El hijo de Thor #1|N. Horan| En edición.

23 'Un gran rey'

Entramos al centro comercial, el reloj no avanza o debo dejar de mirarlo tanto.

-Mañana salimos a vacaciones de verano –dice Ami –Debemos celebrar, hay una fiesta...

-Déjame adivinar –la interrumpo –es con Liam Payne y debo ir –ella asiente.

-¿Qué comes que adivinas? –ríe.

-Vale, iré, pero tienes que acceder a dos cosas.

-Habla.

-Iré con Niall  y ahora que lo pienso son tres.

-¿Tres? –Asiento –Vale vale ya esta dilo.

-Iré con Niall –repito y enumero un dedo de mi mano –dos déjame ir ya, no me siento bien, me duele el estomago y tres, cuidaras la casa por unas semanas.

-Uno, está bien. Dos yo te veo perfecta ¿segura? –Asiento –y tres, ¿Dónde vas? ¿Qué tanto tiempo? ¿Es en serio?

-Uno, gracias, si creo que necesito descanso –ella asiente de mala gana –Y tres, iré a Paris a ver a mamá y quiero llevar a Niall.

Finjo no sentirme bien y puedo abandonar el plan 'película' Harry se ofrece a acompañarme.

-Se que no te duele el estomago –dice cuando subimos a un taxi.

-¿Qué? –Suspiro –claro que me duele el estomago.

-No –musita –quieres ir a casa y estar con Niall.

Me sonrojo pero no le respondo, decide bajarse frente a su casa, antes de irse paga, así que cuando llego a mi hogar solo debo agradecer y bajarme.

-¿Niall? –pregunto, todo está oscuro, subo y lo encuentro leyendo en el balcón. Sostiene un libro en su mano, pero está cerrado, habla con alguien, ¿pero con quien?

-Lo sé –dice y escucho como suspira, no debo espiar, pero camino despacio hasta quedar en la puerta, me agacho y decido sentarme en el suelo.

Espero para escuchar la voz que le responde pero no ocurre.

-La amó –dice con voz dulce el rubio.

-Sí, solo dile a madre que estoy bien, que no quiero regresar, no por ahora, que Elizabeth es todo lo que necesito –sonrió y me levanto trato de no hacer ruido, doy unos suaves toques a la puerta, esta se abre instantáneamente.

-Hola –digo y beso su mejilla.

-Hola –me sonríe.

Los rayos del sol están desapareciendo, el ocaso no tardara en llegar, las nubes están cubiertas de un tono rosado y el cielo está en una mezcla de tonos naranjas.

-¿Con quién hablas? –pregunto sentándome en el suelo.

-Con Greg –espeta y sonríe al cielo –cállate –dice rudo.

-¿Me estas callando? –digo molesta.

-No –dice asustado –no es a ti, ¿no lo escuchas? –Pregunta y lo miro confundida – ¿No logras escuchar a Greg? –niego.

-No, yo pensé que me callabas a mi –él se ruboriza.

-Nunca –me guiña un ojo – ¿Por qué no te escucha? –Pregunta al cielo y espera por una respuesta –entiendo.

-¿Qué? –pregunto más que confundida.

-Solo los Asgardianos pueden escucharlo, si quieres oírlo tendría que hacer que todo el mundo lo escuchara, no puede enfocarse en una sola persona, a menos que está persona venga de Asgard –bajo la mirada un poco triste.