Fui un idiota, uno débil y el más grande de todos. Fui un idiota, y no solo eso actué de manera imprudente por una vagina, la de una adolecente a mí cuidado. ¿En qué estaba pensando? En que ella realmente estaba dispuesta a una noche a mí lado, tal vez pero me equivoque. Fingió y mintió durante meses, buscaba ganarse mi confianza, comprensión y atención a toda costa. A si la tratara como la peor escoria en el planeta, no le importaba nada. Stella se creyó diferente a mí, una mujer con principios con la capacidad de encontrar más de lo que hay. Me resistí mucho tiempo por no ceder a conocerla, darle la oportunidad de sentarse a tener una charla, de permitirle preguntar siquiera de que había ocurrido con su ropa interior actualmente desteñida. No lo hice, nunca antes tuve la curiosidad u simple atracción por otra mujer a mi cargo, en ella tampoco hasta el último momento donde sentí en mi pecho como aquello comenzaba a suceder. Jamás hablamos mucho, siempre fui disciplinado con mi obligaciones pero esta noche destroce todo rastro de ello, y como consecuencia llevaré en la piel como en la conciencia que una niña me engaño.
Negarme a mí mismo no estar inquieto es como negar que estuve con ella, que me permitió tocarla a mi antojo con el fin de escapar, una completa estupidez. Admito mis errores en soledad y frente al espejo pero ya no tengo el tiempo ni para dormir solo me queda reflexionar en silencio. Aceptar lo sucedido, y como haría para resolverlo.
Caminaba en compañía del encargado, y uno de los guardias. Dejamos atrás a Stella junto otro compañero. Debía tener el perfil bajo, demostrar que estaba apenado por lo sucedido no inquieto e intranquilo. Miles de posibles sanciones viajaron por mi mente pero ninguna implicaba menos que una buena paliza. No todos los días un rehén intenta escapar ni llega tan lejos como ella. Se fugó mientras yo creía que estábamos descansando, robó mi tarjeta de acceso y no dudó en salir corriendo como si fuera tan sencillo llegar a la salida y recuperar su libertad. Admiro su coraje, y su persistencia en disimular que no estaba perdiendo la cabeza allí dentro. Conozco las etapas que van viviendo las rehenes, con el pasar del tiempo nacen secuelas que tendrá aun si sale de aquí, secuelas que su familia podría evitar.
Podían hacer tanto por ella si tan solo quisieran. No respondieron a la llamada cómo si la chica fuera simplemente una molestia. Había mucho de lo que aquí dentro ocurre pero con ella no ha pasado, esperan pacientemente que aparezcan los interesados, simplemente no logro entender la razón del porque aún no lo hacen. Stella tenía privilegios que otras no poseerían nunca, no padeció hambre, frío o algún daño físico, no más que una bofetada para encaminar su actitud de desquiciada. Ella era especial.
Ladeando la cabeza de derecha a izquierda lograba liberar tensión en mi cuerpo, apenas llegaba a moverla con lentitud mientras caminaba, los huesos de mi cuello tronaban con cada movimiento de mi parte. Desde mis hombros a la base del cuello descendiendo a la columna estaba tieso, contrácturado gracias a esto, al estilo de vida que llevo desde los dieciséis años.
Mis acompañantes se perdieron por los pasillos, se reunirían conmigo dentro de una hora, y hasta entonces podía buscar mis pertenencias. Caminando a mi ritmo me dirigía a la habitación que compartía con la chica, la misma donde no volveré.
La puerta estaba como cuando salió, abierta de par en par exponiendo la intimidad de la menor, su uniforme escolar tendido sobre la mesa de noche y una botella de agua a medio beber. Mi bolso oscuro me esperaba donde lo dejé. Entré conteniendo la rabia que se expandía por mi ser, estaba enojado con mi inconciencia, con mi debilidad y el haber sido tan ciego.
Recogí del suelo mi bolso lo cargué en el hombro llevándolo conmigo. No poseo muchas pertenencias en este lugar, lo necesario para cambiarme si tomaba un baño o me ensuciaba con sangre. Pensé en revisar si dejaba algo, desistí de la idea luego, a simple vista era evidente que solo faltaba una remera, la que ella aun traía encima.
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LOBO (+18) [Noches oscuras 1#]
Fiksi RemajaDos puntos opuestos, un día en especial. Una deuda por saldar los hará encontrar de la forma más oscura e impensable. Stella sabrá desde el primer momento que Cedric es todo lo que tiene. El peligro sucumbe su vida ahogando cada referencia de esp...