𝕋𝕖𝕟𝕖𝕞𝕠𝕤 𝕢𝕦𝕖 𝕙𝕒𝕓𝕝𝕒𝕣

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Dos días, dos días había faltando a la academia para no cruzarme con el idiota de Boruto.

¿Enserio tanto me había afectado el rechazo?
La respuesta automática de mi era afirmativa.

Escucho los gritos nuevamente del tío Seigetsu diciendo que iba a matar a Boruto. Después de todo eso era lo único que había hecho él apenas regreso de esa mala "Cita casual", aunque ya no lo era.

Se secó las lágrimas y salió de la cama. Vio su espejo borroso por no ponerse los lentes, tomo una decisión. Era hora de continuar y retomar su vida.

Pero está vez había un cambio importante, está vez la retomaría sin Boruto en ella. Me convesco a mí misma que es lo mejor, que al principio va a doler, pero, dicen que el tiempo lo cura todo. Supongo que es cuestión de probarlo.

Me voy al baño a darme una ducha rápida, me pongo mi ropa y los lentes. Necesitaba pedirle a ChouChou los apuntes rápido, aunque había venido ayer, yo la ignore completamente.

Bajo las escaleras, lo que suena por toda la casa, abro la puerta del comedor.

- Hola.

Cabe decir, que todos se quedan de piedra y atónitos cuando me ven. La tía Karin es la primera en reaccionar dándome un abrazo.

- ¿Quieres un poco de pollo? Jūgo, ve sirviendo el pollo.

El tío Jūgo solo asintió con una sonrisa.

- ¿Cuál es el punto que le preguntes si nisiquiera esperas su respuesta, Karin? -Pregunta el tío Seigetsu.

Después de comer con una sesión de preguntas, tocan la puerta, y como caída del cielo, ChouChou está en frente.

- ¡Sarada! -Dice emocionada, dándome un abrazo-¿Te sientes mejor? La próxima vez que venga, ¡No me ignores o me enojare se verdad!

- Tranquila ChouChou, ya no lo haré. Vamos -Le digo, y subimos a la planta de arriba.

Después de ponerme al día, al mismo tiempo de contarle todo a ChouChou.

- ¡Le voy a partir la cara, como se atreve hacerle eso a mi mejor amiga!

- Eso ya no importa, solo importa...que presente estos trabajos a Shino-sensei mañana -Digo y noto su mirada preocupada sobre mí. No le presto atención.

Comienza mi plan. Más bien, mi tablero y estrategia. Ya había entregado temprano los trabajos a Shino-sensei, como siempre una nota perfecta.

Abro la puerta del salón y me dirigí rápidamente a sentarme con ChouChou, las personas que vienen a decirme que se alegran de que me halla recuperado por cortesía me ayudan a ignorar completamente la presencia de Boruto, y su mirada.

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¡Estupido! ¡Idiota! ...
Y mil insultos más que pasaban por mi mente a mi mismo.

Cuando la ví entrar al salón, no pude evitar hacer que el arrepentimiento se haga mayor, y recuerde nuevamente la mala decisión que tomé.

Hima tenía razón, tenía que ganarme otro golpe de ella por ser un estúpido, ¡Perdí la oportunidad de mi vida! Tenía que arreglar esto.

¡Por qué eres tan lenta mente!
Me regañe a mi mismo.

Estaba nervioso, lo admito, y sin pensarlo la empuje para evitar el maravilloso beso que si, pero sí que quiera tener. Deberia concentrarme en otra cosa, por qué se que en estos momentos, he arruinado completamente todo.

¿Cómo les estará yendo en la misión?
Pienso.

Y sí, ¿Por qué no vemos lo que hacen los queridos padres? A decir verdad, no había nada especial. Simplemente estaban investigando lo que parecían ser unas catacumbas demasiado antiguas.

𝙉𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙖 𝙃𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖 𝙅𝙪𝙣𝙩𝙤𝙨 [𝙀𝙣 𝙀𝙙𝙞𝙘𝙞ó𝙣] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora