famous luv; kth

22

– I apologize if I'm movin' too far.
Can't we just talk? Can't we just talk?
Figure out where we're goin'.

Y ahí estaba yo, recitando una bella canción para la mañana, Talk de mi queridísimo Khalid, junto con un baile patético pero divertido.
Estaba por terminar el desayuno de los muchachitos. Traté de que sea el gusto de cada uno. Estaba muy ilusionada con la idea de ver sus caritas con las bocas llenas por mi comida. Eso me haría muy feliz.

Terminé por ponerme algo simple; una remera blanca con un dibujo aesthetic en el medio y una pollera simple color pastel. Unas zapatillas blancas era lo que hacía falta para hacer de este un outfit muy lindo a mis ojos. Esta vez llevé el pelo recogido.

Esperaba a que el taxi que llamé estacionara al frente de casa para que a mí se me haga más fácil hacerme cargo de la gran bolsa que cargaba. Me esmeré tanto que hasta puse los desayunos en pequeñas cajitas de cartón que tenía por ahí por alguna razón. Obviamente con el de cada uno junto con una enorme bolsa haría un gran peso, por esa razón llamé uno hasta casa.
Le di la misma dirección que le había dado a uno de sus compañeros la otra vez, en esa deliciosa cafetería. Lastimamente ya habia desayunado, pero me traje un poco para mí para acompañar a los chicos.

Para entrar pasó lo mismo como la primera vez que entré. Ya me encontraba caminando hacia la puerta de la sala de ensayos, cuando escucho el típico sonido de unas zapatillas al deslizarlas por el piso. ¿Será que están practicando a estas horas? No lo creo.
Caminé a paso lento hasta la puerta. Allí sólo pude ver a Taehyung, practicando solo la coreografía. Iba a entrar a sorprenderlo, pero una voz femenina que provenía del mismo lugar me detuvo, haciendo que mi respiración se cortara por unos pocos segundos.
Fruncí el ceño al no verla, porque la abertura de la puerta sólo te permitía ver un poco del costado, mas no el lugar del frente, en el espejo. Quizás ahí se encuentre.

Cuando Taehyung terminó el baile completo, la dueña de aquella voz se paró y fue con Taehyung a abrazarlo, y es ahí cuando la pude ver.
Tenía el pelo largo y por un costado. Venía bien arreglada; tenía un pantalón de color negro con una camisa y zapatillas blancas. A pesar de parecer algo sencillo, tiene un buen estilo a mi parecer.

¿P-pero qué?

¿Qué hace besándolo?

En ese mínimo instante pasaron muchas sensaciones indescriptibles para mí. Sentí mi pecho pesar, un peso inexplicable pero doloroso. Como si hubiese hecho algo ilegal y me hayan descubierto de la peor manera, algo así era.

Sin querer solté la bolsa con la que cargaba los desayunos, haciendo un notable ruido. Ambos voltearon a las caras, extrañados, y se acercaban a la puerta. En ese momento me di cuenta que ya había metido la pata.

Taehyung abre la puerta, encontrándome con esos ojos de nuevo. Me derretí en mi interior nuevamente por su presencia.
Pero había algo diferente, sus ojos ya no miraban de la manera que estoy acostumbrada a ver, se veía más serio de lo común. Pero también era una mirada inexplicable que podría transmitir cualquier cosa. No era clara.

– ¿Qué haces aquí?– soltó luego de ese juego de miradas, con la chica al lado.

Esperen. A esta chica la conozco.

– Perdón por interrumpir, pero llegué temprano para traerles desayunos antes de comenzar a ensayar– levanto la bolsa para evidenciar mis palabras.

– ¿Lo has visto?– preguntó luego de mirar la bolsa. Me miraba directamente de nuevo. Que debil me ponía.

– Sí– costaba mirarlo a los ojos. Parecía regañarme.

Él se acercó a mí e hizo que levantara la cabeza y mirarlo. La chica parecía no existir.

– Mar. Promete no decírselo a nadie, por favor. No quería que te enteres así.

¿Es su novia?

Sí, Mar, lo es. No hagas preguntas estúpidas, por favor.

¿Pero cómo? Es decir, nunca sospeché ni yo ni las Armys sobre una posible relación de Taehyung. Pero he aquí a la chica afortunada, quien se encontraba detrás del chico peliazul.

Taehyung me invitó a entrar a la sala y poner la bolsa en una esquina, donde había una mesa.

– Ahora que la viste, creo que lo mejor es presentártela– dijo después de ayudarme a colocar las cajitas en cada lugar que se sentarían los chicos.

Asentí lentamente y la chica se puso al lado de Tae.

Sí, a ella la conozco.

– Mar, ella es Yerin, mi-

De alguna manera, mi mente y oídos quisieron suprimir esa palabra de mi sentido auditivo.

– Hola, Mar. Taehyung me habló de ti– dijo con una sonrisa, una hermosa sonrisa.

La analizé delicadamente con la mirada, viendo si en realidad la conocía o era sólo cosa mía.

¡Pero claro!

¡Es Seorina!
La conozco por un drama coreano muy conocido, Strong Woman Do Boon-soon. Era uno de los personajes secundarios, pero sí logró captar mi atención por su apariencia. No era la gran cosa como muchos se imaginan, pero sí se destacaba su visualidad.

– Un gusto, Seorina– me incliné a educación y ella me miró con los ojos abiertos, al igual que Taehyung. Él sólo miraba la charla con una leve sonrisa.

– No creí que me conocieras– rió levemente– El gusto es mío.

Era muy amable y simpática. Me cayó bien como primera impresión.

Con el pasar del tiempo, ya estaban todos los chicos en la mesa de la sala, desayunando lo que les traje. Le había dado mi desayuno a Yerin, pero ella insistió en que yo lo comiera, que ella ya había desayunado.

Era obvio que los chicos sabían de ella, y al vernos a ella y a mí en un mismo lugar, se sorprendieron, debí intuirlo, por lo que empezó un interrogatorio.

La pareja también me contó de ellos mientras seguían en lo suyo.

-Se conocen desde hace dos años.
-Son novios desde hace casi dos años.
-Se conocieron por una enorme casualidad cuando Taehyung se fue a visitar el set de filmación de su querido amigo Park Hyung Sik del drama que mencioné. Al verse comenzaron a hablar y ser amigos. Así el amor fue fluyendo.

Qué suertuda es esta chica. Nunca me imaginé que podría estar de pareja con Kim Taehyung, nunca.

La chica se había ido, ya que sólo vino a visitarlo un momento.

Los chicos al terminar sus desayunos, fueron a ensayar. Nunca faltaba mi ayuda con reproducir la música. Disfrutaba verlos, con su gran talento. Son simplemente perfectos.

Debería prepararme porque después de esto, debo acompañar a Namjoon a la grabación de su video musical 'Persona'.

Me despedí de ellos con un "choque de cinco" y salí del edificio en camino a mi casa, con mucho de qué pensar.

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Para quienes no la conocen, Seorina es así: