Maratón: 1/4
Ese fastidioso sonido que emite mi celular me obliga a despertarme. Molesta por aún no ver que amaneció, me abrigo colocádome las frazadas en mi espalda y las rodeo con ayuda de mis brazos, que tenían marcas de las arrugas de las mantaslcomo eran antes. Me paso el dedo anular por mis mejillas. Están suaves. Me gusta cómo me veo últimamente.
Salgo del baño, sintiendo el frío de afuera debido al balcón que se encontraba al lado mío. Volteo al armario y saco de ahí el único outfit que había. La saqué y la coloqué encima de la desnuda cama. Al terminar de cambiarme, meto mi pijama en la maleta que dejé abierta y bajo con ella. Suspiré mientras bajaba los escalones. El silencio sólo dejaba que el sonido de mi estómago con hambre se adueñara de la casa.
Era muy temprano y tampoco tenía ganas en pensar qué comer, a aparte de saber bien que esta casa será abandonada por un tiempo indeterminado por mí.
No sabría decir por qué, pero tengo miedo no volver.
Café con leche con unas galletas caseras hechas por la abuela de Yon era una buena elección para la mañana. Prendí la televisión, escuchando las voces de los tempraneros con esa voz tan peculiar, silimar a la de un locutor. Me tranquiliza de alguna manera.Le mandé un mensaje a Yon, asegurándome así de que esté despierta. Ella se ofreció a hacerme compañía hasta la parada del autobús. Pese a que está en la esquina de la cuadra, ella no podría acompañarme hasta la estación de tren porque su abuelita no la dejaba, dijo que como mañana es navidad, quería que le ayudase en todos los preparativos para una cena especial, cosa que yo también tendría que estar haciendo con la mía y con mi padre.
Yon me respondió aclarándome que en unos tres minutos tocaría el timbre de la puerta, y yo ni arreglada estaba aún. Terminé mi desayuno en un dos por tres y subí cual guepardo persiguiendo a su presa a ponerme mis tratamientos de piel. Unas cremas y un poco de maquillaje era lo único que me faltaba. El tema del cabello es complicada; estaba entre dejarlo suelto o recogerlo en una coleta simple. Yon me ayudaría con eso. Escucho el timbre sonar mientras me colocaba el bálsamo en mis labios semi-resecos.– Buenos días– fue lo primero que dijo Yon al abrirle la puerta.
Se quitó las zapatillas para ponerse las pantuflas para invitados. Después de eso me sorprendió en el instante en el que se abalanzó hacia mí para darme un abrazo.
– ¿A qué viene eso?– le pregunto a risillas.
– Te extrañaré. Pensé en pasar navidad contigo, ¿sabes?– se aleja para mirarme.
– Oye, oye. Deja los comentarios sentimentales en la parada, ¿va?
Taehyung
Esta sería la última reunión de la banda con respecto al álbum antes de fin de año. Además de hablar de conceptos y unas posibles letras para las canciones de su contenido, hablaríamos de la juntada que haremos mañana para navidad. Y escuchar a Jin lo que tiene para nosotros en cuanto a la respuesta de Mar. Yo digo que aceptó sin dudarlo. No pudo haberse negado.
Todos estábamos adormilados y usando los celulares con los barbijos puestos a la espera de Jimin y Jin hyung. Ellos vendrían juntos, por lo que leí en el grupo. Se están tardando.
En la noche de ayer no pude dormir como normalmente hago. He dormido unas tres horas ya que no podía consciliar el sueño por una incomodidad y angustia misteriosas. Me pregunto por qué me habré sentido así. En estas fechas suelo ser muy entusiasta y debido a eso duermo de más, a comparación de otros. Y sigo preguntándome la razón de eso.Escuché la puerta abrirse, a lo que alzo mi cabeza a verla. Se manifestaron finalmente los dos y se sentaron al instante en el que saludaban con la mano. No se los veía con sueño como de costumbre.
– Lamento la demora– escupió Jimin– Me he quedado dormido.
– ¿Cuándo no, mi Jimin, cuándo no?– suelta Hoseok apagando su celular. Los demás hicimos lo mismo.
