Solté un gritito al mirar a mi alrededor, había velas por todas partes dando un toque muy romántico al ambiente y pétalos de rosa que formaban un camino hacia una de las camas, encima de esta había una caja negra con un lazo rojo. Miré a Walls con los ojos cristalizados y él me sonrío levemente.
-Abre la- dijo señalando la caja.
Me senté en la cama con la caja entre mis manos y la abrí lentamente, estaba repleta de chocolate y chuches, debajo de estas había un sobre en el que ponía mi nombre. Saqué lo que contenía, eran varias fotos nuestras, detrás de cada una había un recuerdo:
~Aún recuerdo esa primera fiesta junto a ti y como acabamos haciéndonos fotos sentados en el reservado. No he podido parar de mirar esas putas fotos ni una vez.~
~Ojalá tenerte siempre igual de cerca que el día en Retiro cuando te sonrojaste con solo mirarte.~
~Tenerte lejos ha sido muy duro, me he acostumbrado a respirar el mismo aire que tú, a verte sonreír y reír. No cambiaría estos momentos por nada del mundo.~
~Mira que mona sales, aquella tarde en el hotel, antes del día de la primera jornada de Fms. Me dijiste que ibas a conocer a un chico y si te soy sincero me puse celoso, pensar que otro iba a estar a tu lado me mataba.~
~Por último esta foto donde salimos los chicos tú y yo con tus camisetas, te has ganado el corazón de todos y cada uno de nosotros, pero sobre todo el mio.~
Agarré las fotos con fuerza sollozando, era lo mas bonito que me habían hecho nunca. Todavía había algo más dentro del sobre; una carta. La desdoblé y miré su caligrafía como en aquel trozo de papel que me dio al despedirse de mi la ultima vez.
''Nunca se me ha dado bien esto de mostrar lo que siento, me parece muy patético hablarte siempre por cartas y no tener los huevos suficientes a decirte todo a la cara. Sé que no soy el mejor, que soy un niñato a veces y que quizás te saque de quicio otras tantas, pero quiero decirte que contigo cambio por completo.
Eres ese rayo de sol que atraviesa los nubarrones dando esperanza a el día. Tu voz es la melodía mas hermosa que he oído, me gustaría escuchar la cada día, tenerte cerca y que seas mía. El destino acertó al ponerte en mi camino, doy gracias cada día a Pablo por toparse contigo y a ti te doy las gracias por ser tan torpe, mi torpe.
Ahora quiero que me escuches, voy a decirte lo que siento como mejor se hacerlo; cantando.''
Walls~
Me sequé las lágrimas aún sin creerlo, mi pecho iba a abrirse en canal y mi corazón saldría corriendo a este paso. Mientras yo estuve entretenida leyendo la carta él aprovechó para sacar su guitarra y sentarse en el sillón. Lo miré sonriendo inconscientemente y él sonrío de lado comenzando a tocar.
-La chica del cabello negro y ojos pardos, me sigue deslumbrando si apago la luz. El único motivo pa seguir cantando, pa fumar de vez en cuando, pa correr detrás del bus.- comienza con las primeras notas de ''Si me muero'' -La que siempre discute y acaba ganando, a veces por carácter o razón. La única diva que no usa tacones altos, pasa todo el día brillando, tiene el alma en Hollywood. Alguna vez hemos estado hablando de Madrid, solo avanza, no nos van a decir nada-
Mientras canta me mira tiernamente y yo me dirijo a sentarme a su lado, es precioso escucharlo a capella.
-Por qué si me muero, quiero que sepas que fui el primero, que te ha escuchado mucho antes de alzar la voz. Y si yo me muero quiero que sepas que fui el primero, que iba a recorrerse el mundo entero, por un zapato de cartón. Pintura de color para mis días grises, experta cicatrices, abogada de pasión- cierra los ojos y comienza a sentir la música -Ella hace que valga la pena arrepentirse, luchar hasta morirse y evitar al descontrol. Alguna vez te vi sola huyendo de ti, sin saber que te esperaba. Alguna vez hemos estado hablando de Madrid, solo avanza, nos van a decir nada.-
No puedo apartar mi vista de él, es la perfección en persona, sus rasgos se suavizan después de cada giro de voz y de vez en cuando me mira de reojo y no puedo evitar sonreír junto a el.
