El principito y su princesa azul

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Jsjsjss me siento muy bien hoy :3

Este episodio lo estoy escribiendo unas horas después de que publique "Sorpresa Nocturna".

Siento que soy una gran persona.

*Hora de anécdota divertida*

Jsjsjsjsjs

Un día ayudé a un perrito,estaba solo y triste así que me lo lleve.

Resulto que era muy divertido,imperativo y alegre.

Era un perrito superhéroe,un perrito poderoso que ladraba mucho.

Y lo llamé Max :v

Es el mejor perrito del mundo,es una gran mascota y también sabe como hacer desmadre conmigo.

;v

Así que,¡Apoyen al perrito superhéroe!

*inserte grito de apoyo*

Es el mejor perrito que cualquier persona quisiera,lo malo es que no hay copias para tener más :"v

Bueno (creo que esa palabra la digo muy seguido) aquí acaba la anécdota divertida de mi vida.

Ya va a comenzar mi película,así que creo que es hora de terminar con el anuncio.

:'v

Sin más que decir o escribir.

Disfruten el capítulo#19: El principito y su la princesa azul.

*inserten aplausos*

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Me reí por dentro al ver que la hora de la muerte de boruto se acercaba.

No se ven tan difíciles.
Es lo que dijo hace un momento.

Si supiera...
Pensé.

Y me puse los zapatos de boruto mientras intentaba ignorar el dolor de las pequeñas heridas.

--ves,te lo dije--dice él,con los tacones puestos y saco una sonrisa burlona.

Esto es lo más gracioso que he podido ver.

Pero apenas da un paso cae de costado por el mal equilibro.

--decías--le digo y me acerco a él.

Para ayudarlo a levantarse.

--una apuesta--propongo--si llegas al poster que está en el puesto de Ickirachu Ramen's te compare las hamburguesas que quieras,pero si yo gano,no te podrás quejar.

Sonrió,ya se cuál será el premio de mi victoria.

--¿De qué no me quejaré?--pregunta con insistencia.

--sorpresa--digo extendiendo mis brazos como el lo hizo minutos atrás.

Y veo claramente el tic que tiene en su ojo derecho.

--¿Aceptas?

--por supuesto--dijo con determinación.

--te espero allá--digo burlona y voy corriendo hacia el póster.

De verdad se sentía bien correr sin estar descalza,o sin tener que caminar con esos zapatos del demonio.

Veinte minutos.

𝙉𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙖 𝙃𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖 𝙅𝙪𝙣𝙩𝙤𝙨 [𝙀𝙣 𝙀𝙙𝙞𝙘𝙞ó𝙣] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora