serio?– asintió– Pues ven.

La llevé hasta casi el fondo de la casa, en donde se encontraba mi estudio.

– ¿A qué se debe este lugar?– me pregunta siendo curiosa a las cosas que hay, muy pocas para ser sincera.

– Soy youtuber– solté, tranquila.

– Con razón me pareciste conocida. ¿Eres la que sabe hablar los tres idiomas? (se refería al coreano, inglés y español)

– Esa misma.

Y bueno, gran parte de la tarde y noche la pasé hablando con ella. La pasaba por tan sólo cuatro meses.

Ella me había contado que vivía con su abuela y sus papás vivían en otra cuidad. Ella fue quien decidió cuidar de su abuela. Qué gran detalle.
Está por terminar sus estudios en la universidad. Aparenta ser muy inteligente, la mejor de su clase. Dice que quiere trabajar de profesora a nivel secundario, pues no le agradan tanto los niños, y que aparte de eso, maquilla a la gente que se lo pide. Increíble.

Nos hicimos amigas ese mismo día. Qué les puedo decir.

Ondol: calefacción tradicional de Corea. hecha para calentar el suelo de una habitación.