-Y si me muero quiero que sepas que fui el primero, que te ha escuchado mucho antes de alzar la voz. Si yo me muero quiero que sepas que fui el primero, que iba a recorrerse el mundo entero, por un zapato de cartón, por un zapato de cartón- comienza un solo de guitarra que hace que los pelos se me pongan de punta -Por qué si me muero, quiero que sepas que fui el primero, que te ha escuchado mucho antes de alzar la voz. Y si yo me muero quiero que sepas que fue el primero, que iba a recorrerse el mundo entero, por un zapato de cartón, por un zapato de cartón-
En cuanto da el ultimo acorde y me mira, me lanzo a sus brazos y lo abrazo con fuerza sollozando. Él comienza a acariciar mi pelo y puedo sentir como sonríe. Me separo de él y me limpio las lágrimas mirándolo con ternura.
-Walls, es lo mas bonito que me han hecho nunca- susurré sonriendo al recordar todo -Gracias de verdad, por ser tú y solo tú quien me hace sonreír como una tonta y quererme un poquito mas-
-Rocío, te quiero y demasiado, aún no entiendo que has hecho conmigo- dice agarrando mi cara entre sus manos -Eres preciosa joder, no puedo estar lejos de ti, te echo de menos y te necesito para saber que todo va a ir bien. Me traes paz y tu sonrisa me ayuda a seguir adelante a pesar de las miles de caídas-
Después de decir esto no me dio tiempo a responder, él estampó sus labios contra los míos callando todas las palabras que fuera a decir. Cerré los ojos y disfruté de aquel beso lleno de necesidad y amor, me sentí viva por una vez en mi vida. Nos separamos por falta de aire y ambos estábamos sonrojados.
-Entonces ¿qué te parece la idea de aguantar a este niñato?- pregunta mirándome fijamente y algo nervioso.
-No me has dejado contestarte antes... Aunque si me callas de esa forma, cállame mas veces- digo divertida -Quiero aguantarte el tiempo que haga falta y aunque no sea eterno que al menos dure-
Walls sonrío ampliamente y me atrajo hacia él envolviéndo me en un cálido abrazo. Repitió una y otra vez ''gracias'', decía que lo acaba de hacer el hombre mas feliz del mundo. Tras un rato hablando de nosotros, de lo que significaría hacer publico todo esto, comimos algo de chocolate y nos tumbamos en su cama.
Apoyé mi cabeza en su pecho aspirando su aroma, él comenzó a acariciarme el brazo para luego pasar a mi pelo haciendo que me relajase. Lo miré fijamente observando cada detalle de su rostro, sus ojos claros, las pecas que le hacían lucir tan adorable, su pelo rubio cayendo sobre su frente. Nuestras miradas se cruzaron en cuanto él se giró a mirarme.
-Eres precioso- susurré sonriendo.
-Esta vez me ganas tú- dijo dejando un corto beso sobre mis labios -Quédate a dormir, quiero tenerte conmigo-
Asentí y me acurruqué más en su pecho, con mi dedo comencé a dibujar el perfil de su rostro haciendo que sonriera levemente. Finalmente y después de tantas emociones juntas caímos dormidos, los dos abrazados, frente con frente. Si todo esto ha sido un sueño espero no despertarme nunca.
''Dame una razón. Solo quiero seguir a tu lado y si el tiempo se acaba, solo háblame de ti.''
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𝕄𝕒𝕝𝕕𝕚𝕔𝕚𝕠𝕟|𝕎𝕒𝕝𝕝𝕤 (EDITANDO)
Novela JuvenilDesde que escuché el primer acorde de aquella melodía. Desde que entendí aquella frágil voz detrás de esa canción. Desde que te vi supe que serías: Mi salvación, mi perdición, Mi suerte y mi maldición. "Si te pienso me castigo. Si te sueño me senten...