Taehyung
Salgo de la cafetería. Yerin corre tras de mí gritando mi nombre. –agradezco que no haya nadie en este momento cerca– No la escucho. Sigo. Oigo las bocinas retumbar a mi alrededor. Los conductores me lanzan insultos. Cruzo una calle, dos calles, tres calles.
Me detengo en el enorme estacionamiento de una torre de oficinas, sin tener a otro lugar adónde ir.– ¡Taehyung!– vocifera, una vez que me alcanzó– ¿Qué pasa?
Me doy vuelta hacia ella, con los puños cerrados.
– ¿Quién eres?
Me examina de los pies a la cabeza, atónita.
– ¡Tú me conoces! Soy Bang Yerin. Nos conocemos hace dos años. ¿Estás bien?
– Tú no eres la Bang Yerin que yo conocí hace dos años– le lanzo– La Yerin que conocí en ese momento nunca existió.
– ¡Estoy delante de tus ojos!
Suelto mis puños, le lanzo una pelota de papel de diario en la cara. Ella la despliega, pero no le doy tiempo a leer.
– Eres Bang Yerin, la chica más sorprendente de toda la urbe. Una de las más grandes actrices del país, pero también la novia de un actor millonario.
– No es lo que crees...
La miro a los ojos. Ella da la vuelta la cara. Le doy la vuelta para abrirle la mochila. Meto la mano y saco una cajita roja oscura en forma de corazón. Leo la nota escrita con marcador permanente.
"Para mi querida Yerin. Con amor, Joo-hyuk."
Con asco, tiro la caja al piso y vuelvo delante de Yerin. Subo el tono.
– ¿Qué creo, eh? ¿Qué acabas de deducir de mis reacciones? ¿Que pienso que no eres más que una mentirosa? ¿Que me has utilizado para tu propio beneficio? ¿Que nunca me amaste?
Cierro los ojos.
– ¡Felicidades! Tienes razón. Una vez más.
Me aparto, sin saber adónde ir. La nieve se mezcla con el hielo en los aires. Las partículas azotan mi cara congelada. No sabría decir si es la temperatura o el artículo, pero las lágrimas corren por mis mejillas. La sensación me desagrada. Tengo vergüenza.
– ¡Hay una razón!– grita ella.
Me congelo.
– Te juro que no hay nada que pueda justificar lo que has hecho.
– No conoces mi historia– se defiende– Conoces la de los demás, pero no la mía.
– No tengo muchas ganas de escucharla.
– No te doy opción– suelta con un tono áspero– No es todo cierto. Hay una razón detrás de todo esto– suspira.
Verás, hace dos años no era una chica de buenos recursos, pero poco a poco pude ir cumpliendo mis sueños y ser lo que soy hoy en día. Pero no fue por mis méritos.
Ese día en el que me dieron el papel en un drama, aunque fuese secundario me alegró demasiado porque eso quería decir que estaba progresando. Un día vi que todos gritaban porque en una filmación entre Sik y Bo young. Era porque un idol vino para visitar a su amigo. Eras tú.
Mientras estaban grabando y yo esperaba mi turno, mi padre me llamó y me dijo que no podrían pagar el último mes de deuda que les quedó. Yo le había dicho que tú estabas aquí y que por amabilidad me saludaste. Por lo que a mí se me ocurrió algo.Yerin se balancea hacia atrás y hacia adelante. Está agitada.
La dejo continuar.– Aproveché que me habías coqueteado para acercarme a ti y poder, tal vez, hacer que te sientas atraído por mí. Le avisé a mi familia que iba a sacarlos de todo esto con este papel, aunque precisamente no era por eso.
Al principio no quería hacerlo, no quería hacerte esto a ti, pero todo era por mi familia, así que no me quedó otro remedio para hacerlo.
Pero eres más observador de lo que creía. A lo largo de nuestro primer día, dejé algunos leves indicios que podían hacerte creer que mi economía era estable y buena, aparte de ser una persona bastante social. Pones más atención a los detalles que el promedio de las personas. Eso se puede notar.
No había previsto que tú te encariñarías conmigo tan rápidamente. En cuanto te fuiste al tour, mis padres estaban mucho mejor. Hasta podría decirse que sin preocupaciones; tenían más de lo que ellos podrían imaginar.
Pero, aquí viene la parte que relmente no quieres escuchar– tomó una bocanada de aire y siguió con la voz más baja–. He salido con un actor hace un año y casi tres meses. Él era algo conocido, y no tenía la idea en mi cabeza de que habrían paparazzis. Así que en cuanto me robó un beso en un lugar no tan privado, tomaron fotos de lo ocurrido. No creía que te fueses a enterar porque seguías en tour. Pero llegaste más temprano de lo que creí.
Al día siguiente, que es hoy, me pediste que vaya a esa cafetería y, ah, el artículo estaba ahí con esa horrible foto.
No tenía en mis planes después de un tiempo caer enamorada de ti en cuanto a lo detallista que eres. Hacer eso benefició mucho a mis padres. En cuanto cumplimos nuestro primer aniversario hiciste una fiesta tan grande para mí en la que nos entregamos aquella noche. Nunca debería haberlo hecho.
Te pido perdón– murmura–. Te amo y te pido perdón.Las lágrimas ruedan por mi cara. Me muerdo las mejillas por dentro. Un gusto amargo me llena la boca. Me hundo en mis propios pensamientos. No sé cómo reaccionar. No hay nadie ahí para tirarme un salvavidas.
–¿T-tú... tú realmente hiciste todo esto? ¿Me engañaste tan descaradamente?
– Yo debía sacar a mi familia a flote, y para eso te necesitaba.
– ¿Todo esto aún entregándote mi amor y hasta mi virginidad?
No me responde.
Le doy una patada al neumático de un auto.– ¿Hay alguien en este condenado planeta al que le interese aunque sea un poco quién soy? ¿Hay una persona que vea más allá de un maldito idol?
Vuelvo a cerrar los puños por la ira. Era la primera vez que me sentía así desde la muerte de mi abuela.
– ¿Sabes cómo me siento verdaderamente? ¿En todo este engaño no pudiste prever cómo reaccionaría al darme cuenta de que te burlabas de mí? ¿Te esperabas semejante reacción?
Me saco la bufanda, me seco las lágrimas. Ya no tengo ganas de llorar. Tengo ganas de gritar.
– Ahora mismo me siento sucio. Me siento nada. Me siento un juguete. Quizás porque eso sea para ti. Creí que durante estos dos años valía algo más que eso. Creí que podía hacer algo memorable, y no hablo de la música.
Ahora le toca llorar a Yerin. El pelo le tapa la mitad de la cara. Parece tan vulnerable.
La odio.Me subo la manga de mi impermeable, me saco la pulsera de nuestros cien días que compartía con ella y la arrojo a sus pies. Ella la toma y me la tiende, esperando sin duda a que me la vuelva a poner.
– Quédatela– gruño entre dientes–. Otro signo de tu fracaso. No quiero volver a verla. Tampoco quiero volver a verte a ti.
Intento marcharme, pero ella se abalanza sobre mí y me pone la mano en la espalda.
– Dijiste que siempre estarías para mí.
Volteo y la miro a los ojos.
– Y tú dijiste que me amabas.

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famous luv; kth
Fiksi PenggemarMar, una chica de casi 19 años, atraviesa el mundo de la fama mediante sus videos en YouTube. La chica, que es Army, consigue ir a un fanmeeting de sus idols con su hermana. Lo que ella no esperaba era que su ídolo la reconociese. - begin: 04/02/20 ...