Un incidente vergonzoso

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Después de tener que limpiar todas las paderes con un clon del viejo, tengo que ir a la casa a prepararme de nuevo por qué me la moje toda.

Cuando me doy cuenta, ya tengo que ir a recoger a hima. Planear un secuestro con una amenaza incluida no era nada fácil.

Cuando llegó, hima me está esperando en un pequeño banco de la florería junto a la tía Ino.

--hermano--dice feliz y viene hacia mi corriendo-- ¿Eh? ¿Por qué estás mojado?

--es una larga historia--le digo revolviendo el cabello--hola tía Ino, ¿E Inojin?--pregunto, fingiendo inocencia. Me encantaría saber la respuesta.

--no se siente muy bien después e comprar unas decoraciones nuevas para la florería.

--Oh, espero que se recupere.

Enserio, debería considerar estudiar para ser actor.

Después de eso hima y yo nos vamos mientras nos despedimos y llegamos a casa.

--¡Ya llegamos!--decimos los dos al mismo tiempo, sabemos que mamá está de vuelta en casa.

--bienvenidos--dice mamá, saliendo al pasillo--¿Cómo la pasaron?

--muy bien--responde hima.

--bien, vallanse a cambiarse--dijo mirándome--la cena estará lista en unos minutos.

--¡Bien!--decimos al mismo tiempo y nos vamos a nuestros cuartos.

Bajo cuando la cena está lista.

--sabes mamá, hoy mi hermanote tuvo otra cita--dice con una sonrisa de lado.

--¿Enserio? ¿Cómo les fue?

--bien--miento--mañana vamos a tener otra salida.

Si supieran que el viejo y yo secuestramos a Inojin no llego ni hacer novio de sarada. Pensándolo bien, si el tío Sasuke se entera solo seré su novio tres semanas, máximo.

Después de muchas y preguntas chismosas, subo a mi habitación y literalmente salto a la cama.

Otro día perdido con sarada, pero está vez con una buena razón.

Mañana podría ir a visitarla,un desayuno no estaría mal. Aparte de que ya extrañaba verla tomar café.

A la mañana siguiente, salto de golpe de mi cama y me arrepiento de no ponerme las pantuflas.

El suelo parecía hielo. Y si, al ver mi ventana me doy cuenta de que hoy era una mañana fría.

Un día perfecto para tomar café.

Voy con pequeños saltos hasta la ducha y me cambio como siempre para bajar por las escaleras sigilosamente.

Sabía que sarada se despertaba muy temprano por naturaleza, probablemente ella ya esté despierta.

Le dejo una nota a mamá y a hima, y cuando salgo de la casa me doy cuenta que no se en ningún lugar de la aldea en donde vendan café.

Así que me pasó casi toda la mañana antes de la hora del desayuno buscando una tienda con al menos una taza en donde sirvan café.

Los aldeanos que pasan me miran raro por estar pegado, literalmente, en una ventana de un local para ver si hay café.

¡Victoria!

Había encontrado después de mucho tiempo un lugar, entro y el señor del mostrador me "reconoce" instantáneamente.

--oh, hijo del Hokage, ¿Se le ofrece algo?

Pensándolo bien,quiero irme de ahí lo más rápido posible, no me gustaba que me llamarán ni que me conociaran por solo ser "El hijo del Hokage".

Pero viendo la otra parte, me costó casi media vida encontrar este lugar para tener un desayuno con sarada.

Bufo internamente al tener que aguantarme.

--¿Cuánto cuestan dos desayunos?

--¿Tú padre y tú van a venir a desayunar?

--¿Cuánto cuentan dos desayunos?--repito mi pregunta, al parecer mi irritación es evidente.

--oh, cuestan $20.

--gracias--le digo, solo por educación y me voy de nuevo a casa.

Al menos esa cantidad me quedaba de mis ahorros de las anteriores misiones que hacíamos, de verdad extrañaba ser parte del equipo siete y ser un ninja "formal" nuevamente.

Cuando cierro la puerta despacio,noto que aún hima y mamá siguen dormidas. Así que voy en puntitas hasta mi habitación y voy a mi "bóveda secreta".

Que en realidad es un espacio en el fondo de mi armario cubierto con un peluche de mi infancia. Saco el dinero y me lo guardo y salgo de la casa de igual manera.

Me acomodo una vez el pelo en una vitrina de una tienda antes de llegar a la casa de sarada. Pero me congelo en la puerta.

¡No lo había pensado! ¡El tío Sasuke me puede matar su abre la puerta!

Bajo las escaleras e intento ver cuál se parece a la habitación de sarada, o la que no se ve como "adulto".

Creo que encontré la correcta,así que me subo por la pared con chacra y me pongo en el borde de la ventana. Cómo en la visitas al hospital.

Veo que no está, y bufo cuando pienso que ya se ha ido a desayunar.

Veo como la puerta de la habitación dentro de la habitación se abre, y la veo...envuelta en una toalla y con el pelo húmedo.

Trago duro mientras me quedo congelado en su ventana, ¡No puedo moverme!

Cierra los ojos, cierra los ojos.
Me repito mentalmente, pero solo la siguen con la mirada.

Veo que se saca la toalla, mientras se seca todo el cuerpo y empieza a ponerse cremas, sus manos recorren todo su cuerpo y me llega  el olor a durazno.

Ella gira su cabeza y me nota, abre los ojos y noto como, en un segundo, está devuelta en el baño  con la puerta cerrada.

Acabo de meter la pata.

Por sarada.

¡Le voy a meter un buen golpe a ese idiota cuando lo vea!
Pienso, mientras que mi corazón late demasiado rápido y siento que me queman las mejillas por la vergüenza.

¡Me había visto desnuda! Aunque esperaba que no.

Sacudo mi cabeza y acabo de alistarme, bajo a tomar mi desayuno y salgo de la casa.

Aún me quedaba un montón de tiempo antes de la hora acordaba para empezar a entrenar. Bajo a la cocina donde está papá.

--Buenos días--le digo, mamá dijo que salía a hacer una cirugía de emergencia temprano.

--buenos días--dijo,mientras terminaba de servir el desayuno.

--huele delicioso--le digo, mientras que casi se me derrite la boca mientras veo los pankekes.

Y nos los acabamos rápido.

--¿Quieres entrenar?--pregunto papá, y pongo una sonrisa.

Claro que quería entrenar con él.

𝙉𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙖 𝙃𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖 𝙅𝙪𝙣𝙩𝙤𝙨 [𝙀𝙣 𝙀𝙙𝙞𝙘𝙞ó𝙣] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora