𝕄𝕒𝕝𝕕𝕚𝕔𝕚𝕠𝕟|𝕎𝕒𝕝𝕝𝕤 (EDITANDO)

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Tras una búsqueda exhaustiva de un comprador para mi piso, por fin lo encontré y justo a tiempo. Justo hoy, tres semanas después de proponerme Walls lo de irnos a Madrid, aquí estoy embalando cosas y esperando a los de la mudanza.

Agarro la última caja y la saco a la puerta del piso donde Cristian la carga hasta el ascensor y Jenny baja con ella pasándosela a Isa para que la ponga en el portal. Una cadena de trabajo en toda regla que habíamos formado en unos pocos minutos.

-¿Lista?- pregunta mi mejor amigo tras de mi.

Echo un último vistazo al que era mi piso y veo lo vacío que está. Sonrío levemente y salgo del él cerrando con llave y suspirando. Bajamos a tiempo de que llegue el camion de la mudanza, los hombres cargan todo en el vehículo, les doy la dirección donde tienen que llevar las cosas y se van.

Mis amigos me acompañan a la estación, Ana y Alberto llegan enseguida para despedirse.

-Te vamos a echar de menos Ro- dice Alberto abrazándome muy fuerte.

-Tenemos que hablar cada día y de vez en cuando invita a Madrid, que las fiestas allí sin brutales- añade Ana sonriendo.

Me abrazo a Jenny y Cris muy fuerte y suspiro al separarme de ellos.

-Chicos, gracias por haberme dado los mejores momentos de mi vida aquí en Granada y por haberme cuidado, apoyado y aguantado- me seco una lágrima que rueda por mi mejilla y Cris me revuelve el pelo.

-Gracias a ti por haber confiado en nosotros- dice Jenny abrazándome de nuevo.

El tren está a punto de salir y aún no abracé a Isa, me doy la vuelta y con rapidez la atraigo hacia mí envolviéndola en mis brazos.

-Te quiero, te quiero, te quiero- digo muy deprisa aguantando las lágrimas.

-Ro, que me vas a hacer llorar- dice Isa revolviendo mi pelo -Yo también te quiero, te llamaré cada día un rato, no lo olvides-

Sonrió levemente asintiendo y agarro la maleta subiendo al tren. Al sentarme en mi asiento miro por la ventana como los chicos me despiden con la mano y no puedo evitar sonreír peor a la vez las lágrimas comienzan a brotar.

Cerré una etapa abriendo otra nueva en Granada que me ha dado la oportunidad de conocer a gente maravillosa, de improvisar y llegar a la tarima y ahora estoy cerrando esa etapa para embarcarme en la aventura de crear mi nuevo futuro.

El viaje se me hace bastante largo, mis ganas de ver a Ginés y preparar todo con él crecen conforme más me acerco a Madrid. Cuando por fin el gran para me bajo a toda prisa buscando a mi novio con la vista. Siento unas manos sobre mi cintura haciéndome sonreír, me doy la vuelta encontrándome con un Ginés muy sonriente.

-Amor- susurro abrazándolo.

-Por fin juntos- añade él sonriendo -Vamos que el camión ya ha descargado todo, solo nos queda ordenar-

Me quita la maleta para llevarla él y la mete en el maletero, me acuerdo de cuando se sacó el carnet y estaba entusiasmado por poder llevarme a los sitios sin necesidad de coger taxis o el bus. En menos de 10 minutos estamos en la urbanización, el ambiente es muy tranquilo, hay niños jugando en la calle y algunos vecinos se juntan para charlar y disfrutar de la mañana.

Al entrar en nuestra nueva casa suspiro pesadamente viendo el montón de cajas que se ha formado entre las cosas de Walls y las mías.

-Nos queda un largo día por delante- digo adelantándome.

Empezamos a desembalar, poniendos cosas por aquí y por allá. De repente suena el timbre y me dirijo a la puerta con mi coleta alta hecha.

-Ya llegaron vuestros salvadores- dice Bnet entrando a la casa con unas cajas de pizzas.

Después de él entran Andre, Nerea y Sergio, cada uno trae algo. Sonrío al ver a mis amigos comenzaron a mover cajas y ayudarnos, estos chicos se tienen el cielo ganado.

Después de casi 5 horas moviendo muebles y todo, que por cierto estaban de oferta en Ikea y no nos pudimos resistir, por fin acabamos. Miró a mí alrededor y no puedo evitar que se me escape una sonrisa, nos ha quedado genial, la casa que siempre soñé.

-Nos hemos ganado unas buenas birras con pizza- dice Chuty sentándose fuera en el patio.

Agarro las cajas de pizza con ayuda de Nerea y sacamos las cervezas, nos sentamos exahustos a tomar el aire mientras cenamos y pasamos el rato.

-Muchisimas gracias por la ayuda, los dos solos hubiéramos acabado dentro de un mes- digo sonriendo.

-No es nada nena, para eso estamos- dice Nerea guiándome el ojo.

-Os ha quedado muy bien, es muy vuestro rollo a partes iguales- dice Bnet cogiendo otro trozo de pizza.

-La verdad es que hoy estoy cumpliendo uno de mis muchos sueños- añade Walls sonriendo -Decorsr mi futura casa con la mujer de mi vida-

Sonrío al escucharlo y lo abrazo muy fuerte dejando besos por toda su cara, cuando quiere que mono es. Nos tiramos un rato más hablando hasta que los chicos deciden que es hora de irse.

No es muy tarde así que decidí hacer videollamada con mis padres que me pidieron un tour por la casa. Ginés se pone conmigo y los saluda entusiasmado, se lleva genial con ellos. Entre los dos les damos el tour y quedan encantados, dicen que nos ha quedado preciosa.

-Bueno mamá, papá, enano. Os dejamos que vamos a descansar- digo sonriendo a la cámara.
-Que descanséis mis niños- dice mi madre sonriendo.

Cuelgo el teléfono y miró a Walls divertida.

-Estamos viviendo juntos- digo intentando convencerme.

-Si cariño, juntitos- se pega a mí besándome mientras con la mano me agarra del culo.

-Mmm con que quieres probar la cama nueva, ¿No?- sonrío pícara tirando de él escaleras arriba.

Cuando llegamos a la habitación lo empujo dentro y cierro la puerta tras de mí. Él se deja caer en la cama suspirando y yo me siento a horcajadas encima mirándolo fijamente. Me muerdo el labio agachando me a besar sus labios,mientras con mi mano acaricio su torso por debajo de la camiseta.

Enseguida nos deshacemos de la ropa que nos estorbaba en estos momentos, mientras Walls deja pequeños besos en mi cuello haciendo que  jadée yo comienzo a mover mis caderas restregando me sobre su miembro haciendo que él gruña.

-Que ganas tenía ya de ti- susurro en su oído subiendo la intensidad de los besos.

Entre gemidos y caricias acabamos los dos aún más exahustos que antes. Después del polvo de estreno la cama estaba más que bendecida con lujuria y sudor. Me dejó caer a su lado tapándome con las sábanas y lo miró de reojo, está sonriendo como un tonto mientras me mira.

-¿Qué?- le pregunto divertida.

-No puedo creer la suerte que he tenido contigo- susurra haciéndome sonreír -De verdad que eres lo más maravilloso que he podido tener nunca-

-Ay jo, te quiero Ginés- digo dejando un beso corto en sus labios y sonrío.

-Y yo a ti pequeña, más de lo te crees- añade él dejando un beso en mi frente.

Nos acurrucamos uno con el otro y el sueño nos vence presa del duro trabajo que hemos hecho hoy. Or fin puedo decir que soy feliz con las decisiones que tomo, ahora amas que nunca soy feliz.

Voy a vivir con el amor de mi vida, voy a poder seguir improvisando y lo que más importante es que tengo unos amigos, una nueva familia que gracias a una casualidad me han llevado hoy donde estoy.

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FIN

NO ME MATÉIS YO OS QUIERO

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO