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Pasaron un par de semanas, no me estaba acercando a los chicos por el hecho de que no quiero intervenir con su trabajo. Tengo bien en claro que están trabajando y planeando un sinnúmero de cosas para el siguiente comeback. Buscan superarse cada vez más, y quiero que lo hagan sin interrupciones en el medio.

A pesar de eso, no puedo mantenerme tanto tiempo fuera de los chicos. Por ejemplo, hoy quedé con ellos en un parque de diversiones limitado por el staff, donde también habían locales incrustados en donde también estaba todo arreglado para que nadie pudiese ingresar.
Pasé unas cuantas horas con ellos en muchas atracciones desde el mediodía después de comer, pero, como es de costumbre, Taehyung me hace compañía al final de cada encuentro. Él dio la idea de ir a uno de esos locales que parecía que venían con el lugar, así que nos fuimos a una cafetería que esperaba a ser atendida por nosotros. Creo que amo las cafeterías; las asisto el mayor tiempo de mi vida al parecer.

Era una de esas en las que podías ver el cielo con las grandes ventanas que había, la construcción del lugar estaba especializada en eso por lo que me dijo Tae, quien se decidió por un té ya que aseguró no tener apetito. Qué ironía.

– ¿Tú quieres algo?– me preguntó Taehyung, viendo el book de los platillos disponibles.

Me quedé quieta por un instante. Qué incomodidad.

– No tengo dinero, Taehyung. Olvidé de traer más.

– No te pregunté eso. ¿Quieres algo o no?– él me mira sin alguna expresión concreta, esperando una respuesta.

– Con un café me conformo.

– Bien, entonces un té, café y un pastelito de arroz– le ordenó al mozo y él se alejó enseguida a cumplir con su deber.

Ya no sé cómo reaccionar a estas alturas.

– Mar, ¿cómo te está yendo en tu canal después de todo?

– Mejor de lo que me esperaba– le sonrío delicadamente, sin que se note como una forzada.

Mierda, no sirvo para esto.

– Tus seguidores te son muy fieles por lo que pude ver– soltó, acomodándose en el asiento. Cambió a una pose más atenta– No esperaba poco, ya que es una de las cuentas más originales que he encontrado en toda la plataforma.

También me había olvidado que ve mi videos.

No quiero hablar de mí, quiero hablar, saber más de él. Sus gustos, sus pasatienpos fuera de ser una estrella... Eso me tiene intrigada.

Se me viene una pregunta de repente, que rompe el corto silencio, recordando aquella pijamada con Yon en la noche.

– ¿Qué te gusta del jazz?

Sus ojos rasgados se achican nuevamente al ver que una ligera sonrisa se formó. Es eso lo que más quiero saber. ¿Qué tiene de tan especial el jazz en su vida?
Él acerca su asiento más a la mesa y coloca sus manos encima de la mesa para empezar.

– ¿Conoces la canción "Strange fuit"?

– ¿"Strange fruit"?– repito– No, no lo oí nunca.

– Esa canción es la razón misma de mi amor por el jazz. Podría hablar de ella por horas.

No sé por qué, pero percibo una cierta contención. Probablemente no quiere excederse hacia su lado dotado.

– Te escucho– le aseguro sonriendo.

Su sonrisa se ilumina.

– La canción "Strange fruit" fue escrita por Abel Meeropol, con el fin de denunciar el clima racista de su época. Era un escritor que protestaba contra las prácticas espantosas que en ese entonces causaban pánico en su país. En su poema, hace referencia al linchamiento de dos jóvenes negros. Linchamiento en cuando alguien, acusado de crímenes reales o imaginarios, es ejecutado sin proceso alguno. Es acusado, inocente o no, no tiene jamás la posibilidad de defenderse. El texto fue enseguida acompañado por una música lenta y tensa. Billie Holiday, cantante de jazz, popularizó la canción. Cuando ella canta, si me permites la comparación, es como si se desnudase delante del público. Desvela toda su tristeza, toda su impotencia, lenta y dolorosamente. Cuando interpreta, su voz tan movida no se estremece tanto como el público que la escucha.

Taehyung se interrumpe un instante, haciendo girar el té de su taza. No me había dado cuenta que el mozo ya había traído nuestros pedidos.

– Cuando toco esta pieza, veo su pasado con todas las personas que contribuyeron a él. Cada minuto que paso ensayando, revisando, reiventando mi propia interpretación de la partitura, la comparto con Abel Meeropol, Billie Holiday y cada uno de los artistas que la acompañaron en cada una de sus presentaciones, en cada uno de sus ensayos. Como tengo mi saxofón, no estoy jamás solo. Ellos están ahí.

Le sonrío. Él en verdad nunca conoció la soledad. Su pasión lo empuja constantemente a progresar. Tengo que descubrir algo que me motive a volverme una persona mejor de lo que podría ser.

Sacándome de mi ensueño, la mano de Taehyung se sacude al frente de mi cara. Al devolverse en su lugar, lo veo tan entretenido y con lleno de energías para todo esfuerzo al trabajo que se está por venir.

La encontré.

famous luv; kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora