Pequeños West II [West#2.5]

1- Cumpleaños y boda.

April

Me parecía mentira que ya había pasado un año desde el nacimiento de mi niña Avril y que estuviéramos en su fiesta de cumpleaños, el tiempo pasaba muy rápido y ellos crecían de igual forma. Cargué a mi sobrino y sonreí al verlo chuparse la manito, era precioso y ya tenía tres meses, tres meses siendo un niño sano a pesar de las complicaciones que hubieron en los últimos meses del embarazo. Renata luego de esa caída que tuvo aparentemente había quedado bien, pero luego con cada esfuerzo tenía sangrados débiles y varias a amenazas de aborto que la hicieron pasar tres meses en reposo. Gracias a Dios, Sheldon Jean Barret Collins, había nacido bien a pesar de tantas horas de parto.

-¿Cómo hacen los bebés para ponerse más hermosos cada día? Los gemelos también están preciosos -Sheldon, Laine y Luke, tenían una semana de diferencia, el parto de los gemelos se adelantó dos semanas.

-¿Y cómo hacen para crecer tan rápido? -señaló a mis huracanes.

-No lo sé, pero disfruta que está así, es mejor -dije viendo a Bradley y Becca correr, a Avril detrás y a un tambaleante Brendan tras los tres, que era más lo que gateaba que lo que caminaba, a penas tenía ocho meses.

-Brendan Kyled -Bastián iba detrás de nuestro hijo, que lo vio, se puso a reír y siguió gateando, hasta que Bastián lo cargó.

-¿Bastián lo vistió? -asentí.

-Por eso el drama -reí.

Los invitados, nuestros amigos más cercanos y la familia, estaban riendo, al ver a nuestro pequeño escapista, pues en cuanto Bastián lo puso en una silla para limpiarlo, buscó la manera de bajarse y volvió a irse. Bradley sin duda alguna había sido la mala influencia de la casa, así mismo a como entrenó a Mickey para hacer cosas raras, como bailar y aullar cuando veían Mickey Mouse y sonaba la canción, así mismo había entrenado a sus hermanos, eso de bajarse de las sillas se los había enseñado él.

-Hola -Charlie y Summer se acercaron a nosotros con los gemelos en sus brazos-. Lamentamos llegar tarde, pero es complicado vestir a dos bebés.

-Ay ya, era lo menos que podías hacer, yo tenía que arreglarme -Summer se encogió de hombros y se sentó junto a nosotras.

-Voy a darle el regalo a Avril -Charlie le dio el bebé a Renata que se lo pidió y se fue a buscar a mi hija.

-Ayer Charlie no llegó a dormir -dijo Summer de la nada y nosotras la vimos-, dijo que se había quedado a adelantar la investigación de un caso que tiene, pero sé que es mentira.

-¿Crees que te está siendo infiel? -le preguntó Renata asustada.

-No, creo que se quedó a dormir en la oficina y no le importó que yo no pudiera hacerlo porque los niños se la pasaron llorando -solté el aire que estaba conteniendo.