Como es obvio, nos pusimos a hablar del álbum musical y cómo llevaremos a cabo los detalles como las revelaciones y posibles historias ocultas en ellas. Nos vimos en la obligación de hablar un poco sobre la coreografía complicada que teníamos planeada. Con complicada me refiero a muchas horas de práctica más la memorización y coordinación infaltables ante todo. Y, como hemos cerrado ahora esa parte, viene lo que he estado esperando.
– Jin, ¿qué te ha dicho Mar? ¿Aceptó?– interrogó Namjoon, todos volteándolo a ver únicamente a él.
– Ha dicho que no puede– soltó sin pelos en la lengua.
– ¿A qué te refieres?– me metí.
– No me dijo algo claro, pero dijo que ya tenía compañía para pasar navidad.
No creo posible eso. Hace unas cuantos minutos estaba seguro de que sería una respuesta positiva. ¿Por qué ahora enterarme de que la pasará con otras personas?
– ¿No te dijo nada más?– insistía en una respuesta clara.
Jin solamente negó, no tan seguro de sus acciones.
Quería seguir insistiendo, preguntarle un "¿Estás seguro?", pero lo más probable es que siga diciendo que no, que Mar ya tiene con quienes pasar el día de mañana. Espero que pueda para mi cumpleaños, y año nuevo. Sería increíble que pasara.Como creímos que la respuesta iba a ser un "sí", podríamos haber quedado un ratito más para ver cómo podríamos hacer ahora que una chica la pasaría con nosotros. Pero como eso no pasó, todos ya estábamos marchándonos con la cabeza baja hacia, nuevamente, nuestras casas.
Mientras manejaba en mi coche, me mantenía pensando si llamar a Mar o no, ya que conociéndola, nunca se negaría a una invitación así. No es que quiera sentirme superior o cosas así, quiero decir que desde que ella nos conoció, puedo decir que es de esas Armys que se emocionan muy fácilmente. Todo eso desde el fansing.
Estacioné en la entrada de mi casa mientras sostenía mis llaves y mi celular ya que aún estaba en duda de si llamarla o no.
Cuando preparaba las llaves para ingresar a mi casa, ya se escuchaban los ladridos y las garras de Yeontan rasguñar la puerta principal. Sonreí al verlo saltar tan alto en el momento en el que entré.
Como la puerta daba en el lugar de la sala, lo primero que vi al alzar la vista de mi perro fue a mi hermana menor usando su celular mientras disfutaba de la comodidez del sofá. Ella vino a casa para pasar navidad con nosotros, pues no vivía conmigo. Ni siquiera se molestó en voltearse a verme, pues ha de saber que era yo quien entró. ¿Quién más sería?– Hola, Hana, yo también estoy feliz de verte– me acerqué al sofá. Ella aún no respondía– Hana...– seguía igual– Bien, no me dejas alternativa– le empecé a hacer cosquillas en su abdomen.
Hace mucho ni escuchaba esa risa tan contagiona que tiene ella. Es similar a la de Jin hyung.
– Y-ya– seguía riéndose– Basta, he entendido. Yo también me alegro de verte, Tete.
Una sonrisa se escapó de mi rostro.
– ¿Mamá y papá?
– Salieron a comprar unas pelotitas más para el árbol. No tardarán en venir.
Me limité a asentir y abandoné la sala para irme a mi habitación a acostarme por un momento. Prendo mi celular, que lo seguía teniendo en mi mano, y entro en el chat de Mar, pensando en qué le diría. Es que me ponía a pensar en la pregunta de ¿por qué rechazó nuestra invitación, si seguramente era la que estaba esperando desde que llegó?
Y ahí, ese momento es cuando mi mente queda en blanco al recapacitar en lo que estaba pensando.
¿Con qué personas pasaría, si sólo tiene a su vecina en Seúl?
No será que...Me levanto de repente de la cama y miro hacia la ventana, la única que había en el lugar.
Iré a verla.
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famous luv; kth
FanfictionMar, una chica de casi 19 años, atraviesa el mundo de la fama mediante sus videos en YouTube. La chica, que es Army, consigue ir a un fanmeeting de sus idols con su hermana. Lo que ella no esperaba era que su ídolo la reconociese. - begin: 04/02/20 ...