famous luv; kth

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– Como este álbum representará los momentos en los que fuimos creciendo por nuestro esfuerzo, situaciones que tienen que ver con el pasado desde el 2012, y que todos tienen un solo, digo que pongamos algo de los siete en vez de los arquetipos que debe estar pensando Army. He visto por la nave– creo que Nam por eso se refirió a la portal de internet, Naver– que especulan que es uno de los arquetipos entre Ego y Shadow, pero Yoongi y Hobi hyung harán representaciones de éstos.

– Es demasiada información en menos de 30 segundos. Ve más lento– añadió Jin entre los ocho.

– Debemos pensar una palabra o dos que haga presencia de los siete en ella– aclaró el líder.

– Ya lo has dicho– salta Yoongi desde el fondo.

– ¿Eh?– interrogan casi todos.

– Repítelo.

– Que debemos pensar en una palabra o más que sea un tutor de los siete– ese tono sonó más como una pregunta.

– Ahí está. Lo acabas de decir.

– ¿Siete?– pregunta dudoso Jimin.

– Ya lo entendiste.

Todos se ponen a pensar en la posibilidad de que el concepto e imagen del álbum encaje perfectamente a lo que Suga se refiere.
Y yo... yo estaba ahí porque me lo pidieron, sin saber el por qué aún.

– ¡Claro!– Hoseok nos sorprende– El número siete... La portada del álbum puede ser como una unión entre todos nosotros.

– ¿A qué te refieres?– pregunté perdida y todos asintieron con la cabeza, como si dijesen que tienen la misma duda.

– No lo sé. ¿Saben? Es algo que se me vino a la mente en ese momento, pero... ¡ah!– otra vez la sorpresa en su tono– elijamos una fuente de letra y encimémoslas hasta lograr un siete raro, pero un buen complemento a la vez.

– ¡Y que sean de distintas divisiones con colores!– grita Jin y todos se juntaron a abrazarse, menos Jungkook y Tae.
Tae al parecer entendió, pero Jungkook puso esa cara que todos conocemos como jungshook.

– Te explicaremos más tarde– le susurré y él se rió apenado al darse cuenta que lo miraban.

– ¡Vamos todos a casa! Mañana discutiremos el concepto de cada uno y las cuatro posibles entre todos– alienta Nam, parándose de su asiento. Todos le siguieron al igual que yo.

Dejé que todos pasaran ya que tenía mi bolso de cuero negro a un costado del piso, donde debía pasar por todos para agarrarla.

No pude irme, porque al voltear la cabeza hacia atrás allí estaba Taehyung en el sillón gris, con la cabeza baja.

Me acerco con cautela.

– ¿Tienes algo?– me siento al lado de él.

– Mar, ¿tú en verdad me quieres por lo que soy?– me mira prestamente.

Yo me le quedo mirando como signo de no saber qué responder.

– ¿Por qué lo dic...

– Sólo responde eso, por favor.

– Claro que sí. Pero... ¿por qué preguntas eso?

Él baja de nuevo la cabeza, mirando sus pies.

– No es nada. Sólo...– suspira– Necesito despejarme.

Lo observo, su vista seguía en el suelo. Lucía cansado, perdido en sus pensamientos frustrantes.
Quisiera ayudarlo, en verdad, pero no se me ocurría nada.
Pienso, pienso...
Recuerdo.

– Tae, ¿no te gustaría acompañarme a un lugar?

– Depende– me vuelve a mirar– ¿Lugar de qué?

– Es mejor que no te diga nada y lo descubras por tí mismo.

Le dije que vista de una manera no reconocible y que lo vería en la parte de atrás del departamento, que caminaríamos ya que el lugar queda cerca.
El encuentro sería dentro de una hora
a y media, así que digamos que tengo menos de una hora para prepararme al menos mejor de lo que estaba en este momento.
Considerando que hace frío, rebuscando en mi armario, me decido poner unos pantalones negros, un jersey y una blusa de encaje que se ve por debajo. El pelo lo quise dejar suelto.
Planché y peiné más mi flequillo para que se vea decente y ya estaba lista. Mi maquillaje sería el mismo.

Sé que a Tae le encanta el jazz, y espero que con este lugar lo haga sentir mejor. Porque si si no lo hace, me consideraré rendida.