38

2.5K 224 7
                                    

A veces salía para comprar alimentos faltantes al supermercado o para dar una vuelta de aire, pero nada más que ahí. Eso es porque toda esta semana estuve subiendo un video al día, es como un #SemanaMar que me atreví a hacer por que me di cuenta que estaba inactiva en mi canal, y sólo estaba para postear cualquier cosa por Twitter.
Después de eso, me tendré que ir a Daegu porque pasaré navidad con mi familia, todos menos con Gisella. No vendría desde otro continente para pasar tan sólo unos días. Ella todavía está en duda si en verdad quedarse allí, pero para mí ya me había dado el "sí" cuando ya ni me llamaba. Hoy es el último video, así que, sí, mañana me iré a Daegu por una semana.
Pero eso no es todo, mi papá quiere que viajemos a nuestro país natal para pasar año nuevo con familiares que viven allí. ¿Qué significaba eso? Que mañana me iré para volver a Corea en dos posibles meses.
Tres maletas estaban repletas de ropa mientras que en una entera hay todo tipo de cosas que necesitaré para mi vida diaria. Como peines, perfumes, espejo... ya me entendieron.
Ya le di los detalles a Yon, y le encargué una copia de mis llaves en caso de que me extrañe y pasar tiempo en mi casa. Nah, de hecho es para que se asegure que todo ande en sus condiciones. Me hará el favor de limpiar las cosas que ella etiquete como "sucio". De ahí en más ya no tenía preocupaciones.

Me senté en la mesa con mi ganjang servido, permitiendo que el humo dé completamente en mi rostro para oler la exquisitez que acabé de hacer yo sola, con tutoriales de internet.
Cené en silencio. El único sonido que se llegaba a escuchar era el de los periodistas narrando un hecho de robo en unas pocas calles de aquí. Me sentía tranquila. El aire desenvuelto de mi plato vacío y la hermosa sensación de mi panza llena hace que inhale y exhale con sastifacción.
Me levanté a lavar todas las cosas que había utilizado para cenar y me alejo del comedor apagando la luz. Subo las escaleras despreocupada, sabiendo que mañana no volvería a ver esta casa por mucho tiempo quizás.
Entro a la habitación con el único propósito de tirar mi celular en la cama e irme al baño para hacer mi rutina nocturna antes de dormir. Me miro al espejo. Mis cabellos traviesos le daban una pinta única a mi estilo. Mis ojos con ojeras poco notorias y los labios resecos piden atención para darles.
Salgo del baño y me pongo mi pijama. Al costado tenía una maleta abierta, ya que después de dormirme pondré mi pijama y las cobijas dentro. No creo que deje una mísera ropa en esta casa.
En la cama reviso mi celular y curioseo con lo que veo en las redes mientras mi cuerpo desprendía calidez bajo las mantas polarizadas. Abro mis ojos al recibir una llamada, y enarco una ceja al ver de quién se trata.

– ¿Hola?– mi voz ronca se hace notar– ¿Qué haces llamándome a estas horas, ah?

– ¿A esta hora? ¿Tú durmiendo a esta hora? ¿Acaso tienes fiebre? Yo te ayudo.

No puedo evitar reírme.

– Ya, en serio. ¿Pasó algo?

– Verás... en dos días es navidad y con los chicos decidimos pasar por tercera vez una nochebuena juntos, pero esta vez será diferente porque te hemos invitado.

Ah... mierda. No se lo conté a ellos.
¿Qué hago ahora?

– Jin...

– ¿Sólo me llamaste Jin? Cuéntame qué pasa.

– Agh. A amigos como tú es difícil mentirles.

– ¿Entonces me ibas a mentir?– un suspiro victimizado fingido se escucha.

– No, no es eso. Sino que...

– No te excuses más y cuéntame.

– Mañana no estaré. Me iré a Daegu a pasar la navidad con mi familia.

Un corto silencio aparece.

– Yaaah, no pasa nada. Podrás pasar año nue-

– Me temo que eso tampoco se podrá hacer.

– ¿Por qué?– agudiza la sílaba final.

– Me iré a mi país durante dos meses o más, no se sabe.

– ¿Y por qué no nos lo contaste?– sube su tono y hace ese sonido que hacen al enojarse; "agh"– ¿Y ahora qué les diré a los chicos?

– ¡No deben enterarse!– se me salió de la boca automáticamente. Seguí al notar el silencio– Por favor. No quiero que se enteren de que me fui.

– Ya no te diré nada más porque tienes un viaje mañana y probablemente te esté quitando horas de sueño. Así que no le diré nada a nadie. Pero no quita el hecho de que esté algo enojado– oigo un suspiro casi inaudible– Descansa, Mar– cuelga.

Apago mi celular y lo tiro a un costado. Miro hacia arriba sin propósito alguno.

Nunca había oído hablar a Jin así.

Esta será una noche larga, ah.

famous luv; kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora